Plena pandemia por Covid 19, Batuco, Santiago de Chile.
Hemos recorrido por mas de 6 años distintos siquiatras, medicos internistas, cardiologos, urgencias por doquier y a la fecha, cada cierto tiempo mi suegra, Vivian de 57 años, comienza con desmayos y crisis de panico, esa es la conclusion de los medicos en urgencias. Pero cada vez, que la miro a los ojos, veo pena acumulada, como si su cuerpo, estuviese dando señales, que algo está descordinado entre mente y cuerpo. Si fuese mi mamá, hasta donde espiritistas la llevaria, lamentablemente, solo es mi suegra y su marido es quien toma las decisiones.
Vivian, tiene 2 hijos y 1 pequeña infiltrada. Antonio, quien es mi amor desde que tengo 5 años y Johanna su hija mayor. Hace 7 años Johanna decidio cambiar de ciudad, llendose con bombos y petacas a Huife, una localidad de Pucón. Junto a ella, se llevo a la infiltrada, Francisca, nieta mayor de mi suegra. A quien crio como su hija, hasta que cumplió 8 años. Francisca es fruto del primer matrimonio de Johanna, y es un ente extraño en la nueva familia, que incluye a dos hijas del segundo matrimonio. Al irse Francisca a los sures, a mi suegra le tocó lidiar con tiempo libre, como nunca lo tuvo en su vida, y según, sicologos y medicos, sufria de depresion, al ser diagnosticada del llamado sindrome del nido vacio.
Desde el 2018 no habia tenido crisis, las pastillas para la depresion y para dormir, la tenian tranquila, con controles periodicos, pero en general bien.
Hoy acabo de contar que lleva 3 dias durmiendo 19 horas, y la guinda de la torta fue que llegó a mi casa a insultarme y a los 30 minutos llegó como si nada hubiese pasado. Debo aclarar que desde que comenzo la pandemia, mis suegros estan viviendo en la casa del lado, pero queda en el mismo sitio.
Hable con mi suegro, y le pedí que lleve a su esposa a urgencias, porque no es normal dormir tanto.
Es en este momento, es en este dia, que nuestra vida sufrió un cambio dramatico, que dificilmente nos devolverá donde estabamos, y que esperamos que el tiempo cure las heridas que dejó su partida.
Acompañenme a revivir una historia de amor, pero no la tipica romantica.