En lo profundo de la noche

En lo profundo de la noche, cuando la oscuridad envuelve la tierra y los sonidos del día se desvanecen, es cuando el verdadero terror emerge.

En un pequeño pueblo rodeado de bosques antiguos, una familia se encontraba profundamente dormida en su acogedora casa. El viento aullaba fuera, y las ramas de los árboles crujían como susurros siniestros en la noche.

De repente, un sonido perturbador rompió el silencio: un susurro suave y escalofriante que parecía emanar de las paredes mismas. Los miembros de la familia se despertaron sobresaltados, con el corazón latiendo con fuerza en sus pechos.

Intrigados y aterrados, decidieron investigar el origen del susurro. Se aventuraron por los pasillos oscuros, con la luz de una vela temblorosa como su única guía. Cada paso que daban parecía acercarlos más al corazón del misterio.

Finalmente, llegaron a una puerta que nunca antes habían notado, oculta detrás de una cortina polvorienta. Con manos temblorosas, la abrieron lentamente y revelaron una escalera que descendía hacia las profundidades de la casa.

Con valentía y determinación, comenzaron a bajar por la escalera, adentrándose en las entrañas de la casa en la oscuridad de la noche. El susurro se volvía más fuerte a medida que descendían, envolviéndolos en un abrazo gélido y llenando sus mentes con un miedo indescriptible.

Finalmente, llegaron a una habitación olvidada, donde yacía un antiguo libro encuadernado en piel. Al abrirlo, descubrieron que las páginas estaban llenas de nombres escritos con una tinta oscura y siniestra. Eran los nombres de aquellos que habían desaparecido misteriosamente en el pueblo a lo largo de los años.

Horrorizados, se dieron cuenta de que estaban parados en lo profundo de la noche, en el lugar donde los secretos más oscuros de la casa yacían enterrados en la oscuridad. Y mientras el susurro continuaba llenando la habitación, sabían que habían desenterrado algo que nunca debería haber sido perturbado.