Cuentos y leyendas Manabitas

La procesión infinita

Por aya por el 2001 a Carlos lo invitaron a una fiesta con su familia por la lejanía del lugar y la hora de la fiesta dudaron en ir al final como contaban con auto propio decidieron ir.

La fiesta se realizaría a 40 minutos del pueblo donde vivía  empezaría a las 6 de la tarde. Ya en la fiesta gozaron y bailaron a eso de las 10 de la noche deciden subirse a su auto y llevar a una amiga que vivía cerca. Ahí vías muy obscuras pero siempre se suele encontrar uno que otro auto.

Sin embargo esa noche no había ningún carro en medio del camino y en plena soledad empezó a salir gente de la nada sin duda alguna era una procesión. La gente vestida de negro llevaban rosarios las mujeres cubrían sus rostros con las manos y se escuchaban murmuros de un rezo que hasta el día de hoy logran entender, bajo la velocidad subieron los vidrios y pusieron seguro asustados y atónitos veían como parecía que las personas flotaban y al toparse con el carro se habrían, ninguna persona alzaba la cabeza, no venía un solo auto y el ambiente se había tornado muy pesado parecía no acabarse nunca no se veía ni el principio ni el fin.

Era como si estuvieran atrapados en dos mundos cerca de una hora  empezó a César todo pero por las vías se cuentan historias muy parecidas, no dudes que te pueda pasar ati.




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