Segunda parte
La utópica verdad
Corazón utópico
El tiempo pasa,
salgo de mi casa
la pena en mi interior
recorre el horror
de un alma perdida,
es mi propuesta obscena
aunque en bondad ,
la respuesta es inmensa
está escrita y borrar recuerdos.
Lo que tanto me cuesta
participé,
no me cansa hablar de un debate,
el desgaste en mi alma
lo calma para escribir
mi parte de mi mente,
influencia pensaba
que es la solución,
las drogas y el cigarro
hundirme en el alcohol añejo.
Una perdida en el tiempo,
la cabeza con amargura,
las putas son mis ataduras
a mi aturdimiento,
ninguna cura,
que los dementes se destapan en la
“Utopía del Corazón”.
La condena inevitable
La vida tiene penas y condenas,
me dificulta ver la luz
como encerrado en una celda,
creer que me cuesta
encontrar la llave
que abran
ya lo barros,
esta consigna acabe.
Solo pienso que algún día,
algún día tal vez,
en vez de eso
miro arriba,
pienso en el pasado
la vida que rueda
en la espera,
muchos no avanzan,
un milagro hace falta,
la vida es la vida,
es la pena.
Que más
que no existiera,
por tu culpa puedo morir,
se intentan cortar las venas
los amores de mi vida,
la amargura más grande
por dentro y por fuera,
la vida es la lucha
que yo sufrí
cada día.
Necesito una mano que me ayude
no lo entendieron a veces
que es lo que soy y siento,
mi cabeza esta confusa
a veces me entorpezco
por culpa de sufrir,
pero lo he vivido,
pero he entendido,
esos errores
me han sucumbido.
Ahora aquí yo me voy,
lo que han hecho por mi
sin embargo lo agradezco,
te indulto los errores
que yo mismo cometí.
Eres un vicio
Eres mi vicio
que mi cuerpo depende de ti,
eres aquella droga,
eres la cocaína,
aquella línea en una mesa.
Eres la morfina
que cura el dolor del corazón
de una guerra interna.