Lo mucho que te extraño

El sentimiento que le pertenecía a mi aura desaparecían siempre con la existencia de aquella mujer. No siento odio ni pesar por ella, pero la humillación proviene de una forma ajena. No era yo quien se mostraba como un monstruo a través de los pasillos de una iglesia, era ella. Todo lo que quería ser a los ojos de la sociedad, con una sonrisa y actitud hipócrita, se vio expuesta con su vestimenta desaliñada y la botella de vino en su mano.

Me bajo de aquel podio, no quiero lidiar con ella. Por tal motivo, me salgo de ese lugar espiritual y me siento debajo de uno de los árboles. El escándalo solo son sonidos sin sentido, son solo aullidos de una mujer desesperada. En el pequeño bolso traigo el diario de Tania. Quiero leerlo y estar un rato en sus recuerdos.

"Me perdí en el sentimiento impropio y las acciones contradictorias de mis creencias. Quise cambiar, que las actitudes y personalidad de otro, ya no afectará a mi cuerpo y solo poder deshacerme de sus recuerdos, pero al final nunca he olvidado. Muchas veces no me importa el dolor pasado, pero siempre, hasta los más mínimos detalles, proceden a atarme. Y quise liberarme de la cárcel que proviene de mí, siendo más bello los calabozos de la Edad Media, pestilentes e inundados de inhumanidad. No puedo deshacerme de esas personas que persiguen mi felicidad y la destruyen, al no poder olvidar, al intentar dejar atrás y aun  no poder lograrlo."

Me siento identificada con aquella sección del cuaderno de cuero, ¿Acaso logramos sentir lo mismo?

 Habían pasado 7 meses desde que la conocí.

Todo estaba calmado. Era de aquellos momentos donde la seguridad y honestidad tomaban nuestras almas, no obstante tenía un peso que mi pecho quería sacar, uno que me dejaba en la melancolía, de un pasado casi inmediato.

-Estela, ¿qué es lo que más te aflige?- du pupilas estaban distantes  observando las nubes

-El pasado y el futuro. Me duele pensar que en algún momento mi actitud llegó a lastimar. ¿Y tú?

- Ser una persona cadena,  esas que te atan y hunden, porque de ser así preferiría morir.

- ¿las personas cadena , deberían sentir dolor?

-Atar a otros  ya es suficiente castigo, y morir seguiría siendo igual de trágico. Quemarse, ahorcarse o ser consumido por las llamas no podría asimilarse a el fuego de llevarte a otros a tu sufrimiento. El dolor para entonces sería insufrible.

Tania solía generar analogías de ese tipo y me encantaba escucharla , y preguntarle por ellas, era de las cosas que más amaba hacer.

-¿Las personas se darán cuenta si son cadenas?

- Según que cadena seas. Una de las  peores cadenas es común verla, las hechas de acero, muchas veces son incapaces de reconocerlo. Son  esas que empiezan opacando a sus amistades e hipócritamente hablan a las espaldas de sus amigos. Pero esta clase de personas me da lástima. Qué triste es tener que brillar a costa de la energía de otros, y esa luz no es bella, solo transmite fastidio y hostilidad. Me da pena aquellos que son incapaces de dejar brillar a otros, esos que son egoístas, que rebajan al resto.

En ese instante no sabia todas las cadenas que existían en el mundo, y que yo era una de ellas.

-¿Acaso hay más cadenas?

-Hay cientos de cadenas, pero una de ellas destaca: son las de vidrio. No poseen un deseo egoísta o intentan opacar la luminosidad de los demás, sino de aquellos que con su conducta y poco control emocional afligen al corazón de su entorno. Pero, es quien está a su lado, el que decide cómo tomarla y si logra hacerlo de la forma correcta, esta podría convertirse en una llave. También están las de cuero, las de diamante, metal, y tantas que soy incapaz de mencionar. Algo es seguro: todos llegamos a ser cadenas, pero unos pocos pueden balancearlo siendo llaves.

-¿Quiénes son llaves?

-Sin falta alguna, cada persona que habita en esta atmósfera tiene un candado , que esta atada a la cadena, algunos están abiertos, otros cerrados, y la llave, si logran encajar, vuelven cada vez más bello ese trozo de incertidumbre, lo alzan, desatan y hacen de sus días una maravilla. La felicidad viene de una forma sincera y las intenciones positivas sin ánimo de lucro, todo ello producto del cariño por el otro, y eso es lo que representas tú, Estela, tú eres mi llave, una que logró abrir mi corazón,  y has hecho que mi cadena deje de pesar tanto y este desapareciendo.