¿culpable?

Capítulo 4

Es un viernes normal como muchos otros y en la Universidad de California ha llegado el descanso, todos los estudiantes salen de sus salones, algunos deambulan por el pasillo encaminándose a la biblioteca, otros prefieren salir a los jardines para tomar un poco de aire mientras que otros más, se encaminan a la cafetería para poder obtener algo para comer. Yamini avanza como siempre en absoluta soledad por el gran pasillo que lleva a la cafetería, esquiva a los individuos que se encuentran en su trayecto lo mejor que le resulta posible. Sin detenerse marcha con paso tranquilo y relajado, realmente no tiene que preocuparse por nada, únicamente debe prestar atención al frente para no llegar a tropezar con nadie nuevamente aunque es consciente de que es lo más probable que suceda.

–Hola, Yamini– la saluda de pronto alguien tomándola por sorpresa al pasar su brazo sobre sus hombros.

–Hola, Ailen –responde amablemente, sin ser capaz de ocultar el asombro que la invade por el hecho de que aquella joven le hable, especialmente considerando que se encuentran en la universidad, lugar  en  el que Ailen es aún más cuidadosa con su imagen.

–Te presento a Shirley, es mi mejor amiga – expresa Ailen con una gran sonrisa.

–Es un placer conocerte, Shirley–responde Yamini de manera educada y con una pequeña sonrisa, a pesar de que no comprende la razón por la que Ailen y su amiga han decidido comenzar a hablarle, no se comportará de manera grosera.

–El gusto es todo mío, Yamini–replica la joven con una gran sonrisa, Yamini se limita a sonreír con amabilidad, considerando que Ailen es la hija del hombre que es pareja de su madre, debe intentar mantener una relación pacífica por el bien de todos.

– Hoy comerás con nosotras –indica Ailen con tono imperativo tomando a la joven del brazo haciéndola avanzar con ellas.

Yamini detesta sentirse obligada a hacer algo; sin embargo, no puede hacer nada para evitar acompañar a Ailen y Shirley, no puede comportarse de manera grosera con esa joven con la que probablemente tendrá que convivir una vez que su madre decida casarse con Parker Harper. Algo en el interior de Yamini le grita que sea cautelosa con respecto a Ailen, aquel día en el que se vieron obligados a convivir, para ella fue evidente el desagrado que le producía a Ailen la noticia que recibió. Las tres jóvenes llegan hasta la cafetería, esperan su turno, piden sus cosas y una vez que las tienen, se dirigen a la mesa que Ailen y Shirley suelen ocupar.

–Hoy haremos una pijamada en mi casa, Yamini, ¿Te gustaría acudir?–pregunta Ailen con tono dulce.

–En realidad no me gustan mucho esas cosas, no considero que mi compañía resulte agradable, soy un poco, ¿Cómo decirlo? Aburrida–indica Yamini esperando que eso sea suficiente para que desistan en la invitación.

–Por favor, Yamini, te hablaré con sinceridad porque bueno, considero que es lo mejor, mi padre me ha pedido que me acerque más a ti, tu madre se encuentra preocupada por la falta de interés que tienes por socializar, si yo estoy haciendo este esfuerzo para ver feliz a mi padre, ¿Por qué tu no lo intentas? ¿No quieres ver a tu madre feliz?–cuestiona Ailen, utilizando la debilidad de Yamini para manejarla y obtener lo que desea.

–Está bien, creo tienes razón, iré –accede poco convencida.

Yamini es perfectamente consciente de que su madre se preocupa demasiado por verla tan sola y lo que menos desea es que continúe pensando en su bienestar antes que el suyo propio. Nunca antes había visto a su madre tan entusiasmada con alguien como se encuentra Zenda con Parker, ella sabe que su madre realmente está muy enamorada del señor Harper y si ella puede contribuir en esa felicidad, no dudará ni un segundo en hacerlo.

La hora en que Yamini debe dirigirse al hogar de los Harper llega, Yamini se encuentra preparada y a pesar de su poco entusiasmo por participar en aquella reunión está decidida a hacerlo. Toma la pequeña bolsa que ha preparado para pasar la noche en casa de los Harper y respira profundamente para llenarse de valor, sabe perfectamente bien que será una larga noche y no sabe si realmente será capaz de tolerar todo ese tiempo; sin embargo, hará su mejor esfuerzo. Sale de su habitación y se dirige hasta la sala donde se encuentra su madre observando una película, Yamini llega hasta ella y toma asiento al lado de Zenda.

–Iré a la pijamada de Ailen en casa del señor Harper, madre.

–Me alegra tanto que se estén acercando, ¿No sientes que es como tener una hermana? –pregunta con entusiasmo Zenda centrando toda su atención en la joven.

–No lo sé, esta es la primera vez que estaré tanto tiempo con ella, espero resulte bien.

–Anímate, Yamini, Parker dice que Ailen es una joven muy dulce, considerada y divertida, veras que se llevaran muy bien.

–Seguramente será así, no te preocupes, disfruta mucho de tu película, ahora debo irme.

–Cuídate mucho, cariño, cualquier cosa me avisas.

–Sí, te avisare–expresa depositando un beso en la mejilla de su madre.

Yamini se pone de pie y se encamina a la salida, el transporte seguro que solicitó ya se encuentra esperándola, con sus pertenencias llega hasta este y sube indicando la dirección a la que debe ir. Mientras tanto en casa de los Harper, Ailen y Shirley se encuentran en la sala observando atentamente una película, su padre aún no ha llegado y su hermano salió con sus amigos, es el día libre de los empleados por lo que en casa únicamente se encuentran ellas dos. Algún tiempo más tarde, el timbre de la puerta suena anunciando la llegada de la invitada faltante a su reunión, Ailen sonríe de manera traviesa poniéndose de pie para dirigirse a abrir la puerta.

–Bienvenida, Yamini, te esperábamos, Shirley y yo veíamos una interesante película en la sala, vamos.

Yamini sonríe de manera amable e ingresa en la casa, se siente un poco intimidada ante un lugar tan grande y aun más al percatarse de que en casa únicamente se encuentran ellas tres. Ailen guía a Yamini hasta la sala y las tres juntas observan el resto de la película, se trata de una película en la que una joven es testigo de un asesinato y las otras jóvenes al percatarse de que ella las ha visto deciden unirla a su grupo y convertirla en una chica popular a cambio de que ella guarde silencio. Ciertamente a Yamini no le agradan esa clase de películas; sin embargo, siendo consciente de la situación en la que se encuentra, se adapta a las circunstancias de la mejor manera posible.




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