~ Prologo ~

De pie frente a mi cama, observo las maletas abiertas y aun vacías que puse en ella hace un par de horas. No sé cuánto tiempo llevo en esta posición, observándolas como si esperara a que me hablaran, a que me dieran el valor que ahora mismo estoy necesitando. Desvío la mirada a un lado de mi habitación, en dirección al closet, en donde todas mis pertenencias esperan a ser depositadas con mucho anhelo en esas maletas. Vuelvo mí vista al frente, arrugando el entrecejo y comenzando a sentir cierta indecisión ante la locura que estoy a punto de hacer.

He planeado esto desde hace tanto tiempo y con tantísima ilusión, que no puedo creer que ahora, a tan solo un paso de que esto se vuelva una realidad, esté creciendo dentro mí un enorme terror y arrepentimiento. 

Como quisiera darme de golpes contra la pared en estos momentos.

Estaba tan feliz por esto. Bueno, aun lo estoy. Pero el miedo me vence.

Inhalo una profunda respiración para intentar apaciguar mi temor. Levanto la mirada al techo, pensando en todos los planes que había hecho para mí, pensando en que esto era lo que siempre había deseado, pensando que este era el momento perfecto y que no debía permitir que se arruinara, no cuando había luchado tanto por conseguirlo.

No.

No lo permitiría. No iba a permitir bajo ninguna circunstancia que mis planes y mis ansiados sueños se fueran al traste por mi estúpido miedo. Por un sentimiento que ni siquiera debería existir.

No voy a dar marcha atrás.

El miedo no me iba a vencer.

Exhalo todo el aire que tenía retenido, y con una actitud renovada, marcho con decisión hasta el closet para empezar a sacar toda la ropa que llevaría a la maleta, sin fijarme en cuáles necesitaría y cuáles no, eso era lo que menos importaba ahora. Así que, sin pensarlo dos veces, me dispongo a empacar lo más deprisa que mis manos me permitían. Y a medida que continuo con esta labor, me doy cuenta que en esas maletas no solo van mis pertenencias, sino que también, allí he depositado todas mis esperanzas y toda mi fe para que esta nueva etapa en mi vida, me permita ser quien realmente quiero ser.

“Animo, Ophelia. Puedes hacerlo” me digo a mí misma mientras sigo empacando rigurosamente para el inicio de una nueva vida.

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Hola a todos!!!

Les traigo una nueva historia!!!

Espero que puedan disfrutarla al igual que la anterior :-)

Carmen V. Matheus