cuando el sol se oculta

CAPÍTULO 1

Era una mañana hermosa, el clima estaba cálido.

Me levante con pereza de la cama tenia tantas ganas de tirarme  nuevamente hacia  aquellas colchas suabes , pero sabía que si lo hacia no me iba a levantar y se me haría tarde para la entrevista que estuve esperando durante meses, sin ánimos arrastrando los pies encendí la ducha para poder tomar un baño y empezar  a listarme mire nuevamente el reloj en la pantalla de mi móvil y por la ahora estaba segura que llegaría tarde, me puse las botas lo más rápido que pude rogando en mi mente que los minutos no avanzaran y me de tiempo para poder llegar

—¡vas tarde, sonsa!

—lo se mongo

Dije arrancándole el pedazo de pan que le faltaba por terminar

—eso es mío ladrona, de panes de mantequilla

No dije nada solo Sali corriendo cruzando el umbral de la puerta de salida, bajé las escaleras a toda prisa cogiendo el primer taxi

Iba poniéndome el labial no era fan de ponerme maquillaje sobre el rostro, pero era necesario hacerlo para esta entrevista, baje del auto tratando de controlar mis nervios o era ansiedad yo podía eran los ánimos que yo misma me echaba. Mire mi atuendo que traía y mire alas chicas que estaban formadas delante de mí, si ahora me daba la vuelta evitaría terminar humillada 

Las horas iban pasando y las candidatas delante de mí ya iban disminuyendo

—buenos días ingrese por favor —indico el sujeto de traje negro y corbata roja

—páseme su currículo —indico otro de camisa blanca y cabello bien peinado

—¿ha tenido experiencia laboral anterior mente? —pregunto otro

Eran tres sujetos el del medio era un tipo bien vestido con postura recta y su mirada estaba puesta en mi al parecer el, era el jefe de esta compañía

—cuantos años tienes

Voltee de inmediato mi rostro hacia el lado izquierdo para ver al joven desarreglado y poco formal que me había hecho esa pregunta tenía mi currículo y me preguntaba mi edad

—tengo 19 años — respondí a lo que él hizo una extraña mueca

—¿eres demasiado joven para el puesto? —dijo —pero suficiente capaz para ocuparlo—respondí

—hay mejores candidatas por qué crees tú que deberíamos escogerte a ti 

—tendrían que contratarme para saberlo

Respondí segura de mi misma, con esa respuesta claramente no me iban a contratar

—por que postular a un puesto en nuestra empresa y no en otra —dijo el rubio con una picara sonrisa en sus labios, lo mire tragando saliva para responder

—por que yo busco lo mejor y lo mejor son ustedes

—comprendemos, eso ha sido todo puede retirarse

Me levante dando vueltas en mis botas, disponiéndome a salir, pero por impulso voltee y dije lo más estúpido que nadie debe decir en una entrevista

—¿no me contrataran cierto?

Había metido la maldita pata en el trasero del dueño de esta compañía los tres se miraron rápidamente sin ninguna expresión en su rostro, la había jodido estaba echo me había quedado sin trabajo y sin posibilidad quizás a que me tomaran en cuenta a la hora de elegir alas candidatas solo exprese una tímida sonrisa sobre mis labios caminando rápidamente hacia la puerta de salida

—¿Cómo te fue? Conseguiste el trabajo

—tendré que buscar otro trabajo

—la has jodido cierto, tu y tu maldita bocotá de no quedarse callada eres como la tía hablas y hablas sin parar, naira eres increíble

Estaba molesto, solo me dio una rápida mirada para salir hacia la cocina mi hermano era de esos que estarían dispuestos a sacrificarse por salvar tu vida, pero no son capases de decírtelo, él me quería a su manera era su única hermana no tenía a quien más querer más que a mí solo éramos los dos contra el mundo desde que nuestros padres murieron en aquel fatal accidente aéreo el era mi sobra y yo era su estorbo en la vida de un chico de veinticinco años.

—veras que pronto consigo un trabajo

Afirme levantándome del sillón para ir hacia mi habitación para poder cambiarme de ropa y también tenia que pensar seria mente en que empresa presentaría mi currículo es que en serio que necesitaba encontrar un trabajo lo mas antes posible con el trabajo que tenia mi hermano no alcanzaba para sustentar los gastos de los dos , tenía que pagar la universidad los gastos del arriendo del apartamento la luz el agua los pasajes que necesitaba para salir a buscar trabajo todo eso corría por mi hermano y sabía bien que él no podía con todo ello algunas noches lo escuchaba quejarse del trabajo que tenia y de lo cansado que estaba de tener la misma vida rutinaria

—iré a trabajar ya sabes la rutina

—sí, no abrir la puerta no salir de casa lo se hermano no tengo diez —pareces que si lo tuvieras hablantina niña —ve bobo que llegaras tarde

Esta era la rutina de todas las noches, mi hermano salía y regresaba hasta la mañana , me coloque los audífonos cogiendo uno de los libros del estante que tenía en mi habitación en algunas ocasiones quería que mi vida fuera como en los libros en donde la protagonista sufría al inicio de las primeras paginas pero al final ella era feliz pero eso solo pasaba en la fisión en la vida real nada de eso era verdad la vida se empeñaba a ponerte cada obstáculo.

—he llagado ¿Dónde estás? 

La voz de mi hermano retumbo en mi cabeza haciendo que despegara la cabeza de la mesa, sentí un dolor en el cuello me había quedado dormida en la mesa, bostece levantándome

—has traído algo de comer —pregunte—sin mi hace rato hubieras muerto —posiblemente

—calienta esto —me estiro una bolsa blanca —que rico —dije una ves visto lo que había dentro

Habíamos terminado de desayunar, mi hermano se iría a dormir hasta medio día yo por mi parte tendría que buscar un trabajo entre nuevamente a mi habitación para tomar una ducha y poder cambiarme de ropa y salir en busca de un milagro

Pero ese milagro nunca llego estaba de vuelta en casa no había conseguido nada




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.