Capítulo 47. Mi mundo de cabeza.

Camila se levantó tambaleándose un poco, pero Keller la sostuvo. Dereck a lo lejos mostró enojo al verlo tan cerca de ella y que los demás rieran al verlos. Se puso en pie con ira para ir al baño a echarse agua en la cara. Eduard lo vio y fue con él, no fuera que le diera por ir donde Keller y golpearlo, y así de paso orinar. La muchacha fue a apuntarse para competir en el karaoke. Melissa y Charlotte estaban muertas de risa y se burlaban, pero ella, súper alegre a causa del alcohol en su cuerpo les aseguró que ganaría pues era una gran cantante. Keller la acompañó mientras Kevin se decía a sí mismo que la cosa se estaba poniendo caliente y más cuando vio a Dereck pasar como un bólido en dirección al baño. No dejaba de mirar a Melissa que insistía en molestarlo y pensó que en cualquier momento él también iba a perder la paciencia.

Con los brazos apoyados en el lavabo y de muy mal humor, Dereck se preguntaba por qué rayos se sentía de ese modo. No debería molestarle nada que hiciera Camila; sin embargo, no era así. Esa mujer tenía la capacidad de volverlo loco, la única en el mundo con tal clase de poder y era claro que nunca se libraría de aquel sentimiento tan profundamente arraigado en sus entrañas. Luego que pensó jamás volver a verla apareció a dislocar su mundo y ponerlo otra vez patas para arriba. No podía respirar tan sólo de imaginar que algún otro hombre fuera de él, hubiera tocado y tenido su cuerpo. La cercanía de Keller con ella le era insoportable y ni siquiera sabía si lo hacía para molestarlo, aunque no parecía ser el caso. Eduard volvió y se fue a lavar las manos a su lado mientras lo miraba. 

—¿Quieres irte?— le preguntó—me voy contigo. 

Dereck miró su rostro en el espejo y negó. 

—No. Me quedaré a ver en qué para este circo. 

—Si no te hace bien, nadie te culpará por largarte. 

—Nooo. Más bien vayamos con ellos—le propuso con una sonrisa cínica de medio lado— le voy a demostrar que no me da ni frío ni calor. 

—¿A quién? —Inquirió su amigo sin entender. 

—¡A todos! 

Se enderezó y salió del baño seguido por el otro y fue directamente a la mesa de las mujeres. Kevin hizo una mueca al verlo y apuró su cerveza en tanto Dylan se frotó las manos. 

—Esto se está poniendo bueno. —Murmuró. 

Cuando llegó con Eduard saludó a las dos mujeres afablemente pero no vio a Camila ni a Keller y en el momento que su mente se iba a disparar imaginando cosas que sabía, no podría controlar; su antiguo colega apareció ante él, manifestando sorpresa al verlo. 

—Qué tal McDowell. —Dijo y él movió levemente la cabeza como saludo. 

No se atrevía a preguntar por Camila y Melissa y Charlotte notaron su gran ansiedad pero fue Kevin quien lo puso al tanto, de manera casual. 

—¿Saben qué chicos?— rió— Nuestra nueva abogada penalista va a debutar como cantante en el karaoke.

 Dereck se sorprendió pero no comentó nada. Fue a sentarse junto a Kevin a la vez que Eduard se acercó tímidamente a Charlotte que con unas cuantas cervezas encima, sonrió de oreja a oreja al verlo. 

—¿Va a cantar ahí?— Le preguntó Dereck a su amigo en un susurro al llegar a su lado y este asintió. —Pero no se dan cuenta de que está borracha y va a hacer un papelazo?— se quejó furioso—¿En primer lugar por qué la han dejado beber tanto? Ella ni soportaba la cerveza...

—Amigo— le dijo Kevin— sé que es difícil admitirlo, pero esta es una nueva Camila; empoderada, independiente y autosuficiente. 

Dereck chasqueó la lengua y pidió más cerveza. La competencia de canto comenzó y fue muy divertida. Participante tras participante desfilaron y la mayoría cantó horrible provocando las risas del público. Ya Dereck estaba pensando seriamente ir a sacar a Camila de allí, se lo negaba pero quería protegerla mas no le dio tiempo de decidirse. La mujer apareció en lo alto del escenario muy contenta y desenfadada anunciando con gran descaro que sería la ganadora. Sus amigos lanzaron chiflidos y aplaudieron estruendosamente y Dereck fulminó a Kevin con la mirada al verlo participando de aquella payasada. Su amigo hizo silencio enseguida y se encogió de hombros. El hombre pareció resignarse y esperó la debacle, ya no le quedaba de otra. Camila anunció lo que iba a cantar y él recordó aquella canción. Era una balada preciosa de Lea Michele que se llamaba 'Correr hacia ti', que contaba un desamor y una esperanza. La habían escuchado juntos muchas veces y esto le hizo estremecer. Todo el mundo estaba a la expectativa esperando el momento de comenzar a reírse pero para la sorpresa de todos, en especial de Dereck, Camila cantó como ángel. Su hermosa voz rasgada llena de sentimiento surcó el aire y se hizo un silencio sepulcral y fue la primera canción que no cortaron a los dos minutos. Dereck estaba sin aliento y no podía apartar sus ojos de ella en tanto ocurría un huracán en su interior, reviviendo a través  de la letra todo lo que habían vivido juntos. Charlotte y Eduard comenzaron a besarse y Melissa suspirando se volvió a ver a Kevin que no le sacaba la mirada de encima con ojos brillantes. Cuando la presentación terminó, un coro de aplausos entusiasmados explotó en aquel lugar, mientras Camila secaba sus lágrimas con disimulo y hacía unas simpáticas reverencias. Un coro de "otra" se sostuvo por un rato hasta que el animador subió y la abrazó alegre. Luego, micrófono en mano se volvió al entusiasta público. 

—¡¿A alguien le queda dudas de quién es nuestra ganadora?! —Gritó y los aplausos volvieron a resonar con gran estruendo. 

Dylan y Kevin se inclinaron hacia Dereck. 

—¿Tenías idea de que cantaba así? —Preguntó el primero y él negó. 

Era sin duda, el más sorprendido de todos. Camila regresó risueña y mareada con su premio que era una botella de champán y tickets para beber gratis, cuando al ver a Dereck se detuvo en seco. Keller fue enseguida a su encuentro y la felicitó, deshaciéndose en halagos para con ella. Desinhibida a causa del alcohol en su sistema, decidió ignorar a Dereck que tenía deseos de golpear a Keller y sacarla de ahí.