FIN

AGOSTO

Los días y meses pasan y ya estamos en Agosto o casualidad es el mes de mi cumpleaños. De solo pensarlo me siento viejo. 

Este año es mi cumpleaños numero 28, mi bestia en Marzo cumplió sus 24 años.

Es loco pensarlo ya que nos conocemos desde que ella tiene 17 años, desde ese día todo en mi vida cambio. He llegado a creer que gracias a ella pude medio superar lo que me hizo Sandra. Incluso cada vez que recuerdo su nombre me estremezco y me siento sucio.

- ¿Estas bien? - dejo el vaso que tenia en la mano, y miro a mi bestia.

Hoy es viernes y decidimos hacer noche de series en el departamento que comparte con Cloe ya que ella esta en el mío con Adrián.

Cenamos pizza y cerveza y ahora estamos en el sillón mirando su nueva serie favorita.

- Si, ¿por? - pregunto mientras me acerco mas a ella y nos tapo a ambos con la manta.

- Quedaste como ido y tu cara cambio, como si estuvieras incomodo - tomo aire y la abrazo mas a mi - ¿Qué pasa?

- Creo que llego el momento de que te cuente la razón de mi toc... - ella frunce el ceño.

- ¿Toc? ¿cual? ¿el de...

- El único toc que tengo, bestia - sonrío incomodo - desde ese día en que me dijiste que solo es un toc eso de que no me gusta que entren en mi habitación, reviví el momento exacto en el que comenzó - confieso, tomo aire y hundo mi nariz en su pelo para así embriagarme de su perfume - Necesito que me prometas que no me vas a interrumpir, ¿si? - ella asiente con la cabeza.

- Te lo prometo - me responde seria y busca mi mano para entrelazar nuestros dedos.

Yo con mi mano libre acomodo a Titi, ya que esta entre nosotros y no quiero aplastarla, Olivia sonríe y me hace una seña para que la ponga al final del sillón donde están nuestros pies. Así lo hago y vuelvo a ponerme a su lado mientras agarro su mano.

Después de tomar aire y coraje, busco un lugar para quedar mirando un punto fijo y así poder contarle todo lo que paso con Sandra 16 años atrás.

No se cuanto paso, solo se que trate de ir lento en mi relato, cada tanto sentía un apretón en mi mano que me decía que ahí estaba ella, que no tenga miedo y la verdad me ayudo a poder terminar de contarle todo. Mi piel se estremecía y cada tanto me ahogaba del miedo porque me sentía otra vez un nene de 12 años. 

Escucho susurros que me llaman pero yo me quedo quiero por miedo a que me encuentre.

- ¡Hey! soy yo mi amor - los susurros son mas claros y reconozco la voz de Olivia - estas conmigo, mira.. sentí mi mano - trato de volver en si y siento sus caricias en mi cara y manos. 

Poco a poco pestañeo para después mover mi cabeza y ver a mi bestia.

Tiene los ojos repletos de lagrimas pero no me suelta, yo sin dudarlo escondo mi cara en el hueco de su cuello y ella se pega mas a mi.

- No puedo ni imaginar lo que sentiste... sos tan valiente Joaquin y me enoja que no lo hayas hablado con nadie - dice sincera mientras me aprieta a ella.

- Me siento mejor ahora -susurro- quise contártelo a vos, porque sentí necesidad de hablarlo con alguien y ya es tema pasado, tal vez ahora no sienta tanta fobia a que entren a mi habitación - me encojo de hombros.

- Eso va a ser difícil de superar, tal vez si no estas no pasa nada pero si estas vos dormido si siga persiguiéndote esa mujer. - toma aire - ¿no has pensado en ir al psicólogo?

- No, porque no me había puesto a pensar en la magnitud de lo que me paso, además de que con el pasar de los años lo deje cada vez mas atrás, en el fondo de mis recuerdos -confieso.

- Tal vez tendrías que pensarlo, yo creo que te haría bien - yo asiento y me abrazo mas a ella, la cual no se queja y me da besos por toda la cara.

Sonrío y acepto esa demostración de afecto. Cada día que pasa la amo mas y siento que eso no puede ser posible porque cuando estuve con Daniela no me pasaba esto.

Suspiro y me acomodo mejor atrayendo a mi bestia mas a mi cuerpo.

- Te amo - sonrío y la beso como respuesta.

Me encanta sentir y escuchar que me ama tanto como yo la amo a ella. Estuve tanto tiempo negándome a amar y creyendo que lo que sentía por Daniela era eso, amor,  que ahora que lo estoy viviendo con mi bestia agradezco la manera sana en que me enseña día a día que el amor es esto. Respeto, confianza, paciencia y apoyo.

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2 AÑOS DESPUES

- Feliz cumpleaños mi amor - susurra Olivia en mi oído mientras me abraza.

Yo sonrío y hundo mi cara en su cuello.

Es increíble que hoy cumpla 30. 

¡¡Carajo!! 

Son 30 ya, pero lo que rescato de estos dos años es que es otro año mas al lado de mi bestia, pero de mi bestia como mi mujer.

- No me lo recuerdes - murmuro, ella se ríe y me abraza mas fuerte.

- No seas bobo - vuelve a reírse y me da besos en mi hombro - son 30 pero seguís igual de fuerte - yo estallo en una carcajada.

- Eso es lo que menos me importa, bestia - salgo del abrazo y miro sus ojos, ella muerde su labio.

En estos dos años pasaron muchas cosas y a la vez no tantas.

Yo sigo viviendo con Adrián pero sin Ginno. Él desde hace unos meses se mudo a un departamento con mi prima Tammy. Si, así como lo escuchan.

Ellos desde hace un año están oficialmente de novios, con eso me refiero a que Ginno ya va a comidas familiares y toda la cosa. De Jasmin no se sabe mucho la verdad, ella se quedo en Republica Dominicana con su familia y desde aquella vez en que le escribió a Olivia preguntado por él, nunca mas apareció.

Es loco de pensarlo ya que ellos tenían planificado un futuro, estaban comprometidos a que en algún momento se iban a casar ya que eso no era algo que los apurara, pero a decir verdad nunca vi a mi amigo tan feliz y cómodo, como lo esta con Tammy.

Por otro lado, Emma y Eloy fueron padres hace casi 1 año. Si, soy padrino de un nene llamado Valentín.