01

— ¿Qué esta pasando? —Disparos se comenzaron a escuchar estos penetraban las pequeñas casas.

— Han llegado

— ¡¡Rapido, levantate!! —Le gritó Joseph a Martha pero esta ya estaba por cerrar sus ojos.

— ¡Tenemos que irnos! —Todo el sonido a su alrededor desapareció tan solo estaban sus voces.

Tania volteó a su alrededor, sus lágrimas estaban por salir, Matt la jalaba del brazo fuertemente.

— No puedo dejarla aquí, es mi hija...  —Susurró tratando de no derramar aquellas lagrímas que se acomulaban en sus ojos.

Martha tocó la palma de padre suavemente y abrió su boca dándole a entender que hablaría, Joseph por instinto hacerco su rostro al suyo intentando oír sus palabras.

Sharon corrió hacia Martha con sus dos hijos en brazos tumbando se al suelo al ver a la mayor herida.

— Ma...má —intentaba decir algo, pero su voz se hiba.

— No, no, amor no hables —Las lágrimas volvían a salir rápidamente.

— ¡Mamá!

— Ma... ¡Tío Matt!

Los dos pequeños niños gritaron por ayuda, pero sus padres no los escucharon, ya que estaban con su hermana, eso es lo que ellos pensaron, ya que ninguno volteó, la pequeña aurrora se le ocurrió gritar el nombre de su tío Matt.

El chico, al darse cuenta soltó la mano de Tania pero esta al sentirlo lo tomó de los hombros y lo volteó hacia ella.

— Matt, prométeme que estarás bien... —Su voz se quebraba a cada palabra que decía.

— Te lo prometo, todos saldremos de este horrible lugar y estaremos bien —Después de decir eso plasmó un beso en sus labios.

Este se soltó del agarre de Tania y corrió hacia los pequeños al mismo tiempo en que sacaba una UZI de su chaqueta, él hombre al ver a Matt alzó una escopeta a la altura del pecho del chico pero el reaccionó y rápidamente disparo en la frente del hombre dejándolo en el suelo con sangre en la mitad del cuerpo.

Sujeto a los niños y llevó hacia Joseph para después gritarle en el rostro.

— Tenemos que irnos, ¡Ya, ahora! —Joseph reacciono ante el gritó de Matt y posiciono a Martha en sus brazos, pero ella ya había muerto.

Matt en un momento los observó fijamente y todo en el se fue no sabía que hacer, su cuerpo no se movía, no escuchaba nada solo veía a esos niños gritarle una y otra vez, sí, lo habían herido.

Uno de los sujetos llego a el, junto con una sonrisa, una horrible sonrisa que desataba los más horribles deseos de aquel hombre.

Tomó su arma y comenzó a golpear al pobre Matt en el rostro dejándolo con grandes heridas.

Sharon al verlo quiso correr hacia él, sus hijos estaban en peligro, pero Joseph no pondría en peligro a su querida esposa.

— ¡No, Joseph, sueltame! —De nuevo volvía a detrás esas lágrimas que le causaban dolor— ¡Los niños! —Trataba de safarse de sus brazos pero era tan fuerte.

— Tranquila, allá esta Matt, el los traerá —Trataba de calmarse pero Sharon hacia más que llorar.

— ¡Es que no lo entiendes, ellos son mi vida!

— ¡Sharon!, ellos, tú y mi hermana, ¡son mi vida!, no quiero perder a nadie más, por favor, vamos, Matt, los traerá confía un poco en el te lo prometo querida —La chica frunció el ceño y limpio sus lágrimas.

— Va-Vamos —Titubeo.

Mientras tanto, Matt abrió sus ojos por completo de nuevo, tomó el brazo de aquel hombre y de un solo movimiento lo rompió, a lo lejos observó, esa arma con la que el castaño golpeó intensamente sus rostro, agarro a los niños y los lanzó lejos de él.

Sus miradas se cruzaron una vez más aquel castaño tomó una pequeña arma y disparo llegando esta hacia la pierna derecha de Matt.

Tan pronto como la bala pentro su pierna rodó hacia la escopeta y la tomó.

— Bastardo —Gruño y cargo la escopeta— Es hora de que te vallas al infierno —Matt disparo hacia su cráneo dejándolo en el suelo con una mirada que nunca olvidara.