Hace poco vi como un murciélago volaba. Lo primero que pensé fue que algún vampiro estaría acechando mi hogar, lo segundo fue Batman y lo tercero fue preguntarme en dónde estaba porque por mi ciudad no es normal que hayan murciélagos. Así que me alejé de la ventana y fui a la puerta de mi habitación, intenté girar el picaporte y me di cuenta de que era falso. Jalé con toda mi fuerza, pero no sirvió de nada, así que golpee la pared por la frustración y me di cuenta de que estaba hecha de goma.
Ahora, amigo mío, me he dado cuenta de otra cosa y es que yo siempre estuve loco y ahora que te hablo, probablemente solo seas uno de mis delirios.