Se estaba hastiando de no dormir y sobre todo por culpa de la posesión de este malvado ser.
Su cuerpo tenía moretones y las pesadillas eran cada vez más dolorosas, en la última no había podido respirar durante varios segundos, así que pidió la ayuda de un exorcista, al final fue un alivio seguir con su vida demoníaca liberándose por fin del alma de ese tedioso humano.