Estoy de buen humor.
Acabo de hacer mi último final hoy, y estoy
bastante segura que lo clavé. Ahora estoy en mi camino a casa
y tengo planes serios sobre devorar todo el contenido de la
enorme cesta de alimentos que Benja y Nate me enviaron como felicitación.
Está llena de mis bocadillos favoritos, y los comeré todos mientras veo copias de películas que aún no han sido lanzadas. Otro beneficio de trabajar para una celebridad.
Vivo en un decente complejo de apartamentos a veinte minutos del campus. Con lo que Benja me (sobre) paga, puedo vivir mejor, pero estoy ahorrando mi dinero para el negocio que voy a empezar. No estoy muy segura de qué tipo de negocio quiero ser dueña, pero creo que para cuando me gradúe, habré desarrollado un plan más concreto.
Mi apartamento de un dormitorio se ajusta a mí. El complejo es barato, pero bien mantenido. Vivo en el tercer piso y tengo un balcón de buen tamaño donde acostumbro a sentarme fuera y hacer mi tarea, hasta que el vecino de enfrente de mí decidió tomar un descanso fumando cada vez que salía allí. Y él me hablaba. Y hablaba. Y me llegó. Una vez, cuando estaba tratando de estudiar para un examen, y él no cerraba la boca y se
marchaba, me sentí tan frustrada que le lancé mi calculadora. No sabía que era un hemofílico1. Ya no salgo más y tampoco él. Es una especie de vergüenza, pero ¿qué puedes hacer?
De todas formas. ¿Adivina lo que estoy haciendo este verano? ¡Eso es cierto: me voy de vacaciones a una isla privada en el Caribe! Benja probablemente me hará nadar con tiburones (de nuevo) y hacer malabares con fuego, pero ni siquiera me importa. Voy a abrazar nuevas experiencias este verano. También voy a ser una persona más agradable. Este verano
será el renacimiento de Anderson Kelly.
Me cambio a ropa cómoda y llevo mi cesta de comida a mi cama. La película ya está iniciando en mi laptop. Oh, dispárame. De repente recuerdo que apagué mi teléfono antes de tomar mi final. Lo vuelvo a encender y noto que tengo una llamada perdida de Oregon, y un texto de Benja. Ignoro la llamada perdida y abro el texto.
Oye, buenas noticias. Eyan y Rob se unirán a nosotros para el verano. Te llamaré más tarde con los detalles.
Fruncí el ceño a mi teléfono. Solo vi a los co-estrellas de Benja de la serie Soul un par de veces, y parecen bastante agradables. El problema es que, cuando Benja está alrededor de sus amigos de Hollywood, se vuelve sutilmente diferente. Como si estuviera siempre "encendido", siempre ese tipo encantador y emocionante que el público conoce y ama. Cuando es
solo él, Nate, y yo estamos mucho más relajados, y no tiene miedo de mostrar su lado torpe. Él puede holgazanear por horas con nosotros viendo películas en el sofá, o jugando estúpidos videojuegos. Pero cuando él está con esos tipos, sigue siendo él mismo, pero no puede relajarse completamente. Supongo que hay mucha presión para mantener una imagen glamorosa cuando todos los ojos están sobre ti. Es una de las razones por las que siempre me he negado a asistir a las funciones de la industria con Benja.Le estoy haciendo un favor, podría arruinar su carrera solo abriendo la boca.
No soy la persona más amable. Por lo tanto, el renacimiento de…
¿Quién demonios está golpeando mi puerta?
Nunca tengo visitantes. Odio las visitas, especialmente cuando estoy tratando de relajarme. Miro hacia abajo para asegurarme de que estoy presentable. Los pantalones cortos usados y la camiseta que llevo no tienen agujeros o manchas evidentes en ellos, y eso es tan bueno como lo va a conseguir. Salgo de mi cama y camino a regañadientes hacia la puerta.
