Capítulo 23: París bajo luces destellantes

Las luces de París, usualmente consideradas mágicas, esta vez solo servían de recordatorio al escándalo que bullía en la ciudad. El río Sena brillaba con el reflejo de las farolas, pero todo parecía desdibujado para Julian. Se encontraba caminando por el Pont des Arts, intentando procesar todo lo sucedido. Los candados de amor colgados en el puente parecían mofarse de su situación, cada uno representando una promesa de amor que ahora parecía inalcanzable para él.

Julian respiró profundamente, sintiendo la fría brisa nocturna en su rostro, tratando de aclarar su mente. Sabía que tenía que encontrar una manera de restaurar la confianza de Sofía, de demostrarle que todo lo que se había dicho y mostrado en los medios era falso. Pero cada paso que daba parecía hundirlo más en un mar de incertidumbre y desesperación.

Mientras tanto, Sofía se encontraba en un café cerca de la Catedral de Notre Dame, intentando encontrar un momento de paz. Sin embargo, al abrir una revista que estaba en la mesa, vio un artículo sobre "Las parejas más icónicas de París" y su mente volvió a las fotos de Julian y Léa. Las imágenes seguían siendo un recordatorio doloroso de la fragilidad de su relación y de las dudas que aún albergaba.

Un joven camarero se acercó, notando su expresión preocupada. "¿Todo está bien, mademoiselle?" preguntó con una voz suave y cortés.

Sofía levantó la vista, sorprendida por la interrupción. "Sí, estoy bien. Solo... pensando en algunas cosas," respondió, forzando una sonrisa.

El camarero asintió, pareciendo comprender más de lo que decía. "París puede ser un lugar complicado para el corazón, pero también puede ser un lugar de sanación. Si necesita algo, no dude en pedirlo."

Sofía agradeció sus palabras con una sonrisa más sincera y volvió a mirar la revista. Sabía que debía tomar una decisión sobre cómo enfrentar la situación con Julian. No podía seguir dejándose consumir por los rumores y las dudas. Cerró la revista y decidió que era hora de regresar al apartamento y hablar con Julian.

Mientras tanto, Léa decidió hacer frente a la situación de manera directa. Convocó una conferencia de prensa en el Hôtel de Ville, esperando aclarar el malentendido de una vez por todas. La sala estaba abarrotada de periodistas de todo el mundo, todos ansiosos por la última chispa del escándalo. Las cámaras parpadeaban y los micrófonos se amontonaban en la mesa donde Léa iba a hablar.

Léa se acercó al podio con determinación, su mirada recorriendo la sala abarrotada antes de comenzar. "Buenas noches a todos," comenzó, su voz firme pero cargada de emoción. "Estoy aquí para aclarar los recientes rumores y fotografías que han circulado sobre mí y Julian. Esas imágenes fueron sacadas de contexto y manipuladas por ángulos y luces engañosas. Quiero ser clara: no hay nada romántico entre Julian y yo. Solo estábamos hablando como amigos y colegas."

Un murmullo recorrió la sala, pero Léa continuó, sin dejarse intimidar. "Sé que estos rumores han causado mucho daño, especialmente a Sofía, y lamento profundamente cualquier dolor que esto haya causado. Julian y Sofía tienen una relación basada en el amor y la confianza, y estoy aquí para apoyarles y aclarar cualquier malentendido."

Los periodistas lanzaron una serie de preguntas, algunas escépticas, otras buscando más detalles. Léa respondió con calma, insistiendo en la verdad y haciendo todo lo posible por disipar las dudas. Sabía que no sería fácil cambiar la narrativa que los medios habían creado, pero estaba decidida a intentarlo.

Uno de los periodistas levantó la mano y preguntó, "¿Cómo afectó esto a la relación de Julian y Sofía?"

Léa se mordió el labio, sintiendo la presión de las miradas y las expectativas. "No soy quien para hablar sobre su relación," respondió, con cuidado. "Lo único que puedo decir es que espero que las personas no saquen conclusiones precipitadas basadas en imágenes que pueden ser engañosas. Julian y Sofía merecen tener su espacio para resolver esto sin la interferencia de rumores infundados."

Mientras la conferencia de prensa se desarrollaba, Julian regresó al apartamento que compartía con Sofía. Al abrir la puerta, encontró a Sofía sentada en el sofá, mirando la conferencia de prensa en la televisión. Al verlo, sus ojos se llenaron de lágrimas, pero esta vez había una chispa de esperanza en ellos.

Julian se acercó lentamente, su corazón latiendo con fuerza. "Sofía," comenzó, su voz llena de emoción, "sé que todo esto ha sido increíblemente difícil para ti. Pero quiero que sepas que estoy aquí, dispuesto a hacer lo que sea necesario para demostrarte que mi amor por ti es real y verdadero."

Sofía lo miró, sus lágrimas cayendo libremente. "Julian, he visto la conferencia de prensa. Sé que Léa está intentando aclarar las cosas, pero esto no se trata solo de lo que dicen los medios. Se trata de nuestra confianza, de nuestra relación."

Julian asintió, sentándose a su lado y tomando sus manos. "Lo sé, Sofía. Y estoy dispuesto a trabajar en ello, a demostrarte cada día que podemos superar esto juntos. Quiero construir un futuro contigo, sin sombras ni dudas."

Sofía respiró hondo, sintiendo la sinceridad en sus palabras. "Julian, quiero creer en ti. Quiero creer en nosotros. Pero necesitamos ser honestos y comunicarnos mejor. No más secretos, no más incertidumbres."

Julian apretó sus manos con fuerza, sus ojos llenos de determinación. "Lo prometo, Sofía. A partir de ahora, seremos completamente honestos el uno con el otro. Trabajaremos juntos para reconstruir nuestra confianza y nuestro amor."

Mientras las luces de París brillaban a través de la ventana, Julian y Sofía se abrazaron, sintiendo una renovada esperanza en sus corazones.