Capitulo IV

­Mientras Mason nos miraba fijamente con el ceño fruncido, Liam y yo quedamos pasmados, esos fueron los segundos más largos de mi vida se me pasaron mil excusas por la cabeza, pero ninguna lo suficientemente convincente para explicar tal escena.

— ¿No ves? Tu novia esta llorando por la noticia — dice Liam con mucha calma como si no estuviera haciendo nada que se pudiera mal interpretar — ahora que ya estas aquí no debo seguir soportando su rabieta — inmediatamente se aparta de mí, su actitud había cambiado totalmente y de nuevo me miraba de forma fría y odiosa.

Liam se levanta y se acerca a Mason le dice algo al oído para después darle una palmadita en el hombro, Mason por otra parte se queda quieto mirando hacia sus pies con el ceño fruncido ¿Qué le había dicho? ¿Tal vez le dijo algo de lo que ha pasado? Para mí era imposible, primero Liam no se acordaba de esa noche que me beso y lo que pasó en el baño solo fue un malentendido, además siempre Liam era el que empezaba todo.

— ¿Estas bien? — Pregunta Mason para luego sentarse en la misma parte en la que estaba sentado Liam, yo por mi parte trate de ignorar ese reciente acontecimiento.

—¿Qué te dijo Liam cuando se fue? — no me pude resistir a preguntarle eso y al parecer a Mason le sorprendió la pregunta ya que abrió los ojos como platos.

—Me dijo que te cuidara mejor — noto un rastro de tristeza y decepción en su rostro y en su voz al decirlo.

—No, yo te dije que quería salir a tomar aire, hiciste bien en quedarte adentro, la verdad no quería hablar con nadie, pero Liam como siempre se entromete en todo — lo cierto es que, cuando Liam se acercó y trató de consolarme, aunque solo fueron unas palabras, aliviaron mi corazón, pero no le podría decir eso Mason.

—Debí esforzarme más, disculpa, debí ser yo el primero en verte llorar, debiste llorar en mi hombro y no en el de Liam — cuando lo dice me agarra de la mano, sentí su calidez de inmediato y de nuevo sentí esa calma abrazadora que siempre me transmitía Mason.

Era muy diferente a lo que me hacia sentir Liam, con Mason sentía estabilidad, calma y paz, pero con Liam sentía timidez, miedo y adrenalina ¡tan diferentes sentimientos¡

—A partir de ahora te diré siempre que me sienta triste y que quiera llorar ¿sí? — le digo a Mason mientras le agarro la cara con mis dos manos tratando de minimizar un poco la incómoda situación.

—¡Basta¡ Vine a consolarte y terminas consolándome tu a mi — dice y me rio suavemente a lo que él me corresponde e implanta un dulce y suave beso en mis labios — solo te preguntaré una cosa.

—¿Qué cosa? — le pregunto mientras el se pone serio.

—Liam... Mmm Liam te... — dice dudado lo que me hace sentir nerviosa, ¿Liam qué? ¿me besó? Otra vez tiemblan mis piernas al escuchar ese nombre — Olvídalo — dice tratando de sacar el tema.

—Mason dime, Liam me que — no podía ignorar eso, aunque al preguntarle me arrepiento al instante, tenia miedo de la pregunta, y si me preguntaba que si nos habíamos besado ¿Qué le decía? No le podía mentir.

—Liam te esta molestando de nuevo ¿No es así? — la tensión en mi cuerpo se va y mis hombros se relajan al escuchar esas palabras — se que nunca se han llevado bien por lo general cando se ven o él te hace cosas horribles a ti o tu lo tratas con crueldad también.

—Liam y yo no nos llevamos bien y creo que nunca lo haremos — le digo tratando de ocultar la situación, tratando de convencerme a mi misma que era cierto que nos odiábamos y que no resistíamos ni mirarnos, aunque en cierta parte era cierto, cuando veía a Liam me hervía la sangre y no quería estar cerca de él pero cuando se acercaba a mi era otra sensación diferente.

—Deberían intentarlo, no digo que deberían ser amigos, pero si intentar llevarse bien por mi — me mira fijamente con una sonrisa, eso me hacía sentir mal, me hace sentir culpable y doy un suspiro grande, Mason no tenia ni la menor idea de lo que había pasado.

—Lo intentaré — una vez dicho eso, Mason me dio un largo, dulce y suave beso en los labios.

Los invitados terminaron de hablar y ya se había ido Mason y su padre, seguido de la Familia de la Sr Carlota y sus hijas junto a Liam, vi cómo se fueron, Alyssa y Liam iban cogidos de la mano mientras yo los miraba atentamente sin disimular, no sabia por que me atraía tanto el hecho de que ellos dos fueran pareja me parecía extraño, pero a la vez sentir un sentimiento de fastidio.

Cuando salieron lo último que hace Liam es voltear para mirarme y guiñarme un ojo para luego morderse el labio inferior de nuevo ¿Qué significaba eso? Me daba ira al verlo, pero a la vez me atraía de cierto modo y me gustaba que hiciera eso.

Una vez se marcharon todos los invitados quede sola con la abuela, mi madre y su novio, voltee para mirarlos y sin decir una palabra subí a mi habitación.

—Cariño — vocifera mi madre.

—¿Cuándo me lo ibas a decir? ¿No te pareció que me sentiría mal al saber esa noticia al mismo tiempo que todos? ¿Acaso te importo mi opinión? — no resistí y me descargué en ella, mi voz era baja, no quería gritar no quería hacer alboroto, solo lo dije de forma indignada y decepcionada.

—Quería sorprenderte, no pensé que te molestaría.

—Madre, no espero mucho de ti por que nunca me has dado el amor que me corresponde, eres dueña de tu vida así que yo no tengo derecho a decirte lo que debes hacer y no, pero al menos me gustaría que me dijeras algo como eso — le digo de la forma más calmada posible, dentro ardía como una loca pero ya estaba cansada de pelear con ella y ya no esperaba nada de ella.

—Cariño no digas eso, sabes que yo te amo mucho — dice acercándose a mi a lo cual yo me alejo.

—No, sigue con tu vida y no te preocupes por mí, se que te iras a Suiza a vivir con él y me dejarás aquí, la única persona que siempre ha estado conmigo en esta familia es la abuela Esther, para mi ella es mi verdadera madre, la que me crio — digo para por fin subir sin antes darle una cálida mirada a mi abuela.