Correr hacia ti

Capítulo 19. Una petición.

 

Camila cortó la llamada y estaba llorando. Dereck ya se había dado cuenta que algo andaba mal por su expresión al hablar pero ahora ya no tuvo dudas de que se trataba de algo muy serio.  

—¿Qué pasó?— Le preguntó a la chica, ansioso. 

—Mi... mi abuela... mi abuela... está en el hospital— el joven se puso en pie de un salto— sufrió un infarto y está muy mal. 

—Vamos entonces. 

La tomó por una mano y salieron casi corriendo. Llegaron al hospital y se acercaron hasta donde estaba el director Robinson que ya les esperaba. El médico acababa de hablar con él, estaba muy delicada y temían que no sobreviviera la noche.

 —¿Cómo está mi abuela?— preguntó Camila y él le dio la noticia. Dereck la abrazó cuando se descompuso por la tristeza. —Tengo que verla.— Pidió entre sollozos.

 —En cuanto la trasladen hacia la sala podrás hacerlo. 

Dereck la retuvo entre sus brazos para tranquilizarla.
—Tranquila... todo va a estar bien— le decía una y otra vez. 

En cuanto la enfermera le avisó a la chica que ya podía ir a ver al paciente, ella corrió hacia el cubículo mientras Dereck y Robinson se quedaron sentados afuera.

 —Dime algo muchacho— el director se volvió a él de imprevisto— y respóndeme con la verdad.— El joven aguardó curioso aunque ya imaginaba por dónde venía. —¿Estás de novio con Camila?
—Sí— fue su firme respuesta sin titubeos— precisamente hoy nos volvimos pareja.
—¿Y la quieres de verdad?
—Con mi vida. 

Robinson parecía bastante angustiado. Dereck esperó con paciencia sus palabras. 
—Te diré una cosa muchacho—dijo al fin— ella creció bajo mi protección, se puede decir que soy como su padre. Esta niña vino a conocer el mundo como aquel que dice hace unos meses cuando su madre murió y su abuela la obligó a irse para aquella casa, es pura y de mirada limpia; un verdadero tesoro y eres afortunado porque te diste cuenta. El día que fuiste por primera vez al orfanato supe que le gustabas, es que no sabe ni disimular—ambos sonrieron— al orfanato ya le quedan dos semanas para que cierre para siempre y aunque me duela, creo que Clara no saldrá viva de este hospital y Camila quedará totalmente sola,  no tendrá a nadie más excepto a su padre... pero ese es otro asunto. Clara se puso mala porque el hombre está preparando todo para llevársela definitivamente con él a Londres que es donde está viviendo actualmente.
En este punto Dereck frunció el ceño.
—Pero Camila es mayor de edad—ripostó—ella puede escoger. —Eso le dije yo, pero no tengo idea de qué le dijo él que le dejó en claro que se la llevaría, como sea es su padre y fue privado de ella porque la madre jamás le dijo nada, mal hecho por su parte pero al conocerlo un poco ya veo porqué ella separó a la niña de él. Pero en fin, lo que te quiero pedir es que la cuides— hizo silencio y lo miró por encima de sus espejuelos y Dereck tuvo que sonreír— ella no conoce el mundo y lo que sepa en adelante lo aprenderá de ti pero no la lastimes o no responderé. 

—Puede estar tranquilo—prometió el joven con absoluta sinceridad—yo espero jamás hacerla sufrir, en verdad la quiero mucho, incluso más de lo que pensé llegar a querer a alguien. El director Robinson pareció quedar satisfecho por el momento. 
En la madrugada Dereck tenía que irse, y aunque le dolía en el alma dejarla allí en esa situación, si faltaba a uno de esos exámenes perdería la oportunidad de repetirlos. Fue a buscar a Camila para decirle y la vio recostada de la cama de la abuela. Clara estaba consciente y al verle le hizo señas y él se acercó para poder escucharla.
—Cuida a mi niña— le pidió sin fuerzas en un susurro. 

