Crepusculo [knj x ksj] |adaptación| #1

8. Visiones. [Namjoon]

Volví al instituto. Era lo correcto, la manera más discreta de proceder. Antes de que terminara la jornada, casi todos los demas alumnos habian regresado tambien a clase. Solo Kai, Jin, y unos cuantos más -que seguramente usaban el accidente como excusa para hacer novillos- seguían ausentes.

No entendia por qué me costaba tanto cumplir con mi deber. Sin embargo, llevaba toda la tarde apretando los dientes contra el impulso de saltarme las clases yo tambien para ir en busca del chico.

Igual que un acosador. Igual que un acosador obsesivo. Un vampiro obsesionado al acecho.

Las clases de aquel dia se me antojaron —por imposible que fuera— todavia mas tediosas si cabe que la semana anterior. Habia entrado en coma. El color se habia escurrido de los ladrillos, los arboles, el cielo, las caras a mi alrededor... miraba las grietas que discurrian por el enlucido.

Tambien deberia estar cumpliendo con mi deber en un segundo aspecto... y no lo estaba haciendo. Aunque, claro, tambien se podria considerar una conducta incorrecta, desde otro punto de vista.

Desde la perspectiva de un Cullen —no solamente un vampiro, sino un Cullen, el miembro de una familia, lo que suponia un caso excepcional en nuestro mundo—, lo correcto habria sido algo parecido a esto:

— Me sorprende verte en clase, Namjoon. Me han comentado que has estado involucrado en ese horrible accidente de esta mañana.

— Si, es cierto, señor Banner, pero ha tenido suerte —sonrisa amistosa— He salido ileso. Ojala pudiera decir lo mismo de Kai y Jin.

— ¿Como estan?

— Tengo entendido que Kai esta bien... Solamente ha sufrido unos cuantos cortes suprficiales a causa del parabrisas roto. En cuanto a Jin, no lo tengo tan claro —un ceño turbado— es posible que sufra una conmocion cerebral. Me han comentado que deliraba... Incluso veia cosas. Al parecer, los medicos estaban preocupados...

Asi deberia haberse desarrollado la escena. Eso era lo que le debia a mi famila.

— Me sorprende verte en clase, Namjoon. Me han comentado que has estado involucrado en ese horrible accidente de esta mañana.

La sonrisa amistosa brillo por su ausencia.

— No me ha pasado nada.

El señor Banner desplazo el peso de una pierna a otra, incomodo.

— ¿Por casualidad sabes como estan Kai y Bella? Por lo que me han dicho, ha habido heridos.

Me encogi de hombros.

— Ni idea.

El señor Banner carraspeo.

— Ejem, bueno... —dijo. Le fallo la voz ante la frialdad de mi mirada.

Se alejo a toda prisa hacia la parte frontal del aula y dio comienzo a la clase.

No habia estado bien por mi parte. A menos que se contemplara desde un punto de vista mas complejo.

Me parecia tan... tan desconsiderado calumniar al chico por la espalda, sobre todo cuando habia demostrado ser mas digno de confianza de lo que yo podia soñar. No habia pronunciado ni una sola palabra que pudiera ponerme en evidencia, aunque tenia buenas razones para hacerlo. ¿Como iba a traicionarlo, si no habia echo nada salvo guardar mi secreto?

Mantuve una conversacion casi identica con la señora Goff, solo que en español en lugar de coreano, y Hoseok me dedico una larga mirada.

Espero que tengas una esplicacion convincente para lo que ha pasado hoy. Tae esta en pie de guerra.

Puse los ojos en blanco sin volverme a mirarlo.

En realidad, habia discurrido una explicacion de lo mas convincente. Suponiendo que no hubiera hecho nada para evitar que la furgoneta aplastara al chico. Me estremeci con solo pensarlo. Pero, de haber sido arrollado, de  haber acabado el mutilado y sangrando, el fluido rojo formando regueros desde sus venas hasta el pavimento, el aroma de la sangre fresca latiendo en el aire...

Me estremeci de nuevo, y no solamente por el horror. Una parte de mi temblaba de puro deseo. No, no habria sido capaz de contemplar su sangre sin exponernos a todos de un modo mucho mas escandaloso y espeluznante.

Era una excusa logica y perfecta... pero no pensaba usarla. Me daba demasiada verguenza.

Y de todos modos, no se me habia ocurrido hasta mucho despues de que acontecieran los hechos.

Lleva cuidado con Yoongi, prosigui Hoseok, ajeno a mis vacilaciones. El no esta tan enfadado..., pero es mas expedito.

Capte lo que queria decir de inmediato y, durante un instante, perdi de vista el aula que me rodeaba. La descarga de rabia fue tan intensa que una neblina roja me empaño la vision. Temi ahogarme en ella.

¡NAMJOON! ¡TRANQUILIZATE!, me grito Hoseok mentalmente. Su mano se poso en mi hombro y me obligo a permanecer sentado antes de que pudiera levantarme de un salto. Rara vez hacia uso de todas sus fuerzas —casi nunca hacia falta, ya que era mucho mas fuerte que cualquier vampiro con el que nos hubieramos topado jamas—, pero tuvo que usarlas ahora. Me aferro al brazo, mas que empujarme contra el asiento. De haber ejercido presion, la silla habria estallado debajo de mi cuerpo.

¡CALMA!, me ordeno.

Trate de tranquilizarme, si bien me suponia un esfuerzo enorme. La rabia hervia en mi cabeza.

Yoongi no hara nada hasta que hayamos mantenido una reunion. Solamente he creido que debias saber por donde van los tiros.

Me concentré en relajarme y noté que la mano de Hoseok aflojaba la presión.

Intenta no llamar tanto la atención. Ya tienes demasiados problemas como para buscarte más.

Inspiré profundamente y por fin Hoseok me soltó. Eché un vistazo a mi alrededor por pura costumbre, pero nuestro enfrentamiento se había producido en términos tan breves y silenciosos que solamente unas pocas personas sentadas detrás de Hoseok habían reparado en él. Ninguno de ellos supo cómo interpretarlo, así que se encogieron de hombros y siguieron a lo suyo. Los Jung eran bichos raros; todo el mundo lo sabía.



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En el texto hay: crepusculo, bts, namjin

Editado: 01.05.2024

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