la herencia perdida

Querido Alexander,

¿Cómo has estado? Ha pasado más de un año desde que partiste a estudiar a Edimburgo, y aunque me alegra saber que sigues persiguiendo tu sueño de convertirte en un gran historiador, no puedo evitar preguntarme cómo habría sido todo si hubieras decidido quedarte aquí conmigo, explorando juntos los vestigios del pasado.

Los días en la excavación han sido agotadores, y a veces siento que el trabajo consume cada minuto de mi vida. Sin embargo, últimamente, después de cada jornada, mi mente siempre termina llevándome a los mismos recuerdos: nuestra infancia y las historias del abuelo Alistair.

¿Las recuerdas? Brujas, dragones, caballeros de reluciente armadura, dioses enfrentados en batallas épicas… Historias que nos contaba con tanta pasión que parecían más reales que cualquier lección de historia. Mientras los demás se reían, nosotros dos nos quedábamos ahí, en silencio, con los ojos bien abiertos, escuchando cada palabra. Siempre supe que aquellas historias significaban algo más.

Y ahora, tengo algo increíble que contarte. Algo que, si el abuelo estuviera aquí, habría hecho que su mirada chispeara de emoción. Estoy excavando lo que, al parecer, fueron los restos de una bruja.

Sabemos que la cacería de brujas en la Edad Media fue, en su mayoría, una manifestación de histeria colectiva y persecución injustificada. Ninguna de las víctimas era realmente una bruja, sino personas inocentes acusadas falsamente. Por eso, la historia la recuerda como un genocidio, como una de las mayores tragedias de su tiempo.

Las cazas fueron impulsadas por el miedo, sí, pero también por la ambición. Líderes religiosos y políticos encontraron en la persecución de "brujas" la excusa perfecta para consolidar su poder y deshacerse de los indeseables. Justificaban sus acciones asegurando que estas mujeres estaban aliadas con el diablo, que traían enfermedad y muerte, que amenazaban la estabilidad de la sociedad.

Pero, Alexander, ¿te has preguntado alguna vez por qué la gente temía tanto a las brujas? ¿Cómo es que lograron construir una reputación tan temible?

Si realmente nunca existieron, si solo fueron el producto de mentes paranoicas, ¿por qué la idea de su existencia ha perdurado por siglos, mucho más allá de la época en que fueron perseguidas?

No puedo aceptar que cientos, tal vez miles de muertes hayan sido causadas solo por supersticiones sin fundamento. Siento que hay algo más, algo que la historia no nos ha contado.

¿Qué pasaría si la verdadera cacería de brujas fue algo más que la simple persecución de inocentes? ¿Si realmente hubo un conflicto entre humanos y algo más… algo diferente?

Piensa en esto: si existieron seres con habilidades sobrenaturales, si alguna vez hubo una época en la que la magia y la espada se enfrentaron, la historia de la humanidad cambiaría por completo.

Quizás hemos malinterpretado el concepto de "bruja". Tal vez, desde el principio, no eran humanas como nosotros. O tal vez, compartimos un mismo origen, pero en algún punto de la prehistoria, nuestros caminos se separaron. Si alguna vez existieron, no solo fueron víctimas de la cacería de brujas, sino de un exterminio mucho más antiguo, un intento deliberado de borrar su existencia de la faz de la Tierra.

Siempre he creído que asumir que somos la única especie con conciencia y emociones en este mundo es el colmo de la arrogancia. Si rechazamos la idea de que otros seres pudieron existir junto a nosotros, jamás podremos entender la verdadera historia. ¿Y si, en lugar de demonios malvados, las brujas eran simplemente otro linaje de homínidos con habilidades que los hacían diferentes?

Piensa en cómo la humanidad ha tratado a quienes considera "diferentes" a lo largo de la historia. Guerras, esclavitud, genocidios. ¿Por qué no habría ocurrido lo mismo con otra especie, una que, tal vez, nos superaba en poder?

Si las brujas eran tan fuertes como dicen las leyendas, ¿por qué desaparecieron? ¿Cómo es posible que nosotros, los humanos, hayamos sido los que prevalecimos?

Esa es la pregunta que debo responder.

Porque no creo que simplemente se extinguieran. Creo que fueron eliminadas. Y creo que alguien se aseguró de erradicar cada rastro de su existencia, dejando solo historias distorsionadas que las retratan como monstruos.

Pero, Alexander, ¿qué pasaría si algunos de sus descendientes aún existieran? ¿Si aquellos que lograron sobrevivir han estado ocultos todo este tiempo, esperando el momento adecuado para reclamar lo que les fue arrebatado?

Tal vez, si descubren la verdad, nos consideren enemigos.

Tal vez, quieran vengarse.

Estoy decidida a desenterrar la historia que nos han negado. Y ya tengo pruebas. He encontrado artefactos que no encajan con nada conocido, objetos que parecen haber pertenecido a alguien… o algo… más allá de lo humano.

Sé que suena increíble, incluso para mí. Pero necesito que lo veas con tus propios ojos. Antes de que lo haga público, antes de que el mundo entero sepa lo que he descubierto, quiero mostrártelo a ti.

Por eso, te pido que vengas.

Ya tengo reservado un vuelo para ti. Te esperaré la próxima semana en la entrada de la excavación en Creta. Si alguna vez soñaste con ser parte de una historia que cambiará el mundo, esta es tu oportunidad.

Espero verte pronto.

Con cariño,
Isla