I: El lobo cazador

Cordelia... un nombre algo fuera de lo común, si no creo que hallas conocido a alguien con ese nombre. En mi familia todos tienen nombres "únicos" o fuera de la norma, es una especie de tradición familiar pero no estamos aquí para hablar de nombres raros. Yo odio mi nombre, siempre me molestaron por el durante toda mi educación secundaria, ohhh y que crueles llegan a ser los niños con sus palabras, algunos de forma inconsciente, otros consientes del daño, pero sin importarles. Pero había una chica en especial que me hiso la vida de cuadritos por mi nombre, ella era una fanática del anime Diabolick Lovers, los que lo vieron sabrán por qué y los que no bueno no les vine a contar de un anime sino de cómo me molestaron casi toda mi vida. Meissa era una chica muy linda eso hay que admitirlo, pero lo que tenia de hermosa lo tenía de maldad, pelirroja hasta debajo de la cadera, ojos grises azulados, pecas en todo el rostro una parte del cuello y los hombros, media un metro sesenta, piel blanca como las muñecas de porcelana, pero como le dijeron una vez a Harley Queen en escuadrón suicida (sí, soy fan de las películas de acción y que?) " Eres hermosa, pero por dentro eres horrible" esa frase le queda muy bien a Meissa.

Desde la primera vez que cruzamos miradas el primer día de clases hubo roces entre ambas, pero no pasaba de los choques "accidentales" por los pasillos del secundario o miradas hostiles, pero el vaso rebalsó cuando le dijo a todo el curso que yo me había acostado con el maestro de matemática y que por eso me había sacado una muy buena calificación en el parcial, que prácticamente era un 80% de la nota. Luego de eso todos me ignoraban ya que según ellos no querían relacionarse con una "cualquiera" y "fácil", cuando pasaba por los pasillos los escuchaba murmurar a medida que iba pasando insultos hacia mí, no demostraba que me afectaban pero en realidad si lo hacían y me dolía mucho que piensen así de mi pero el rumor creado por Meissa ya circulaba entre todos los alumnos y por más que los profesores intervinieran e incluso el profesor de los rumores dijera que estaba casado con el hombre de su vida, nada cambio yo diría que empeoro incluso porque empezaron a decirme gata rompe hogares, la otra de la relación, etc. Todo lo que se puedan imaginar en torno una situación como esa. Pasaron alrededor de tres meses para que las aguas se calmen, pero las miradas y susurros seguían ahí pero ya habían dejado de insultarme en la cara, acosarme en todas partes y a escribirme amenazas. Ustedes dirán y porque tus padres no hicieron nada? ahí se los aclaro estudio en un internado en el que prácticamente todos los que están en el están incomunicados con el exterior, el internado está en un bosque en medio de la nada que para acceder hay que viajar por cuatro horas en auto para llegar a la ruta principal y de ahí hay que hacer alrededor de cinco mil km para llegar a una ciudad pequeña en donde se toma el avión. Aunque podían mandarse cartas estas demoraban mucho en llegar y el internet no llegaba a la escuela.

Solo tenía que aguantar unos meses y todo terminaría cumpliría dieciocho, luego me graduaría y nunca sabría otra vez sobre Meissa... pero al parecer eso no se podría debido al rumor que ella creo me volví una marginada social me evitaban como si fuera la peste negra, fui condenada al ostracismo social por todo el alumnado y algunos maestros incluso, ser víctima de algo así, siendo yo una persona muy social y extrovertida me afecto de una manera que no se pueden imaginar, por la soledad comencé a escuchar voces que me hablaban cuando estaba sola, que me susurraban cosas aunque yo las ignoraba la mayoría del tiempo hasta que me empezaron a decir que si Meissa no estuviera todo sería como antes fue ahí que empecé a prestarles atención... las situaciones en las que Meissa podría desaparecer, cada que estaba cerca de Meissa se intensificaban y mi mente creaba esos escenarios hasta que un día decidí obedecer a las voces en donde ella sufría todo el dolor que yo sufrí por su malvado y negro corazón. Lo planeé todo, empecé a seguirla para aprender su rutina, y digamos que cuando lo hice me sorprendió pues descubrí muchos secretos sobre Meissa, con los cuales empecé a escribir en notas que hacía con recortes de revistas y dejaba en su mochila o deslizaba por debajo de la puerta de su habitación, y yo esperaba escondida para ver su reacción esa era mi parte favorita pues podía ver en su rostro el pánico de ver la nota, el terror de que se otro secreto suyo. Después de un mes de seguirla a todas partes sin que nadie lo notara y para estar segura de que no cambiaría lo hacía a diario.

Ya una vez que memoricé su rutina fije el día y la hora, aprovecharía que ella los sábado sale a la medianoche a fumar a la parte escondida de la vista del patio del instituto, cinco minutos para la hora salí con rumbo al patio para esconderme, cuando el reloj marco la medianoche y Meissa no llegaba maldije que ella no llegaba pero pasaron unos segundos y cuando estaba por irme escuche pasos y me escondí, una sonrisa maniática se asomó en mi rostro al ver que se trataba de ella, entonces como un lobo asechando en la oscuridad espere unos minutos a que se acerque un poco hasta en donde estaba escondida, ella estaba de espaldas a mí en aquel momento supe es ahora o nunca y salte de entre los arbustos y con una rama pesada le di un golpe en la nunca sin darle tiempo a reaccionar más que a poner una expresión de terror y entonces cae inconsciente al suelo.

Narrador

Después de media hora se ve a una pelirroja despertar desorientada para luego de unos segundos ver como pone una mueca de horror, trata de levantarse pero nota que está atada a un árbol en la mitad del bosque justo cuando estaba por resignarse escucha unas pisadas a lo lejos y empieza a gritar pidiendo ayuda, pero lo no sabe es que esa persona no tiene intención alguna de ayudarla si no todo lo contrario y para cuando la encontraran ella ya habría dejado esta vida....