Capítulo 9

El martes por la mañana encontrándose aun bastante afectado por los eventos del fin de semana, Mirt acude a la universidad, el día anterior prefirió no hacerlo para darse tiempo y poder tranquilizar su mente. Según lo que su padre le ha comentado, el detective que se encuentra al frente de la investigación en el caso de su hermana se presentará en el instituto para comenzar a interrogar a todos los amigos y conocidos de Ailen. Mirt avanza por el pasillo sin poder evitar que los recuerdos lleguen a su mente torturándolo y aplastando su corazón causando que el dolor regrese, «Oh, Ailen, creo que no tendré paz hasta que el culpable sea encontrado.» piensa con seriedad. Mientras tanto, Yamini que ha llegado temprano al instituto abre su casillero, extrae los libros que necesitará para sus clases y de pronto abre sus ojos ampliamente.

– ¡No puede ser! ¿Qué haces ahí? ¡Cada vez estas peor, Yamini Price! ¿Cómo has dejado el teléfono en el casillero? Seguramente te has quedado sin batería después de todo el tiempo ahí encerrado, espero mi madre no llame o se preocupará mucho, ¿Tienes que ser tan distraída siempre?–se regaña a sí misma mientras le habla al aparato en su mano sin percatarse de la presencia de alguien más a su lado, lo presiona para asegurarse si tiene aunque sea un poco de batería –, ¡Si que eres una maravilla!

– ¿Animándote a ti misma? – pregunta la persona a su lado llamando la atención de la joven y provocando que sus mejillas comiencen a arder por el sonrojo producido por el nerviosismo que la invade.

– ¿Qué? ¡No! Hablaba con mi teléfono – responde con nerviosismo sabiendo que hablar con un objeto no es mejor que hablar consigo misma ante los ojos de los demás –, ¿Cómo estas, Mirt?

–Tan bien como me es posible, aún me cuesta creer que mi hermana no se encuentra con nosotros pero la vida sigue y trato de seguirle el paso, ¿Qué te ha hecho el teléfono para que lo halagues de esa manera?

–Lo olvidé en el casillero y aun tiene la carga de la batería casi completa, es sorprendente, generalmente olvido cargarlo pero gasta bastante a pesar de que no suelo utilizarlo, esta vez no ha gastado prácticamente nada–explica la joven la razón de su asombro.

–Tiene una gran batería al parecer, comprendo tal reconocimiento, ya quisiera yo tenerla.

–Si–expresa acomodando sus anteojos mientras deja ver una tímida sonrisa.

–Excelente, debemos ir a nuestras clases así que ten un buen día, Yamini, hasta luego.

–Gracias, Mirt, ten un bonito día, nos vemos.

Cada uno se dirige a sus respectivas clases de manera normal, la primera clase avanza de manera tranquila para todos en el instituto mientras que para el final de la segunda clase se ha instalado en la sala de juntas el detective Jano Bradley en compañía de la detective Carine Kelley y el detective Arthur Peters. Juntos se encuentran a cargo de realizar los interrogatorios pertinentes para la resolución del caso de Ailen Harper, por lo que en busca de respuestas han decidido comenzar a buscar en el ambiente de la víctima, Bradley se encuentra convencido que en ese lugar encontrará algo que lograra guiarlo hasta el culpable.

La detective Carine Kelley es una mujer de treinta años de edad, de cabello castaño, ojos de color café claro, piel cobriza, estatura de un metro setenta, tiene pocos años trabajando con el detective Bradley, conoce de sus logros y realmente se siente honrada de pertenecer a su equipo, se trata de una mujer inteligente, con una intuición bastante desarrollada, carácter decidido y fuerte, hasta ese momento todos los casos que le han asignado los ha resuelto con éxito por lo que el detective Bradley la reclutó para resolver ese caso tan importante. En cuanto al detective Arthur Peters, se trata de un hombre de veintinueve años, de cabello negro y corto, de un metro ochenta y seis de estatura, desde que egresó de la academia y se incorporó a la policía había trabajado siempre al lado de la detective Kelley por lo que cuando ella fue solicitada para asistir al detective Bradley, ella  no lo dudó ni un segundo en incorporarlo en el caso tomando en cuenta su gran habilidad tecnológica, su gran destreza para hacer encajar las piezas y resolver los acertijos que se pueden presentar.

Encontrándose completamente preparados para comenzar con su trabajo y solicitando la colaboración del rector han mandado llamar a cada uno de los jóvenes que han mantenido cercanía con la víctima o bien, mantuvieron algún lazo con ella, Mirt como hermano de la víctima fue interrogado en la primera oportunidad e indico al detective las personas con las que su hermana tenía contacto que no eran pocos, Ailen Harper era una joven bastante popular a la que todos querían y apreciaban por su gran carisma y dulzura. Yamini por ser la hija de la prometida del padre de la víctima es la siguiente en ser interrogada mientras que su madre ya ha sido interrogada sin añadir nada útil al caso. Yamini deja lo que hacía antes de ser llamada y avanza por el pasillo dirigiéndose al lugar en el que han solicitado su presencia, al llegar a la puerta se anuncia, le permiten ingresar, ella obedece la indicación internándose en el lugar.

–Adelante, señorita Price, tome asiento, por favor–pide Bradley con tono amable, Yamini obedece, avanza de manera tímida y toma asiento en el lugar indicado por el detective –, ¿Dígame cual era su relación con la victima?

–Ailen era la hija del prometido de mi madre –responde ella con sinceridad.

– ¿Eran unidas o tenían algún problema? ¿Conocía a sus amigos?

–En realidad Ailen y yo hablábamos poco, yo trataba de apartarme de ella lo más posible–indica Yamini recordando como siempre buscaba la manera de no encontrarse con Ailen, especialmente en el último tiempo.

– ¿Por qué hacer algo así? Tengo entendido que su madre y el padre de la víctima se casarían por lo que usted y ella tendrían que verse mucho, lo más lógico sería que intentara acercarse a la que sería su hermanastra y no alejarse, ¿No lo cree?