El ciber-ataque fallido

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La vida humana va avanzando a medida que van mejorando la tecnología. Pero tanto es este avance que hace que las tecnologías nos supere hasta poder dominarnos.
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Fulminantes balas de luz perforan el cuerpo de Robert, él era un humano más que era fusilado por las máquinas que habían gobernado La Tierra durante cinco décadas. En esos cincuenta años los humanos vivieron ocultos de todo rastro a su vida pasada.
En aquel período, los robots se habían unido para aniquilar a los terrícolas, es por eso que la humanidad fue disminuyendo.
Los últimos seres humanos, lamentablemente, no podían irse a otro planeta. Esto se debía a que todavía no se había descubierto vida en otros planetas. Lo único que podían hacer era unirse en clanes al cual los lideraba un líder. Este tenía conocimientos fundamentales para la supervivencia. Pero además de un líder, cada grupo tenía un experto en medicina como también un fabricante de armas. Además de estos especialistas, se encontraba también guerreros excepcionales los cuales iban a ciber ciudades a atacar. 
Uno de esos grupos era el clan de Scott, en el cual se encontraba Robert. El líder era un hombre joven, corpulento y un experto en el ambiente en donde se escondían. A parte de todo eso, Scott era el preferido de su padre, este cariño hacia que su hermano Robert sintiera celos por él. Sobre todo cuando su padre eligió a Scott como el siguiente líder y a si fue.
Robert era todo lo contrario a su hermano, él era ambicioso, buscaba el poder del clan pero no era digno de dicho poder. Además era muy testarudo, siempre hacían las cosas sin pensar, no le importaba las consecuencias de sus actos.
Robert no estaba contento que su hermano lideraba al gigantesco clan. Así que planeó un levantamiento contra Scott. Todo lo iba a realizar en el próximo ataque a las ciber ciudades.
Ese día había llegado pero Scott decidió no atacar porque los androides habían incorporado nuevas armas más potentes. Esto representaba un gran peligro para todos, sobre todo para el traidor de Robert porque sus planes se estropeaban. Entonces no lo pensó más y empezó el levantamiento.
- Scott, tú ya no puedes ser el líder - dijo Robert desafiosamente - es por eso que yo seré el nuevo jefe del grupo.-
- Eres un idiota, no estás calificado para ser líder - dijo su hermano mayor - en cambio yo fui elegido por nuestro padre para ser el que dirigiera este inmenso grupo.-
- Pero eso no va a ser más, lo siento, pero tendré que usar la fuerza - en ese instante se lanzó hacia su hermano mayor.
Era una pelea a puño limpio, en la que el menor iba a perder, y así fue. El mayor lo lanzó con fuerza hacia el piso, este se levantó rendido.
- Entiéndelo, yo sigo en mí mandato y si eso no te gusta te tendrás que ir - proclamó con firmeza Scott.
- Entonces me voy pero se irán conmigo los que quieren que yo los lidere - dijo decidido Robert - porque si me siguen iré a atacar a la ciber ciudad más cercana de aquí, y no voy a quedarme aquí como un cobarde.- 
De ese grupo, treinta personas siguieron al líder menor. Entre ellos estaban Sophie y Bob, dos jóvenes rebeldes que les gustaba pelear sin ver las consecuencias que se podía causar.
Antes de irse el pequeño grupo, su antiguo líder les otorgó armas advirtiéndoles que era riesgoso atacar en ese preciso momento.
El menor junto con los demás de aquel oscuro bosque al cual ellos se escondían por mucho tiempo.
Estaban a unos cuantos metros de la ciudad. Sabían que tenían que ser sigilosos al atacar.
Uno de ellos atacó audazmente a cuatro de un solo movimiento de su arma, los demás iban detrás de este. Rápidamente iban atacando a una gran cantidad de robots. En pocos minutos, aquel minúsculo equipo tenía controlado al lado sur de la metrópoli.
Se notaba en ellos el júbilo que recorría cada parte de su rostro. Su siguiente era el centro de la ciber metrópoli, pero no sabían que ahí se hallaban los androides más fuertes. 
Fueron saltos que sorprendieron a los robots del centro, los guerreros de Robert tenían el control ahora. Pero todo fue una trampa, varios prototipos los rodearon y sin dudarlo empezaron a disparar contra aquel minúsculo clan. Las balas eran intensas, uno a uno caía, así que los que estaban vivos decidiendo irse. 
Escapando de la muerte iba corriendo el inmaduro líder con los pocos hombres que le quedaban. 
Detrás de ellos, venían listos para matar cinco androides que empezaron a fusilar a uno por uno que iban cayendo hasta quedar Robert.
Las máquinas dispararon sin cesar contra el líder menor. Este cayó inerte al suelo.
A unos metros, cuatro ojos observaban el cadáver de Robert, esos eran Sophie y Bob.

 

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Glosario:
° júbilo: alegría.