Crónicas del ayer

Retorno

Un día converse con mi mejor amigo, el me dijo que viviera como quisiera que no le preste atención a lo que digan los demás, yo solamente lo mire pensando «no sé cómo hacerlo, eso es solo para gente valiente».

El día de ayer recibí una llamada mi mejor amigo pedía verme, entonces fui ese lugar era tan hermoso, era un jardín lleno de flores hermosas, su brisa era tan calmada, los pájaros cantaban libremente, que podía sentir paz en ese lugar, sin distraerme camine directamente hacia donde estaba él.

-llegaste, eso es bueno- Dijo tranquilo mi mejor amigo.

-¿Puedo preguntar para que querías verme?- pregunté confundida

-Queria que vieras este hermoso paisaje, aprecialo como si fuera la última vez que lo vieras, como si lo vieras antes de morir si lo ves así lo ves como si fuera el paraíso- habló mirando al cielo.

-¿Por qué verlo así?, es cierto que es hermoso, pero sería un desperdicio si está fuera la última vez que lo viera quiero verlo como si fuera la primera vez no como la última- respondí mirándolo.

-Es curioso tu punto de vista, pero tienes razón es mejor verlo como si fuera la primera vez así puedo apreciarlo mucho más, si lo viera como la última no vería lo más hermoso de ello- habló mi mejor amigo mirándome directamente con una sonrisa.

-¿Qué sería lo más hermoso?, ¿Las flores?, ¿La brisa?, ¿Los alrededores?- pregunté curiosa.

-Nada de eso, lo más hermoso es el hecho de como nos sentimos aquí, que podemos encontrar cosas que no habíamos visto por el hecho de estar encantado por tal hermoso vista, ese sentimiento de paz que tienes en este momento- Dijo acariciándome la cabeza con una sonrisa.

Me quedé callada sin saber que decir simplemente mirando a mi alrededor y a mi mejor amigo, este sentimiento era tan acogedor que no quería que se acabará nunca.

-Emily, mañana moriré y no quiero que llores, lo único que quiero es que vengas a este lugar y pienses en esta conversacion, en este momento y simplemente piensa lo que ves en ese momento- habló mi mejor amigo tranquilamente.

-...Bien si eso quieres lo haré, entonces por favor déjame escuchar tu último suspiro- hablé un poco triste pero extrañamente me sentía tranquila.

-Mañana nadie sabrá de mi muerte, nadie sabrá cómo morí mis recuerdos solo quedarán aquí, solo puedes escuchar mis latidos en este momento- respondió dándome un cálido abrazo.

Empecé a llorar en sus brazos, lloré como una niña pequeña buscando a su madre cuando se perdía en un pequeño centro comercial, él no decía nada simplemente me abrazaba no pronunciaba ni una palabra pero en realidad me decía todo, sé que él me habló, no verbalmente me habló de una forma diferente más hermosa, pude sentir todo lo que él sentía en ese momento y sé que él ya estaba preparado para irse...

Hoy es el día, él ya no respondió mis llamadas,ni mis mensajes, absolutamente nada, él ya está muerto y no tuve el valor para verlo, simplemente fue otra vez al jardín era hermoso, las flores eran hermosas, su brisa era más calmada de lo normal, los pájaros gozaban cantando, y yo simplemente estaba mirándolos ahora lo entendí, él nunca se fue, él siempre estuvo aquí está era su vida, su ser, su significado, es increíble cómo ahora el sol brilla intensamente.



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En el texto hay: relatos cortos sobre muerte, relatos cortos romance

Editado: 15.10.2024

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