Capitulo II

Sus labios carnosos se rozaban con los míos, tenía un ligero sabor a alcohol , se sentían calientes y húmedos con tanto deseo como nunca , su lengua comenzó a jugar con la mía muy suavemente y al mismo tiempo con fuerza , fue en ese momento que sentí un deleite indescriptible, nunca saciaba mi sed de sus besos haciendo de mi corazón rebosar de alegría, amor, placer pero al mismo tiempo sentía culpa, sentía que lo que estaba haciendo estaba terriblemente mal, pero esa acción prohibida la quería aún más , ese sentimiento e ilusión ilícita me atraía mucho más de lo que me imagine.

Mis labios ya estaban hinchados y sentía como palpitaban, tuvimos que separarnos por que nos faltaba el aire gracias a la intensidad del beso.

Cuando nos separamos el me miro fijamente, en su mirada había un rastro de pasión, pero, así como yo también pude ver que sentía culpa. De repente, suelta una carcajada que se escuchó a varias cuadras, por mi parte yo lo miro de forma confundida ¿qué había sido eso?, él vuelve a mirarme después de su larga carcajada y se desploma en el piso, fue ahí cuando me di cuenta que estaba borracho, con razón sentía un ligero sabor y aroma a alcohol pero lo ignoré, me sentí tan estúpida y tan culpable al verlo allí tirado sabiendo que ese beso que me dio fue simplemente gracias al efecto del alcohol.

— Maldita sea, soy una estúpida, estúpida, estúpida — digo al ver la verdadera situación.

Liam estaba tumbado en el piso inconsciente, no lo podía dejar allí así que reuní todas mis fuerzas y lo levanté, él por otro lado abre los ojos y vuelve a reír y mirándome fijamente dice:

—Nunca olvidaré este beso ¿sabes por qué? Por qué ese beso prueba que siempre estuviste enamorada de mi — dice y vuelve a reír como un idiota.

—Cállate, tu me besaste primero — digo tratando de defenderme.

—Claro y tu correspondiste.

Era cierto, le había correspondido el beso, los dos éramos igual de culpables y yo no dejaba de pensar en Mason, pero al mismo tiempo no dejaba de sentir mi corazón acelerado por ese beso.

Liam estaba muy borracho, no podía caminar casi y se tambaleaba, decía incoherencias y se reía, mientras lo llevaba  camino a su casa, es decir, a la casa de Mason, solo escuchaba lo que decía, yo no dejaba de fruncir el ceño con miedo a que Mason nos hubiera visto, ese sentimiento de culpa me estaba matando.

—Solo quiero dejar todo así, desaparecerme y que nadie mas vuelva a saber de mi ¿te quieres desaparecer conmigo? — dice Liam por tercera vez — siento pena por ti, no conocer al verdadero Mason, aunque llevas 5 años con él.

—¿Qué? Deja de decir tonterías y colabórame, camina bien — intento ignorar ese comentario, pero me era imposible, me daba ira al saber que Liam hablaba así de su mejor amigo.

—¿No te da curiosidad? Deberías estar más pendiente de tu novio — dice y de nuevo suelta una carcajada — a veces me da ganas de darle un puño, pero recuerdo que es mi amigo y que ha estado conmigo siempre y trato de ignorar todo lo que te hace.

—Idiota, deja de decir eso, Mason en mi novio hace 5 años, lo conozco mejor que tu — lo suelto con enojo y él cae al suelo, la ira que me hacia sentir era igual que siempre, igual que hace 2 años ¿Por qué siempre tenia que venir y hacer añicos mi vida?

—Auch — vocifera tocándose la cabeza ya que se había dado un golpe gracias a la caída.

—Ya llegamos, déjame en paz de una vez por todas y no menciones nada de lo que sucedió — dije con fastidio y miedo al mismo tiempo.

—No prometo nada — Liam se levanta con mucha dificultad del suelo donde lo había dejado y se fue, saco sus llaves y entro a la casa, yo por mi parte me quedé observándolo entras de un árbol para saber si Mason estaba allí pero no lo vi en ninguna parte.

 La mañana siguiente estaba Mason afuera de mi casa, al verlo casi se me salen los ojos, me dio tanto susto y pensé que se había dado cuenta, en ese momento todo pasó por mi cabeza, la luna resplandeciente, mi corazón acelerado, el beso y las palabras de Liam.

—A-amor q-q-que haces aquí a esta hora — tartamudeo de una forma tan impresiónate que me maldigo a mí misma.

—Solo quería pasar y llevarte a la universidad ya que Liam también va a ir así que voy de pasada ¿vamos?

—S-si — siento como mis ojos se ponen rojos y mi corazón se acelera al saber que Liam estaba en el carro y que iba a estar en el mismo lugar al mismo tiempo con mi novio y con su mejor amigo que anoche había besado.

—¿Estas bien? Pareces enferma — dice Mason con su actitud siempre empática y cariñosa lo que me confirma que no sabia nada de anoche y que Liam había dejado su boca cerrada.

Cuando entré al auto estaba Liam en la parte delantera al lado del piloto, lo miro de reojo y lo veo con ojeras, seguramente por la borrachera de anoche; no paraba de preguntarme si se acordaba de todo, pero al parecer el estaba normal como si nada hubiera pasado mientras que a mí me temblaban las manos y las piernas.

En el auto todo era silencio solo sonaba la canción Crazy de Areosmith , deronto suena el celular de Liam y desvía la llamada , hace una cara de tristeza al ver ese nombre de la pantalla de su celular.

—¿Hasta cuando la vas a seguir ignorando? — pregunta Mason

—Hasta que se canse de llamar, no quiero hablar con ella — Liam se nota angustiado y al mismo tiempo molesto yo trato de ignorar todo y sigo mirando por la ventana esperando que todo pase rápido para así poder salir de ese carro infernal.

Cuando llegamos , Liam se bajó e inmediatamente desapareció entre la multitud, yo por mi parte me despedí de Mason de un beso lo cual me hacia sentir culpable por que mientras besaba a Mason pensaba en su mejor amigo. Era la persona más mala y cruel del mundo, como le podía hacer eso a la persona que me había amado por tanto tiempo y me había apoyado en todo, hasta cuando mi padre murió y mi madre me abandonó para irse con un suizo, él siempre estuvo allí para apoyarme y nunca me dejó sola.