Lia:
– Mira, ya llevamos teniendo citas hace dos semanas. Lo que siento por ti incrementa cada día más. Te amo más de lo que pensé llegar a amar a alguien y quiero pedirte que seas mi novia...
No podía creerlo. Estaba en un sueño y Lucas estaba ahí para pedirme que sea su novia. Todo esto que preparó es muy hermoso y lindo.
– Claro que quiero ser tu novia – le respondí. Él se levantó y me elevó por el aire para luego bajarme, darme un beso y un abrazo que recibí muy bien.
– Bien, vamos a entrar – me propone. Yo asentí y entrelazamos para empezar a caminar por el camino de antorchas.
Al llegar, nos sentamos en el colchón para empezar a charlar y a comer algunas frutas. En un momento, Lucas se fue acercando a mí y me besó. Las cosas fueron subiendo de tono. Los besos pasaron de mi boca a mi cuello. Él me quita la blusa y empezó a dejar besos en mi abdomen mientras se acercaba a mi parte íntima peligrosamente, y antes de que llegue, lo detengo.
– Tengo miedo. Yo nunca he estado con nadie – le digo.
– Tranquila, yo te voy a cuidar – me responde.
Dichas esas palabras, Lucas me toma del mentón para volver a devorarme la boca apasionadamente.
Al día siguiente, me despierto ya que siento a Lucas besar mi abdomen. Yo solo sonrío y él sube para besarme...
– Buenos días, bella durmiente – me dice, volviéndome a besar.
– Buenos días – le respondo sonriendo.
– ¿Cómo te sientes? – me pregunta para abrazarme.
– Genial. Fue la mejor noche de mi vida, pero me siento un poco adolorida – contesto. Él solo sonríe y me da un beso corto.
– ¿Qué tal si vamos a bañarnos en la playa? – me propone mientras me da besos cálidos en el cuello.
– No sé, no tengo traje de baño – le respondo, y él me mira para sonreír y yo hago lo mismo.
– No te preocupes, yo te traje uno que compré para ti. Voy afuera para que te cambies, ok – me comenta besándome. Yo asiento. Él sale y yo me cambio.
Nos pasamos un rato metidos en el agua y cuando salimos, comimos algunas frutas de las que Lucas había traído anoche. Él me cuenta historias de cuando era pequeño y eso me gusta.
– Esta es la mejor mañana de mi vida – me comenta. Yo sonrío y me abrazo a él.
– Y la mía – le respondo, y él también me besa.
De repente, mi teléfono comienza a sonar otra vez.
– ¡Joder! ¿Quién será tan temprano? – grito sin hacer el menor amago para contestar.
– Creo que deberías contestar – me comenta Lucas.
– Ahg, tienes razón – le digo. Cojo el teléfono y veo que es mi padre.
– Es mi padre – le digo a Lucas.
– Hola, papá, ¿cómo has estado? – saludo a mi padre cuando contesto la llamada.
– Muy bien, mi pequeña, ¿y tú cómo estás? – me contesta.
– Muy bien, papá. ¿Y mi hermanita? ¿Cómo están? – le pregunto por mis hermanos.
– Bueno, tu hermanita, como siempre, un huracán arrasador – me contesta, haciéndome reír.
– Sigue igual; y Nik – le pregunto por mi otro hermano mayor.
– Tu hermano, como siempre, sin soportar a Verónica, queriendo ver a tu hermano, a tu madre y a ti. De hecho, está grabando un nuevo sencillo y va a viajar hoy por negocios – me responde.
– Hmm, sigue igual. Con razón se faja con Verónica, ella es insoportable. Sabes que si yo estuviera allá también estaría fajada con esa interesada. No sé qué le viste – le contesto con repugnancia hacia Verónica.
– Basta, Lia, sabes que es tu madrastra y la madre de tu hermana Karolina – me responde alzando la voz.
– Sí, papá, lo sé, pero no por eso la voy a respetar. Y mejor cambiemos de tema – le digo algo molesta.
– Ah, Lia, hoy te llega una sorpresa a tu casa. Sé que tu madre no estará, así que tienes que recibirla tú, amor – me dice mi papá del otro lado de la línea.
– Sí, papá, ¿a qué hora llega? – le pregunto.
– Llega a las 9 pm. Te lo llevarán a tu casa. Tu hermano también tiene que estar – me dice.
– Sí, ok, papá, estaré en casa para recogerlo – digo simplemente.
– Ok, Lia – me dice mi padre.
– Ah, ok, bueno, chao, tengo que colgar – me comenta.
– Chao, papá – dije para colgar.
– Una pregunta, Nick es el otro hermano del que me contaste – me pregunta curioso.
– Sí, es el que te conté que es hijo de una mujer que fue novia de mi padre – le respondo sonriendo.
– ¿Tu padre traicionó a tu madre antes de casarse? – me pregunta, y yo suelto una risita.
– No, mira, mi padre, dos años antes de conocer a mi madre, era corredor y en una de sus carreras en Los Ángeles, California, conoció a una chica con la cual estuvo dos meses, pero la dejó cuando se regresó a Nueva York. Lo que no sabía es que esa chica con la que estuvo estaba embarazada. Él dejó las carreras y se concentró en la empresa familiar. Vino a España, conoció a mi madre y se casaron después de 2 años.
