Correr hacia ti

Capítulo 26. Juntos de nuevo

 

Llegaron a su hotel y después de comer algo recogieron rápidamente y tomaron otro taxi a Brighton, una ciudad costera en el sur. Les tomó un par de horas pero se alejaron bastante para evitar ser encontrados por Hans Thompson que seguramente ya estaba buscando a Camila. Rentaron una casa cerca del mar para no llamar la atención en hoteles y Dereck decidió permanecer allí hasta que la embajada les enviara el pasaporte de la chica el cual ya estaba en proceso, así como la subsanación del error en su inscripción de nacimiento de lo que ya Eduard se ocupaba con diligencia. Era la prueba que necesitaban para demostrar su mayoría de edad y que su matrimonio fuera considerado legal y Hans Thompson perdiera el caso y ya no pudiera retener a su hija. Dereck estaba muy confiado en que todo se resolvería y no les tomaría más de una semana. Kevin se instaló en una pequeña habitación de servicio para dejarle a la pareja todo el piso superior y pudieran tener intimidad. Se encerró en sus aposentos para llamar a Melissa mientras Dereck llamó a su madre en tanto Camila tomaba un baño caliente en la tina. Al joven le costó un poco de trabajo convencer a Andrea para que volviera a Boston y le prometió ir a verla en cuanto pudiera. La obstinada mujer no estuvo muy conforme pero no le quedó de otra que regresar a su casa cuando entendió que realmente no lo vería. Cuando cortó se acercó a los ventanales de cristal de la habitación y se dedicó a observar el mar. Nada que ver con su hogar, este mar era gris y frío. En este país era un lujo el sol. Al poco rato escuchó a Camila llamarlo y fue en dirección al baño. Sonrió al verla allí y se sentó al borde de la tina para contemplarla en silencio. Ella se dejó observar un rato hasta que le hizo una invitación. 

—Métete conmigo.—Pidió en un susurro y Dereck no se hizo de rogar. 

Se desnudó ante sus ojos azorados y entró a su lado, abrazándola. La chica se quedó muy quieta entre sus brazos, mientras ambos escuchaban el corazón del otro. Sin aguantarse más y totalmente listo para amarla una vez más, el joven agarró su cabello mojado suave pero firme y acercó el rostro femenino al suyo que ardía de ganas. Sin rodeos la besó como la primera vez, Camila respondió con una intensa mezcla de deseo y ansiedad, como si él pudiera escaparse de ahí. Sin más preámbulos, la subió encima de él y una vez frente a frente, olvidaron todo lo demás, y ella se entregó; también como la primera vez. Sus gemidos llenaron la habitación mientras él perdido de pasión besaba su cuello y sus pechos y guiaba sus caderas con sus manos al compás de su cuerpo. Estar así les hacía transportarse a otro mundo y olvidaron que eran fugitivos y que estaban en un lugar absurdo. Dereck no quería parar y un rato después, fueron a la cama para continuar amándose sin descanso. Terminaron mucho después abrazados y totalmente exhaustos. Ella apoyada sobre su pecho desnudo deslizaba la yema de sus dedos por el abdomen del hombre; tenía la piel tan tersa y la imagen que se le presentaba a ella le encantaba. Se volvió a él con una sonrisa haciendo que también sonriera al ver sus hermosos ojos y comenzó otra vez a acariciar su cabello. ¡Cómo le gustaba el aroma de sus cabellos, cómo le gustaba sentir su piel! La manera cómo se sentía con ella era única. 

—¿Sabes?— Camila rompió el silencio— siempre supe que vendrías.—Confesó suavemente. 

—Ya te dije que eres mía— Dereck besó su frente— te amo Camila.

 Ella volvió a apoyar su cabeza sobre su pecho y se quedó ahí escuchando su corazón, mientras las lágrimas recorrían su rostro de pura dicha.

 —Yo tambien te amo Dereck...—afirmó— te amo tanto que a veces temo enloquecer, nunca imaginé llegar a amar de esta forma... y sé que soy muy joven pero eso no es excusa para no amar profundamente... 

—Buscaré la forma de llevarte de vuelta a casa, mientras tanto estaré aquí a tu lado. Confía en mí. 

—Con mi vida.— Y una vez más volvieron a encenderse. 
Seguían sobre aquella cama y perdieron la noción del tiempo. Se había hecho de noche y comenzaron a sentir un hambre voraz y eso les hizo reaccionar.  Kevin se paró frente a la puerta de la habitación dudando si llamar o no, porque realmente necesitaba verlo y cuando se decidió, Dereck abrió y sorprendido al verlo, lo interrogó con la mirada. 

—¿Puedes bajar?—Le preguntó su amigo divertido pero el joven lo ignoró y se fue con él. 

—Manda a pedir qué comer para diez personas— le pidió en tanto bajaban las escaleras—me estoy muriendo de hambre, y Camila también. 

—Claro que deben estar famélicos... después de tantas horas dando...— Kevin rió y escapó de él que lo amenazó con un puño llamándole envidioso.—Tregua—pidió con su teléfono en la mano—pediré la comida que luego tenemos asuntos que tratar. 

Dereck estuvo de acuerdo y al rato Camila bajó y se sentaron todos en el sofá de la sala de estar. Kevin tenía su laptop y puso a sus amigos al tanto de los avances de su caso. Eduard había encontrado la inscripción original de la chica y la iba a hacer llegar a Donovan para presentarla en los tribunales y corregir el año de nacimiento. Saberlo fue motivo de alegría para ellos que no pudieron evitar besarse frente al joven que carraspeó varias veces con gran estruendo. 

—¡Estoy aquí!— dijo apurado—no me dañen los ojos. 

En breve llegó la comida y se dedicaron a devorarla. Eduard también había confirmado que Rafael fue quien había invertido todo su dinero para salvar de la bancarrota a la empresa del padre de Camila y sus planes eran ser su esposo bajo contrato, uno que ya estaba firmado por su progenitor. La chica bajó los ojos entristecida al corroborar cuán lejos fue su padre. Dereck la miró y la consoló apretando su mano. 

—Ese tipo se las va a ver conmigo— masculló entonces dirigiéndose a Kevin—que agradezca que no se acercó a Camila o ya estaría muerto. 

—Tienes que dejar de ser tan violento—observó su amigo— no todo se resuelve a los puños, piensa que ahora ese tipo debe estar ardiendo de ira y frustración al ver que sus planes se van por el caño. Aún falta un poco pero ya casi lo hemos conseguido. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.