Cuando La Vista No Lo Es Todo

Capítulo 2: Enfoque

Logré enfocar a unas cuantas personas dentro de la cancha, era un grupo de 8 personas y un Joven como de 12 años mayor que yo.

R:- Integrate con el grupo y toma un lugar, ok? - dijo la recepcionista mientras salia del lugar.

Me acerqué mas al grupo tratando de no llamar mucho la atención. Bajé la mirada y me coloqué a un lado de todos

T:- Hola!, ¿eres nuevo verdad? - Preguntó el joven al frente de todos. Tenia una voz grabe y suave, como un profesor de artes.

N:- Si... - respondí serio y con la mirada a sus pies

T:- Bien, qué te parece si, vienes a un lado mio y te presentas un poco.

Me puse a un lado de él todavia con la mirada abajo, pero la curiosidad me ganó y alcé un poco la mirada para ver el grupo frente mio tratando de no parecer que los estoy juzgando de pies a cabeza; nadie se siente comodo cuando otra persona te mira de pies a cabeza, pero yo necesitaba hacerlo detalladamente para ver con quien estaba.

N:- eh, soy Naaim Serre Month, tengo 17 años y tengo Miopía supergradual

T:- Bien Naaim, yo soy Tabo. Si quieres puedes tomar un lugar si quieres.

Ahí estaban 5 chicos que parecian 4 años mayores a mi, una chica que de hecho parecia 7 años mayor a mi, una niña como de 13 años y al fondo otra chica que no enfoqué muy bien.

La parte positiva/negativa de ser yo, es que tengo la grandiosa habilidad de tener una excelente sentido del oido, identificó voces, ruidos tenues y lejanos. Podria unclusive escuchar platicas que estén en otra habitación. Pero en parte es malo porque aveces escucho cosas que no queria, como gases, estornudos de otras personas muy lejanas o ruidos molestos, como mosquitos y ruido blanco.

En si las clases del centro de apoyo no soy muy extensas, solo es una platica motivacional y un poco de Ciencia del cuerpo. Las platicas duraban 40 minutos y apenas noté que pasó el tiempo. Al terminar nos daban persimo de pasear por las instalaciones donde habia una biblioteca, la cancha donde tomabamos las clases y una cafetería, donde nos regalaban un refrigerio, el que nosotros escogieramos, esa ultima parte me gustó.

Al salir chequé mi teléfono y tenia un mensaje de mi madre que decia que se habia ido del centro, y que le mandara un mensaje cuando quisiera que pasara a recogerme. No pensé en quedarme asi que decidí mandarle un mensaje a mi madre; al momento de hacerlo, logre escuchar una platica a lo lejos. Mi curiosidad me llevo a buscar de donde provenía la platica. Aunque mis ojos no ayudaban mucho, logre encontrar el origen de la platica, venia de un grupo al fondo de la recepción, parecía la figura de un grupo de hombres, y supuse que eran los chicos de mi clase, aunque a un lado de ellos estaba una silueta peculiar, que parecia ser una chica y la niña de la clase. Pero sabia que la sonido no venía de ellas, puesto que se escuchaba una voz algo grave y risas algo molestas. 

P:- ...¿de verdad la miopia es una discapacidad? Cualquiera lo tiene...

Esa frase llamo mi atención. Lo primero que pensé fue: - Wow, ¿de verdad hay malas personas discapacitadas?, en eso me llegó un recuerdo algo viejo, sobre un cojo en una cafetería siendo un cretino con la mesera. Dije en mi mente: bueno, en este mundo ya hay de todo.

Iba a ignorar la platica de ese grupo pero de reojo noté que la situela de la chica se acercaba a ese grupito, se hizo extraño pues de pronto se dejaron de escuchar voces y risas. Traté de enfocar mi vista para ver qué era lo que sucedía. Cuandó ví, parecía que aquella silueta de la chica y la niña se acercaban a mí directamente. No supe como reaccionar, entonces rápido me puse mis audífonos de manera discreta y finjí estar entretenido en mi celular. 

Mn:- Hola, Daaim ¿verdad? 

Me quite los audífonos finjiendo que no las habia notado.

N:- ah, si... 

Mn:- Bueno, yo soy Martina y ella es Valeria

N:-ah, si... hola, mucho gusto. Dije mientras extendia la mano para saludarlas. Aproveché el momento para porfín ver como era la chica de la silueta; Era una chica de como 1.60, cabello castaño y ondulado, esbelta y traía un vestido rosa con un saco verde claro, tenia unos anteojos redondos y un libro y tenia un aspecto algo timido y curioso. La niña no media mas de 1.50, tenia un aspecto algo rudo, cabello que le llegaba a la espada y parecía muy entusiasta.

N:- Tu... ¿también tienes miopía o algo similar? - me dirigí a la chica quien no me contestó, pero volteó a la niña rápidamente con intriga.

Mn:- No, de hecho, ella no escucha, es sordo-muda

Me sentí un poco avergonzado, tal como la recepcionista cuando recien llegamos.

N:- perdón, no sabía... - dije apenado

Mn:- esta bien - contestó Martina

N:- ¿son familia? - pregunté, pues la niña no parecia tener nada fuera de lo común.

Mn:- Jaja, no. Solo somos mejores amigas, yo soy su inpertrepe... inper... inmperte.. im... intro... interprete, si, eso!, perdón, es que soy lisdexica... lis.. dislexica.. si

N:- No pasa nada.

Mn:- Bien!. Oye, veniamos para preguntarte si quiéres venir con nosotras a la biblioteca, para pasar el rato.

N:- Eh.. bueno. 

Mn:- Genial! Vente entonces.

Fuí detras de ellas con la mirada a la nada, pensando en que hizo la chica para que aquellos chicos guardaran silencio bruscamente. Pero por estar pensando eso, choqué con un pilar que estaba a la entrada de la biblioteca y caí al suelo.

Mn:- ¡Ay!, ¿Estás bien? - Volteó Martina al escuchar el golpe que se escuchó en toda la biblioteca. 

N:- Si, perdón, no vi por donde... no ví - dije mientras me levantaba, y al alzar la mirada escuché lo que parecia ser una risa, una risa sin sonido, silenciosa. Vi que era Valeria tratando de ocultar la risa. Entonces tambien sonreí un poco por lo absurdo que parecia lo que pasó, pues el pilar era grueso y bastante notable.




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