Capítulo 4

Con actitud positiva el muchacho hace su trabajo,los niños lo adoran y las chicas suspiran por el apuesto galán del traje rojo y la barba postiza,sólo Camila Parker se muestra inmune al encanto o al menos lo disimula muy bien.

—Hola,¿qué dice el Santa Claus más guapo de estos predios?—Bromeó la chica.

El chico mira hacia los lados y bromea—¿Me hablas a mí?,pues si soy más feo que quincena sin sueldo.

La chica se ríe—¡Para nada!,mi querido Mike,estas bien bueno y tu lo sabes.----Dice mordiendo sus labios.

Monica era una clienta  del lugar y visitaba con frecuencia el centro comercial. Él se rió de forma pícara ante el comentario y la saludó , y  ella mostró  un cierto aire de coquetería.  

La joven con una sonrisa de oreja a oreja. Se sentó  frente a él y preguntó con picardía:

- Santa, ¿qué pedirás tú en esta Navidad?

Michael, sin pensarlo, respondió inmediatamente:

- Yo sólo pido que las personas aprendan a valorar lo que tienen en la vida y que disfruten los momentos con sus seres queridos, sin importar lo material.

- Entonces, ¿te pido un regalo así, Santa?

- Claro que sí, ¿Qué te gustaría solicitar?---Él sigue la corriente a la chica.

Después de pensarlo unos segundos, Monica respondió:

- Hmm... Creo que quiero un libro de cocina. Me están enseñando a cocinar y quiero mejorar mis habilidades. ¿No serás también un chef secreto, Santa Claus?

Michael se rió, divertido, y respondió:

- No, no soy un gran chef. Pero tengo un amigo que es chef de un restaurante de lujo y puedo conseguirte algunos consejos. ¿Te gustaría eso?

- ¡Eso sería increíble! -respondió ella emocionada-. ¡Gracias, Santa!

La conversación se ve interrumpida por Camila que apenas contesta el saludo de Michael con cierto aire de superioridad.

¡Ah!,¿estás aquí Monica?

—De seguro me buscaste en medio centro comercial.

Las chicas se marchan hablando y Mike continúa su rutina.

—Camila, necesito tu ayuda para conquistar a Santa Claus. Es tan atractivo y encantador.

¿Santa Claus? ¿En serio, Mónica? No creo que sea una buena idea.Además no sé qué le ves a ese pelado,no tiene nada interesante.

— Pero seguro que lo es, tiene esa barba blanca y esos ojos brillantes. Es el hombre perfecto para mí.Sueño que me haga un baile privado bromeó  la chica.

— Yo creo que deberías enfocarte en tu novio. Es atractivo y tiene clase, no como ese

— Pero Santa Claus es tan misterioso y mágico, ¿no crees que será divertido intentar conquistarlo?

¿Cómo piensas acercarte a Santa Claus? Ni siquiera sabemos dónde vive.

— Nada es imposible, Camila. Haré lo que sea necesario para estar con Santa Claus. Ayúdame a planear cómo acercarme a él.

Si estás decidida, prometo ayudarte a encontrar una forma de enamorar a Santa Claus.

—Gracias, Camila. Sabía que podía contar contigo. Juntas lograremos que Michael caiga rendido a mis pies.

¡Qué mal gusto tienes!---Camila la mira en forma despectiva.

—No puedes negar que si tiene lo suyo.

—Lindo es mi novio Ares y además es millonario y distinguido.---Presume la millonaria Parker.

—No opino igual que tú además encuerados todos solos iguales.

¿No me digas que quieres desvestir a Santa?,¡eres una demonia Monica—Dijo Camila a manera de chiste tratando de evitar su molestia ante tal atracción. 

Una cosa piensa el burro y otra diferente el que lo va arreando.El ingenioso cupido tejía las redes del amor entre estos dos jóvenes.

Una tarde fría y lluviosa,

la melancolía se adueña del ambiente.El cielo gris se funde con la lluvia,creando un paisaje desolado y triste.

Camila, la millonaria frívola y vacía,se acerca a Santa con un dejo de tristeza.Sus ojos ostentosos ocultan la soledad,

y su sonrisa forzada no puede engañar.

Santa la mira con curiosidad a la vez que piensa—¿que se trae entre manos esta chica?

—Una taza de chocolate caliente— dijo ella.

—Gracias,¿y este detalle de tu parte?

—Es una ofrenda de paz,no soy tan mala onda como parezco.

¡Ok,está bien!,la navidad es tiempo de paz,amor y comprensión—Añade mientras saborea la bebida caliente.

Camila,se abre un poco a platicar con el joven para entrar en confianza.  

—Verás,no creo en la Navidad.

—Ibamos bien,bueno cada quién tienes derecho de creer o no.

En esa tarde fría y lluviosa,

los sentimientos contradictorios se entrelazan.La riqueza material no puede llenar el vacío,

pero la empatía y el cuidado pueden sanar el alma herida.

—De niña solía creer en Santa Claus–Ella se sienta al lado de Mike que asiente con la cabeza para que la joven prosiga.

—Mi madre enfermó  una navidad,le pedí a Santa cómo único regalo que ella sanará de su enfermedad y a la semana siguiente murió,¿ahora entiendes por qué odio estas fechas.

—Suele pasar,cada persona,tiene un destino trazado y cuando cumple su deber en esta tierra se va,no es culpa de Santa ni de la Navidad.

—Lo sé,además Santa no existe.

—Esta época del año tiene algo diferente, muchos lo llaman el espíritu de la navidad,es una época de reflexión y reconciliación,a veces los milagros suceden y yo tengo dos que agradecer.

¿De qué hablas?

—Mi madre ya tiene cubierto su tratamiento y yo fui reasignado a la mejor universidad del estado.