La abro accidentalmente con demasiada fuerza; entonces cuando veo quién está parado allí, inmediatamente la cierro de golpe.
Es Bran, mi ex novio.
¿Me estás tomando el pelo?
Un tímido golpe suena en mi puerta. Tomando una respiración
profunda, la abro unos cuantos centímetros, acuñando mi cuerpo en la grieta, y lo fulmino con la mirada. Él está aún más delgado que antes, pero todavía luce como un buen chico patinador, con su cabello castaño desordenado y amistosos ojos azul grisáceo. Ahora me doy cuenta de que está en muletas, y hay un tosco yeso en su pierna derecha.
—Hola, Vicky—dice finalmente, nervioso ante mi hostil silencio
— Siento caer de la nada. Traté de llamar, pero…
Él se arrastra, frotándose nerviosamente la parte posterior de su cuello con una mano mientras equilibra su peso en las muletas. Un suspiro se me escapa. Esto no es lo que quería hacer hoy o… nunca.
—¿Qué quieres?
—Lo siento —se disculpa de nuevo, con las mejillas encendidas—¿Es... puedo entrar? Realmente necesito hablar contigo.
Le doy una mirada poco entusiasta, pero me hago a un lado y lo hago entrar. Miro alrededor antes de cerrar la puerta.
—¿Viniste solo? —le pregunto con recelo.
—Sí, solo soy yo.
—¿Cómo llegaste hasta aquí con ese yeso? ¿Has conducido?
Él se ríe entre dientes.
—Sí, y no fue fácil.
Lo miro cautelosamente mientras estudia mi apartamento vacío. No tengo muebles en la sala de estar, ni en mi pequeña habitación. Tengo la mesa y la silla en el balcón. Tengo una silla de oficina en mi habitación, pero Deadeye Jones mi mono de calcetín y mi compañero de cama por largo tiempo lo está ocupando en este momento.
»Bonito lugar —miente Bran, tomando todo de la nada.
Siento que piensa que soy patética porque no tener muebles equivale a no tener vida. De repente, no puedo soportar que él esté en mi apartamento, juzgándome.
—Realmente no tengo ningún lugar para sentarnos —le digo
— ¿Por qué no vamos a otro lugar? Hay una cafetería a la vuelta de la esquina; podríamos hablar allí.
—De acuerdo —acuerda instantáneamente, pareciendo aliviado.
Probablemente piensa que soy menos propensa a hacer algo violento en público. Tiene razón.
No, no le puedo empujar bajando las escaleras. No puedo. Quiero decir que podría, pero no lo haré. Lo observo hábilmente ir por las escaleras, pero entonces tengo que alejarme para evitar la tentación. No puedo creer que siga siendo el mismo. Dos años no es tanto, pero… No lo sé. Es extraño verlo lucir casi como lo recuerdo. Debería haberle crecido una barba espesa y un vientre de cerveza.
Lo educado sería ofrecerle llevarlo al café, pero no soy educada. Si él puede conducir de Eugene a aquí con una pierna quebrada, él puede hacerlo a una cuadra. Estoy molesta al ver que todavía tiene su Civic azul.
Ha tenido ese cacharro desde la preparatoria. No parece peor para el desgaste, pero Bran siempre cuidó bien de sus posesiones. Simplemente no sus novias.
Me doy cuenta de mi error cuando me meto en el lleno
estacionamiento de Sweet's Coffeehouse. Un auto estacionado en la parte delantera mágicamente sale para mi ex, pero tengo que rodear la zona como un tiburón esperando un lugar para meterme.
Bran está de pie en la acera frente a Sweet's, esperando
pacientemente por mí. Camino hacia él, con los brazos cruzados en una postura defensiva. Rápidamente inspecciono el área. Las zonas de asientos interiores y exteriores están llenos de felices personas habladoras.
—Vamos a sentarnos allí —digo, señalando a un plantador de ladrillos a un lado del edificio. No hay nadie cerca, y está sombreado por los arbustos verdes.