Lianna, la chica con la que estuvo mi padre, regresó con un niño que era hijo de mi padre. Le hicieron una prueba, dio positivo. Mi madre aceptó al niño. Ella y Lianna se llevaron bien, ya que Lianna lo único que quería era que su hijo tuviera un padre. Ella murió cuando yo y Landon teníamos dos años. La verdad no la conocí, pero madre decía que era una gran mujer – le conté.
– Oh, vaya – suelta sorprendido.
– Mi padre conoció a Verónica, la cual se lo ganó muy bien. Por su culpa, el matrimonio de mis padres se fue a la mierda. Los titulares eran grandiosos, decían: "El gran empresario Andrew Miller traicionó a su mujer con la actriz Verónica Conor". Solo tenía diez pero comprendí la situación – le cuento.
– Vaya, eso sí es duro – dice, quedándose pensativo.
– Una pregunta, dejando de lado los problemas de familia, tu padre es Andrew Miller, el antiguo corredor de motos – me pregunta curioso.
– Sí, ¿por qué? – le pregunto.
– Porque entonces tu hermano es el cantante, actor y director de cine Nicky Miller – me responde.
– Sí, es mi hermano, ¿qué tiene? — le contesto.
– Porque él es mi cantante y actor favorito. ¿Me puedes conseguir su autógrafo? – me dice con una sonrisa en los labios.
– Sí, tontito – le digo para luego besarlo.
– Bueno, es mejor ya vestirnos – le propongo, y él asiente.
Cuando nos terminamos de vestir, él me cargó, llevándome hacia el auto para ir a llevarme a mi casa.
Lucas:
La noche fue increíble con Lia. Fue absolutamente maravillosa. Ahora íbamos camino a su casa. Ella me dice que llegue a una farmacia, ya que no tiene anticonceptivos en su casa, así que paré en una y compré los anticonceptivos junto con un pomo de agua mineral para luego volver al auto.
Cuando llego, le entrego los anticonceptivos. Ella se tomó uno. Nos vamos. Ya en el camino, paramos a desayunar en una cafetería para después seguir nuestro camino. Ella se queda dormida en el camino, ya que estaba cansada. Cuando llegamos, no la desperté y ella me sonrió. Yo le di un beso, ella correspondió.
– Puedes venir en la noche si quieres – me dice con una sonrisa.
– ¿A qué hora entonces? – le pregunto.
– Hmm, a las seis, ¿te parece bien? – me contesta sonriendo.
– Me parece más que bien. Toma, baja ya – le respondo para darle la bolsa y un último beso en los labios.
– Hasta la tarde – le grito desde el carro.
– Sí, adiós – contesta, tirándome un beso.
Prendí el auto y manejé hasta mi casa. Cuando llegué, me recibió mi hermana con un montón de preguntas. Yo le conté casi todo y luego fui a mi habitación y me di una ducha para luego acostarme un rato a dormir.
Cuando me levanté, eran las 3:30 pm. Fui a comer algo para después ver una película. Después de ver la película, jugué videojuegos. Luego de eso, fui a comprar unas flores para luego regresar a la casa. Eran las 5:00 pm, así que decidí hacer algo de comer para mi hermana y mis padres. Cuando terminé, eran las 5:30 pm, así que me fui a dar una ducha.
Cuando salí, me puse unos pantalones en negro, una camiseta roja, una chaqueta negra de cuero y unas botas negras. Luego veo la hora: eran las 5:50 pm, así que bajé rápido y comencé a manejar.
Al llegar a su casa, su hermano me abre la puerta, me deja entrar. Me dice Lia está en su habitación, para después ver cómo baja su prima y se van las dos. Yo subo, abro la puerta y veo a Lia. Está leyendo un libro. Me acerco a ella y le doy un beso en el cachete, sobresaltándola un poco.
– Me asustaste, tonto – me suelta, dándome una palmadita en el hombro, y ambos nos reímos.
– Te extrañé – le digo para darle un beso en los labios.
– Yo también – me comenta para luego, al separarnos, me vuelve a besar.
Bajamos a ver una película. Luego de ver la película, vamos a preparar algo de cenar y, después de terminar, fuimos a ver alguna serie. Cuando eran las 8:20 pm, llegaron Jeremy y Samantha. Ellos subieron, se cambiaron y se unieron a ver la serie.
Lia:
Después que Lucas me dejó en la casa, me duché, comí algo y me acosté a dormir hasta que sonó mi alarma a las 5:40 pm. Me desperté, me di una ducha y cuando me estaba vistiendo, llegó Lucas. Me asustó un poco, ya que esperaba que se demorara.
– Me asustaste, tonto – le suelto, dándole una palmadita en el hombro.
– Te extrañé – me comenta para darme un beso en los labios.
– Yo también – le respondo cuando nos separamos para luego volverlo a besar.
Bajamos y vimos una película después. Cuando se acabó, cocinamos algo. Luego fuimos a ver una serie y, después de un rato, a las 8:30, llegan Jeremy y Samantha. Ellos se cambian para bajar a acompañarnos.
Después de un rato, tocan el timbre y veo la hora: eran las 9:00 pm.
– Jeremy, ya llegó el regalo – le digo, y vamos a abrir la puerta. Cuando la abro, veo a un chico de ojos azules, pelo negro y con un piercing en la ceja.
– Nick...
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Editado: 12.09.2025