Me dejaste abandonado cuando más te necesitaba, llorando de impotencia y tristeza, por favor dime, ¿Nunca me necesitaste, como yo te necesito?, ¿Nunca me quisiste, como yo te quise?, ¿Nunca me viste, como yo te ví?, todas esas horrorosas preguntas rondan en el fondo de mi mente, sin posibilidad de ser borrados, adaptándose a la función de ser atormentados.