La princesa ha pasado todo el día encerrada en la habitación, cada que alguien llega a buscarla su doncella se disculpa y dice que esta durmiendo, pero la verdad es que esta sentada en la ventana, parece como si estuviese esperando algo, no habla, no se mueve, ni siquiera ha comido un bocado en todo el día.
- Su alteza, debería comer algo, ya casi es hora de la cena, el príncipe Edward ha venido seis veces a buscarla, siempre trae una rosa con el, el rey y la reina la han enviado a llamar, la votación se realizó, piensan apoyarla es solo cuestión de que el rey de la señal para que sus hombres se pongan en marcha.
La princesa se queda inmóvil en la misma posición en la que ha estado durante todas estas largas horas, en la entrada de los muros que protegen al castillo una joven corre a toda prisa, Elena se pone de pie, cree reconocer ese vestido, el cual ahora está un poco roto y sucio, un poco detrás de aquella chica hay un caballero con su espada enfundada, porta la armadura de Graceville.
- Son ellos. - Dice Elena muy entusiasmada.
Ahora tiene una carga menos sobre sus hombros, suspira con alivio antes de salir corriendo a recibirlos, al llegar a la entrada principal se sonríe, su doncella corre aún más rápido para encontrarla al termino de las escaleras.
- Su alteza, me alegra verla de nuevo. - Hace una reverencia antes de acercarse.
Elena se olvida de toda formalidad para abrazarla.
- Me alegro de que estés bien, estaba muy preocupada por ti.
El caballero llega un minuto más tarde hasta la princesa, con una rodilla en el suelo y su cabeza inclinada hacía delante saluda a Elena.
- Princesa, es agradable volver a verla.
- Sir Blanket, es bueno verlo, ¿Dónde esta sir Carper?
- Regresó al reino, su padre me envió para cuidar de usted, también envía este mensaje.
Sir Blanket saca un trozo de papel de una bolsa de tela atada al cinturón que sostiene su espada, Elena lo toma de inmediato, rompe el sello para poder abrir la carta y leer su contenido.
Querida hija mía, hemos logrado contener el ataque, el saldo de muertos es de diez campesinos, 3 sirvientes y 8 nobles, incluyendo a tu primo Terrence, quien murió protegiendo a tu madre, tuvo un funeral digno de un rey, lo merece, se que estarás muy afectada por esta noticia, pero necesito que te concentres. Ha llegado a mi la noticia de que el rey Gerard acepto darte asilo en su castillo, hiciste un gran trabajo convenciéndolo de dejar que te quedes, se que puede ser un tipo rudo y testarudo, pero en el fondo es una buena persona.
Desearía no tener que pedirte que hagas esto, pero tu pueblo te necesita, necesitamos tener al ejercito del rey Gerard de nuestra parte, toma las medidas necesarias para que esta alianza se dé, mis espías me han informado que las fuerzas del rey Clayton y el rey Henry estarán aquí en tres días, necesitamos su ayuda en esta batalla inicial, debemos mostrarles que somos mas que ellos, que somos fuertes e invencibles, debes convencerlo princesa de mi corazón, estamos en tus manos, espero noticias tuyas pronto, cuídate, hasta la siguiente carta.
Lágrimas de dolor y angustia ruedan por las mejillas de la princesa, su primo murió en esta guerra sin sentido, murió para proteger a su reina, a demás de eso también llora por que sabe lo que debe hacer, una princesa se sacrifica por su reino, aún que signifique sacrificar su felicidad.
- ¿Se encuentra bien su alteza? - Pregunta sir Blanket.
- Sí, estoy bien. - Dice recuperando la compostura.
Limpia sus lágrimas con el dorso de su mano, sir Blanket le extiende su pañuelo para que limpie sus lágrimas, él la ve con preocupación, sabe perfectamente por que llora, no necesita preguntar.
- Lamento profundamente su perdida.
Elena sin decir una palabra lo abraza de inmediato, él le devuelve el abrazo, la consuela mientras acaricia su cabello.
- Su madre me pidió que le recordara que debe ser fuerte y que, haga lo que deba hacer, aún que su padre no lo mencionó ya llegaron las noticias de la propuesta del rey Gerard sobre su matrimonio con su hijo a cambio de la alianza.
- Cómo corren los rumores de rápido. - Dice entre sollozos. - Le pido que no deje que me acobarde, recuérdeme lo que debo hacer antes de hablar con el rey.
- Lo haré. Su alteza... - Dice inseguro.
- ¿Sir Blanket? ¿Qué sucede?
- Hay algo que debo confesar antes de que se comprometa con el príncipe Charlie. Desde que éramos muy jóvenes la miré con ojos de amor, usted es la razón por la que me ofrecí a venir aquí como su protector, su alteza, quiero expresarle el profundo amor y aprecio que le tengo, espero no haberla hecho enojar con esta confesión.
- Sir Blanket, lo siento, sabe que no puedo corresponderlo aunque me sintiera de la misma forma, sin embargo le diré un secreto, una de mis dos doncellas ha estado perdidamente enamorado de usted desde hace años, le haré un favor y le daré una pista, ella estuvo aquí conmigo todo este tiempo.
Sir Blanket mira a Margaret y de inmediato regresa la mirada hacia Elena.
- Gracias alteza, quizás cuando mi locura de amor por usted se cure pueda pensar en Margaret como pienso en usted.
- Sera lo mejor. - Se ríe.