Cuando Llegaste Tú

Capítulo 2

Lucas:
Cuando terminó el recreo, dimos el resto de las clases. Salí con mis amigos y nos fumamos un cigarrillo.
Todos nos fuimos en la tarde. Me puse a jugar videojuegos, ya que me gustaba. Cuando llegó la noche, fui a la fiesta de mi amigo Jackson.
Ligué con algunas chicas. La pasé bien, como siempre. Cuando se terminó la fiesta, me fui a mi casa y me dispuse a dormir, ya que mañana tenía escuela.
– Lucas, Lucas, levántate si no quieres llegar tarde – escuché a mi hermana Alisia tocar mi puerta y llamarme.
– Me tienes que llevar al colegio y son las 7:00. No quiero llegar tarde – gritó resoplando, ya que el que la llevaba al colegio era yo.
– Ya voy, Alisia. No grites, me duele mucho la cabeza – respondí a mi hermana como forma de regaño.
– Está bien, apresúrate – comentó para dejarme de molestar y salir de la habitación.
Me preparé y Alisia y yo nos fuimos a la escuela. Al llegar, ella se fue con sus amigas y yo me fui con los míos.
Después de un rato, llegó Jeremy y vi a su hermana que salía con él del auto, así que me acerqué a ellos.
— Hola, Lia, ¿qué tal? — la saludé rodeándola por los hombros.
— Todo bien. Ya me voy. Adiós, hermanito — respondió apartando mi brazo de su hombro y empezando a caminar, alejándose y acercándose a sus amigas.
— Tu hermana sí es de esas chicas difíciles — le comenté a Jeremy, riendo.
— Te lo dije — respondió echándose a reír conmigo.
Esta chica me llamaba mucho la atención y la verdad es que me interesa mucho, así que voy a hacer todo lo posible por conquistarla...
Lia:
Al bajar del coche de mi hermano, vi cómo Lucas se acercaba a nosotros.
– Hola, Lia, ¿qué tal? – me saludó rodeándome por los hombros.
– Todo bien. Ya me voy. Adiós, hermanito – respondí mientras apartaba su brazo y me acerqué a mis nuevas amigas.
La verdad es que Lucas no me interesa ni un poco, así que mejor trato de estar alejada de él.
El resto del día fueron clases y un descanso en el recreo. Al terminar la última clase, salí del salón cuando vi a mi hermano con sus amigos, así que me acerqué a ellos.
– Jeremy, ¿no te vas aún? – le pregunté a mi hermano que estaba a punto de entrar a la cancha de fútbol.
– Lo siento, pequeña. Entré al equipo de fútbol y tenemos práctica, así que te tendrás que ir sola – se disculpó por no decirme nada antes.
– Ah, okey. Chao – dije sonriendo para irme a casa.
El resto de la semana fue bien. Ya por fin era sábado y me estaba preparando para ir a una fiesta con mi hermano.
Me puse un vestido negro de brillo, unos botines negros, me solté el pelo, me maquillé y por fin bajé.
– Vaya, ya terminas. Vamos, ya es hora de irnos – dijo mi hermano cogiendo las llaves del auto y saliendo.
Al llegar a la fiesta, mi hermano se acercó a Lucas a saludarlo. Yo me dispuse a ir a donde estaban Alison, Maya, Verónica y Vanesa.
– Hola, chicas – las saludé al llegar.
– Hola, tía – me saludó Alison.
– Toma, date un trago – me ofreció Alison, extendiéndome un vaso con cerveza.
– Hoy toca divertirse, chicas – soltó Vanesa divertida.
El resto de la noche fue diversión y alcohol. Eran alrededor de la 1 cuando decidí ir a la cocina por otros tragos.
Al llegar, vi a Lucas besándose con una chica que estaba en la encimera de la mesa y me quedé paralizada...
Lucas:
Cuando llegó Lia, la vi muy hermosa con el vestido que traía. En toda la noche no había podido cruzar ni una palabra con ella.
Estaba en la cocina con Mia, una chica que conocí en la fiesta, cuando me percaté de que alguien había entrado y me di cuenta de que era Lia. Me separé de Mia.
– ¿Qué pasa, amor? – me preguntó Mia.
– Es mejor que te vayas – solté, alejándome de ella.
– Pero, ¿por qué? – me preguntó acercándose.
– ¡Que te vayas, te digo! – grité, y ella, junto con Lia, se sobresaltó.
– Está bien, me voy – respondió la chica, rodeándome a mí y a Lia para salir de la cocina.
– Eh, perdón si interrumpí algo – soltó hablando en un tono bajo y ronco.
– No, no interrumpiste nada – dije, acercándome a ella y tomándola de la barbilla para que me mirase.
– Pues no lo parecía – respondió mirando nerviosa hacia otro lado.
Me quedé mirándola en silencio cuando ella volvió a mirarme a los ojos y me perdí en sus perfectos iris color miel, y la atraje hacia mí para besarla...
Lia:
Me quedé en shock por unos cuantos segundos cuando me atrajo hacia él y me besó, pero rápidamente reaccioné y me separé de él.
– ¿Qué te pasa? ¿Eres idiota? – solté, recuperando el aliento, mientras este se echó a reír.
– ¿Qué, no te gustó? – Me preguntó en un tono sarcástico, y le di una bofetada.
– En tu puta vida me vuelvas a besar – solté y salí de ahí.
Era idiota. ¿Quién se creía para besarme? Ash, qué odioso. Uff, me acerqué a las chicas para seguir bailando con ellas.
– ¿Y las bebidas? – preguntó Verónica cuando me acerqué.
– Ay, perdón, se me olvidaron. Voy por ellas – me excusé y volví a la cocina a buscar las bebidas.
Pero cuando estaba sirviendo las bebidas, sentí como me agarraban de la cintura...




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