Capitulo 4

Sabía que Joselyn no se quedaría quieta y cuando menos lo espere tenía un anillo en mi dedo.

¿De dónde salió ese anillo?

―Era de mi madre― Levanto mi mirada para encontrarme a la de Dorian.

―Tú… ¿Madre? ― Tartamudeo.

―Si, ella y mi padre murieron hace unos años―

―Yo… lo siento― Siento mis ojos llenarse de lágrimas.

Conocí a sus padres, solían ir a todos los partidos de su hijo y siempre la veía a ella con la camisa de su hijo gritando a todo pulmón. Ni siquiera sabía que habían muerto.

―Fue hace mucho―

Un carraspeo llama nuestra atención.

―Puede besar a la novia―Había ignorado al señor juez cuando él puso el anillo en mi dedo.

Josy había sugerido en conseguir unas argollas si queríamos aparentar ser un matrimonio y Dorian había dicho que ya tenía unos anillos y ahora no puedo creer que me haya dado el anillo de su madre.

―Te los devolveré cuando… cuando todo se solucione― Susurro.

Ambos nos miramos sin hacer ningún movimiento.

― ¡El beso chico! ― Grita Joselyn a nuestro lado apuntándonos con la cámara de su celular ―Necesitamos tener evidencia ¿Cierto? ― Le pregunta al abogado que se encuentra a su lado siendo testigo de nuestro matrimonio.

― ¿Qué? ― Joselyn le da un codazo haciendo que él asiente ―Si― Dice con esfuerzo tratando de recuperar el aire.

Siento las manos de Dorian en mi mejilla y abro los ojos al verlo acercarse. Mi cuerpo tiembla y me da un pequeño beso con los labios cerrados y luego se separa y me da otro beso en mi frente.

―Gracias― Susurra de nuevo para que solo yo lo escuche.

― ¿A eso le llaman beso? ― Dice Josy en un resoplido ―Bueno, vamos a pasos lentos― Empieza aplaudir y le da una mala mirada a su amigo, el abogado que la empieza a imitar rodando los ojos mientras aplaude ― ¡Felicidades! ― Se acerca y me abraza y cuando lo va a hacer con Dorian el abogado se interpone tomándola de la cintura y alejándolo de mi esposo.

¨Esposo¨ Aún no puedo creer que esté casada y menos con mi amor platónico.

―Iré a ver a Sofía―Dice Dorian y se acerca a Joselyn ―Gracias y gracias a ti―

Mi amiga sonríe y se acerca de nuevo para tratar de abrazar a Dorian, pero es separada de nuevo por el abogado quien le da una mala mirada y ella simplemente rueda los ojos y se acerca hasta donde estoy entrelazando su brazo con el mío.

El abogado le dice unas cuantas palabras antes de que Dorian abandona el pequeño juzgado donde acabamos de decir el ¨Si acepto¨

―Voy a hacer el ingreso de su matrimonio para poder tener el seguro y no tener problemas después― Me mira ―Felicidades― Me dice en tono serio ―Y tú, recuerda lo que acordamos―

―No sé de lo que hablas― Dice mi amiga.

―Aún no he hecho el registro― Levanta los papeles donde firmamos nuestro matrimonio

― ¡Ah, sí, ya lo recordé! ―Dice con sarcasmo.

―Te veo en la noche― No fue una pregunta y se dio la vuelta para salir por donde salió Dorian.

―No sé cuál de los dos son más fríos, si tu esposo o… ese― Muerdo mis labios para no reír y ambas empezamos a caminar hacia la salida ― ¿Qué tal si celebramos tu matrimonio y de paso hacemos una despedida de soltera que no tuviste? ―

―No lo creo, además debo ir a mi casa a alistar todo para…― Ni siquiera puedo terminar.

Otra de las ideas absurdas de Joselyn es que Dorian y yo debíamos vivir bajo el mismo techo. Él sugirió que me fuera a su casa, pero es un pequeño departamento que arrienda y mi amiga le dijo que mi casa era mejor, ya que no debíamos pagar arriendo y había suficiente espacio para los tres.

No sabía qué decir, pero si me sentía supernerviosa convivir en el mismo techo de Dorian.

―Es verdad, ahora tendrás que vivir con ese Adonáis― Sonríe con picardía.

―Joselyn― Le advierto antes de que empiece.

― ¿Qué tal si le ponemos cámara en su habitación? ― Niego con la cabeza ocultando mi sonrisa por sus locas ideas ― ¿O el baño? ―

―Josy―

― ¿Dime? ―

―Cállate―

Mi amiga ríe a carcajadas mientras subo a su auto para ir a mi casa. No sé cuándo se mudará, ya que sospecho que se quedará en el hospital hasta que su hija le den de alta.