Llegamos a la clínica y Dorian toma mi mano mientras avanzamos hacia la oficina principal donde está la directora de la clínica.
Me siento nerviosa, el personal no hace más que mirarnos mientras avanzamos y cuando llegamos la secretaria nos anuncia que ya Joselyn y el Doctor Freeman se encuentran dentro.
― ¡Dorian! ― Daniel llega a nuestro lado y llama a Dorian.
―Dame un momento amor―Besa suavemente mis labios y se aparta con el abogado.
Decido entrar y no esperar a Dorian, ya que en algún momento entrará.
Cuando ingreso, Joselyn discute con el Doctor Freeman y ambos se quedan callados cuando me ven.
―Enfermera Thompson, me alegra que ya esté aquí― Dice la Doctora Reynolds, directora del hospital.
―Buenos días― Susurro nerviosa dando unos pasos hacia donde está Josy.
―Imagino que sabe por qué la he citado― Asiento con la cabeza ―El Doctor Freeman tiene unas acusaciones muy graves en su contra y demostrar que sea verdad atraería problemas graves para usted―
―Lo entiendo―
―Quiero que sea sincera conmigo enfermera, que podamos arreglar esto sin llegar a mayores―
―Sí señora―
Hay unos toques a la puerta antes de ser abierta e ingresa Daniel con Dorian. La Doctora Reynolds abre sus ojos al observar a ambos hombres y puedo ver como su mirada lo repasa de arriba abajo.
Dorian es apuesto, intimidante, pero Daniel no se queda atrás. Es igual de alto que mi esposo, su cabello es negro y sus ojos igual de azules. Viste pulcramente y su pequeña barba lo hace ver intimidante.
― ¿Ustedes quiénes son? ― Pregunta la Doctora después de relame los labios.
―Soy el esposo de Gabriel―Dice Dorian envolviendo mi cintura ―Dorian Lenovo― Extiende su mano y la Doctora se sonroja antes de darle un pequeño apretón.
―Soy el abogado―Dice Daniel extendiendo su mano.
―Y mi prometido― Recalca Joselyn envolviendo su brazo con el de su novio.
¿Prometido? ¿De cuándo acá se prometieron?
No puedo evitar mirar a mi esposo divertida al ver a mi amiga imponer su territorio, dejando claro que él le pertenece.
Daniel sonríe con demasía y está más que feliz al ver a mi amiga celosa.
―Bueno, me alegro de que hayan venido, aunque no le veo necesario que el abogado esté presente―
―Solo estaré presente por si no se respeta los derechos de mis clientes―
―Nuestro hospital siempre ha respetado los derechos de su personal como de los pacientes―
―Están acusando a mi cliente de haber mentido con su matrimonio y de haber engañado a la clínica, créeme Doctora que no se está respetando nada―
― ¡Ese matrimonio es falso! ―Habla por primera vez el Doctor Freeman― Ellas…―
Dorian me suelta y da un paso hacia él haciendo que el Doctor Freeman de un grito de terror y corra hacia detrás de la Doctora Reynolds.
―Vuelve a hablar de mi esposa y vas a ver las consecuencias―
― ¡Me está amenazando! ―Grita de pánico ―Doctora Reynolds, usted es testigo de que ese hombre me ha amenazado ¡Lo voy a demandar! ―
―Doctor Freeman cálmese por favor― Dice la Doctora Reynolds ―Y usted también por favor― Se dirige a Dorian.
―Mire Doctora Reynolds, estamos cansados de tener que aguantar a este hombre, estar acusándonos, además no tiene ninguna prueba―Dice Dorian―Estoy felizmente casado con mi esposa Gabriela, nuestro matrimonio no es nada falso― Saca su billetera y le pasa una fotografía ―Conozco a Gabriela desde la secundaria, siempre hemos estado enamorados y…―
―Si, claro―interrumpe el Doctor Freeman ―Tanto la ama y está desde secundaria que tuvo una hija con otra mujer. Acá sabemos que mienten, la enfermera nunca se le ha visto ni con usted ni con nadie ¿Por qué de la noche a la mañana se han casado? Solo lo hicieron para engañar el hospital y cubrir los gastos de esa niña…―
―Tenga cuidado de cómo se refiere a mi hija―Dice Dorian entre dientes ―Si hemos estado juntos desde secundaria―Señala la fotografía que está observando la directora ―Nos separamos antes de ingresar a la universidad y no le voy a mentir, unos meses después ella y yo volvimos a encontrar― Abre una carpeta y le pasa unas imágenes ―Como ve, mi esposa está en el bar donde trabajo, ella se sienta a esperar que termine mi turno para volver a casa y puede ver la fecha que es claro fue antes de que mi hija se enfermara―
Me quedo sorprendida y cuando la directora le devuelve las imágenes me las entrega y empiezo a observar cada una de ellas. Joselyn me da un pequeño codazo al ver que Dorian siempre ha sabido que yo lo estaba acosando después de todo y luego me detengo en la fotografía de nosotros dos en la preparatoria. No recuerdo que nos hayan tomado alguna foto, pero está claro que ambos parecíamos enamorados. Yo lo miro a través de mis gafas con una sonrisa en mis labios y Doria me abraza con su mano y me observa de la misma forma.
―Es más― Dice Dorian y Daniel se acerca con una carpeta ―Quería hacer esto en otro lugar, pero quiero dejar claro que mi amor por Gabriela es verdadero― Saca un documento ―Hace unos días Daniel pudo contactar a Raquel, la madre de Sofía y le pedimos que me cediera por completo la custodia de la niña y ella aceptó de inmediato renunciando a todo derecho de mi hija―Le pasa el documento donde le muestra la firma ―Solo falta la firma de Gabriela para que oficialmente sea la adopción y legalmente sea la madre de nuestra hija―
Joselyn jadea tapando su boca y yo no puedo evitar sollozar.
―Firma mi amor, legalmente eres la madre de nuestra pequeña Sofía―
Asiento sin poder hablar y me pasa el documento para que firme la adopción de Sofía. Mis manos tiemblan y dejo el bolígrafo a un lado mientras abrazo a mi esposo y lo beso.
―Gracias, gracias― Le digo entre besos ― ¡Dios, te amo! ― Sonrió entre lágrimas.
―Yo también te amo mi amor―
Dorian me besa con fuerza demostrando que le pertenezco delante de todos. Joselyn aplaude seguida por la Doctora Reynolds, quien tiene sus ojos llenos de lágrimas.