—No se preocupe, ya estoy en ello.—Prometió y miró a su novia que dormía profundamente. 
—No dejes que él se la lleve... cásala contigo antes que él se la lleve...—le rogó—le arruinará la vida si lo hace...—agarró su mano con fuerza— por favor, sálvala de ese hombre.
Dereck no entendía mucho, ¿cuando se refería a 'ese hombre' se refería a su padre?
—Así lo haré, haré lo que me pide usted...— le dijo para calmarla— tranquila, me casaré con ella si piensa que es la única forma.
Clara entonces lo soltó y sonrió.
—Gracias... me caes bien... te confío mi tesoro, ese hombre es malo... cuídala....
La vio quedarse dormida, estaba algo eufórico con lo que acababa de escuchar, le había pedido que se casara con su nieta, eso él lo podría hacer con gusto aunque aún no pensara ni remotamente en matrimonio; pero lo que no entendía era por qué actuaba así y le pedía que la salvara del señor Thompson. Evidentemente, Camila estaba ajena a todo eso. Se dirigió a la chica y ella se incorporó poniéndose en pie cuando despertó por sus suaves toques. 
—Me debo ir— le dijo sujetando sus manos.
—Lo sé... yo estaré bien, me quedaré con ella en el hospital. 

Él la abrazó con fuerza.
—No sabes cómo lamento tener que hacerlo en estas circunstancias pero cualquier cosa que necesites, por mínima que sea; me llamas y vendré. 

—No Dereck, si vienes y faltas a uno de esos exámenes pondrás en riesgo tus años de estudio, y yo no puedo con eso. Vete tranquilo, y si pasara lo peor no vengas, yo esperaré por ti. 

El joven la atrajo hacia él y la besó con delicada pasión.
—No quisiera dejarte mi niña, y menos ahora que empezamos algo— la envolvió en sus brazos— Cuando regrese hablaremos de algo importante, ¿está bien? 

 Ella asintió. Con gran pesar lo vio salir de allí y se volvió a sentar en la butaca junto a su abuela. 
Esa semana la pasó completa en el hospital, hablaba por las noches con Dereck pero trató de no preocuparlo de más, pues sabía que debía estar centrado, era su última racha, al fin terminaría la carrera. Rafael fue a visitarla, se había enterado cuando llegó de un viaje y pasaba casi todos los días a ver a la señora pero Camila se apartaba de él y ni siquiera lo miró. Él ya sabía que estaba saliendo recién con el tal Dereck, pero eso no le interesaba, había hecho contacto con alguien y pronto podría tener a la chica que quería, incluso, había puesto en venta su restaurante, y con la fortuna que su padre le había dejado iba a invertir en otro país donde tendría un mejor futuro y empezaría de nuevo. 
Camila fue a despedirse de los niños, el orfanato iba a cerrar para siempre y esto le causaba pesar en su corazón, pero sabía que debía permanecer fuerte; ya que lo más probable según los médicos, es que su abuela moriría pronto.
Por fin Dereck hubo terminado el último examen. Habían pasado dos largas y extenuantes semanas y lo que más deseaba era regresar al lado de su novia. Cada día de separación había sido muy difícil para él. Por otro lado estaba satisfecho y seguro de que había sacado el máximo en todas sus calificaciones. En su dormitorio recogía algunas cosas para irse cuanto antes cuando lo interceptaron algunos compañeros que iban a celebrar a un bar que quedaba cerca, pero negándose tomó su mochila y salió de allí. En el camino a la salida Halley lo detuvo parándosele en medio. Fueron a conversar al patio de la facultad, la joven le pidió disculpas y le echó la culpa a los celos, pero le pidió que quería conservar su amistad. Él asintió y cuando se disponía a despedirse, de manera imprevista ella tomándolo por sorpresa besó sus labios. Dereck le puso mala cara pero ella entristecida se fue primero, dejándole saber que esperaría por él, a pesar de todo. 
Quería sorprender a Camila, sabía que su abuela seguía mal pues no dejaban de comunicarse. Al fin se subió al auto y cuando estaba a punto de arrancar para irse lo detuvo Kevin, que se metió a la parte de atrás, y luego lo hicieron Dylan y Eduard. Durante el viaje se manifestaron alegres de salir de todo el ajetreo de los estudios y del estrés ocasionado por las noches sin poder dormir. Ya Dereck le había contado a Kevin que le había confesado a Camila sus sentimientos y que iniciaron una relación, el ya se lo presentía y su amigo sólo le había confirmado sus sospechas. También con ayuda de los que estaban en su auto y otros dos compañeros, se había puesto a investigar qué había sido del señor Thompson, el padre de Camila. Las palabras de Clara aún martillaban en él y no descansó hasta saber todo acerca de él y de sus otros tres hijos varones. Aún había cosas que estaba investigando, pues no tenía en claro lo de que fuera un peligro para Camila pero al estar fuera del país, le resultaba más complicado. Igual, estaba decidido a llegar al fondo de ese asunto y más decidido todavía, de convertirla en su mujer. A partir de ahora, nunca más volvería a separarse de la mujer que amaba.




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