Capítulo 21

— Mi amor, estoy tan feliz . ¿Te imaginas lo maravilloso que sería tener una boda hermosa.

—- Por supuesto, cariño. Pero sabes que no tenemos mucho dinero ahorrado, y una boda puede ser bastante costosa.

— Lo sé, mi amor. Pero mi padre siempre ha soñado con hacer una boda espectacular para mí, ¡yo quisiera hacerle feliz!

— Entiendo tu deseo de hacer feliz a tu padre, Camila, pero no quiero que gastemos más de lo que podemos permitirnos.

¿Y si hablamos con mi padre y le planteamos nuestra situación? Tal vez podamos llegar a un acuerdo que nos satisfaga a todos.

—Eso suena razonable, amor.  Hablemos con tu padre y veamos qué opina al respecto.

Se reunieron con  Jhon Parker, para hablar sobre sus planes de boda.

—Papá, Michael y yo hemos estado hablando y queríamos expresar nuestra preocupación acerca de los costos de la boda. Nos encantaría tener una boda hermosa, pero tal vez podríamos buscar opciones más económicas. Michael quiere pagar la boda.

—Es una necedad,tú eres mi heredera y mi única hija, te quiero con todo mi corazón, y solo quiero hacer realidad tus sueños. No te preocupes por los gastos,quiero que tengas la boda que siempre has deseado.

— Sr. Parker , aprecio enormemente su generosidad y amor hacia su hija. Entiendo su deseo de hacerla feliz,pero ella debe acoplarse a la vida que yo pueda darle.Voy a aceptar que usted pague la boda,para no quitarle la ilusión a Camila.

Comprendo tus preocupaciones y mi principal objetivo es ver a mi hija sonreír en su gran día, pero también quiero que ustedes estén tranquilos y felices.

Después de una larga y sincera conversación, Camila, Michael y el padre de Camila decidieron trabajar juntos para planificar una boda.

Había algo en el misterioso jardinero de la mansión de los Parker que despertaba curiosidad en todos los habitantes de la casa. Su nombre era Nathaniel Smith, un hombre de edad madura y aspecto enigmático. Desde el momento en que llegó a pedir empleo, algo en sus ojos profundos y penetrantes parecía ocultar un pasado lleno de secretos.

El señor Parker, decidió darle una oportunidad y le asignó el cuidado del jardín de la mansión de nuevo,él había trabajado para la familia años atrás. Desde entonces, el antiguo jardinero se sumergía en su trabajo con una dedicación casi obsesiva. Sus manos habilidosas recorrían cada rincón del jardín, adornándolo con suaves suspiros y sus delicadas manos. Siempre cortaba rosas y otras flores, con un amor y cuidado especial, y las colocaba   en un pequeño jarrón que luego regalaba a Camila, la hija de  Parker.

Camila, con su  belleza incomparable y carácter dulce, se sentía curiosa  por el misterioso jardinero. Le intrigaba su manera de observar, como si viera más allá de su apariencia, más allá de lo que cualquier otro podría ver. En más de una ocasión, Nathaniel se atrevió y se acercó a Michael,  y le susurró al oído—La señorita de la casa merece un príncipe como ella, un hombre que la proteja y cuide de su corazón.---Estas palabras resonaron en la mente de Michael y alimentaron cierta desconfianza en ese hombre.

Sin embargo, lo que nadie en la mansión sabía era que en el cuarto de Nathaniel, escondido en un rincón oscuro y cubierto de polvo, había una antigua foto de la madre de Camila. En la fotografía, la madre de Camila sonreía radiante, aparentando la misma belleza y elegancia que su hija. Pero el jardinero no solo veía una simple semejanza física, sino algo más profundo y perturbador.

Una noche, mientras todos dormían, Nathaniel observaba furtivamente la fotografía de la madre de Camila. Con un susurro lleno de obsesión, murmuró—¡Oh, querida!, eras tan hermosa y ahora estoy aquí, cuidando de tu  hija. Seré su protector— Los susurros se perdieron en la oscuridad de la habitación, creando una atmósfera inquietante.

El misterio y la fascinación por parte de Camila crecían, sin que ella supiera las verdaderas intenciones del jardinero. Pero, poco a poco, los demás habitantes de la casa  comenzaron a notar la obsesión de Nathaniel y la inquietud que causaba a su alrededor.

Un día, mientras Camila caminaba por el jardín, con sus cabellos  ondeando al viento, Nathaniel salió de entre los árboles y se acercó a ella con una rosa en mano. —Señorita, he traído esta rosa para ti. Tan hermosa como tú, mereces solo lo mejor— expresó con una mirada cargada de admiración.

Camila, sorprendida por el acercamiento repentino del jardinero, aceptó la rosa con gratitud pero se sintió incómoda por la intensidad en su mirada. Decidió no decir nada y dio media vuelta, alejándose de aquel hombre misterioso que había despertado su curiosidad, pero también su instinto de precaución.

La tensión entre Nathaniel y la familia Parker se volvía insostenible. Los murmullos y los secretos se propagaban como el viento, y todos comenzaron a cuestionar las verdaderas intenciones del jardinero. Un día, Michael decidió enfrentar a Nathaniel y, con voz firme, le preguntó: —¿Quién eres realmente? ¿Qué es lo que quieres de mi novia ?

Nathaniel, sorprendido por la valentía de Michael, soltó una risa nerviosa y contestó: —Soy solo un jardinero, un hombre que ha perdido demasiado y que solo busca un poco de amor en este mundo oscuro. Sus ojos ocultaban más secretos de los que estaban dispuestos a revelar.

Finalmente, los Parker decidieron despedir al misterioso jardinero, temiendo por la seguridad de Camila y por la paz en su hogar. Nathaniel dejó la mansión, pero su mirada y sus palabras quedaron grabadas en la mente de todos los habitantes.

Con la partida de Nathaniel Smith, la mansión de los Parker volvió a la calma, pero el misterio que lo envolvía permaneció colgando en el aire. Nunca se supo quién era realmente aquel antiguo jardinero, ni cuáles eran sus verdaderas intenciones con la joven. Pero una cosa era segura, su presencia había despertado el lado oscuro y desconocido de la mansión, dejando un rastro de intriga y misterio en cada rincón.