El volvió a la cama luego de haberse despertado porque tenía sed, dejó el vaso de agua en su mesita de noche, se acostó al lado de sus esposa, pensando en que mañana sería un día más de su completamente aburrida rutina, levantarse, balance, hacer sus necesidades, desayunar junto a su esposa e hijos; ir al trabajo y luego volver a casa para dormir. El sentía que le faltaba algo nuevo a su vida, algo que le llenase de adrenalina y le hiciera sentir bien consigo mismo.
Esa mañana al despertarse, se dio cuenta que no se encontraba en sus casa, sino en lo que parecía ser un planetario el cual tenía un aspecto muy descuidado, con paredes blancas impolutas. Miró su vestimenta y quedo más sorprendido pues llevaba un traje de color plateado, extrañado por lo que pasaba, él comenzó a caminar por el lugar.
A medida que iba caminando, más impresionado estaba, entro a una habitación muy espaciosa, que en sus paredes tenía millones de fotografías de su vida, en las que se mostraba desde que nació y a medida que iba creciendo, se acercó a una esfera de cristal en donde vio sus logros, alegrías, sueños, fracasos, desilusiones, anhelos; esperanzas. Años tras años, su inquietud era enorme, no entendía nada de lo que ocurría en ese momento y empezaba a asustarse de aquello que desconocía.
De repente el entorno cambio, aquellas paredes blancas impolutas ahora eran negras y sus traje plateado era vino-tinto, en la esfera las imágenes mostraban sus relaciones con las personas a su alrededor, en su trabajo, con su jefe y sus compañeros, en su hogar, se veía a sí mismo, su manera de actuar con sus hijos, esposa, amigos y familiares más cercanos.
Él no podía creer lo que sus ojos veían. Su vida no era aburrida por lo que lo rodeaba, sino por su actitud, rechazaba las propuestas de cambiar o una vez su tonta rutina amargando más él y entristeciendo a sus seres queridos.
Él estaba tan arrepentido por sus acciones y deseaba con toda su alma y corazón cambiarlas y mejorarlas, no sabía qué hacer, se acaban de dar cuenta que era una mala persona y hasta ahora comenzaba a recapacitar... Cuando ya era demasiado tarde.
Nuevamente el escenario cambió, pero ya no se encontraba en el planetario, se encontraba en su hogar, en su cama, al lado de su esposa, sonrió y pensó que aquella extraña experiencia vivida era una enorme enseñanza para su vida.
Se acostó nuevamente abrazando a su esposa y prometiendo que mañana renacerá un nuevo el, uno que apreciara todo lo que la vida le otorgaba y disfrutaría esto al máximo.
FIN...