Aun encontrándose afectada por lo sucedido a su mejor amiga, Shirley Olson llega hasta la sala donde los detectives la esperan para interrogarla, la joven se encuentra dispuesta a contribuir en todo lo necesario para encontrar al responsable, ella avanza y toma asiento donde le indican. Kelley la observa detenidamente y analiza cada uno de sus movimientos de manera atenta, sus conocimientos en comportamiento humano y lenguaje corporal le serán útiles y debe prestar mucha atención a cada uno de sus movimientos especialmente porque la actitud de la joven ha llamado su atención desde el principio. Peters guarda silencio para poder escuchar la información que aquella joven pueda aportar al caso mientras que Bradley se encarga de comenzar el interrogatorio.
–Señorita Olson, nos han indicado que era usted la mejor amiga de la víctima, ¿Es así?
–Sí, detective, Ailen era como una hermana para mí–responde evitando mirar de manera directa al detective.
–Dígame, ¿Cuándo vio por última vez a Ailen Harper?
–El día del incidente, Ailen y yo salimos de compras y organizamos una pijamada en mi casa como acostumbrábamos a hacer.
– ¿Se percató de algo inusual en su comportamiento, miedo, estrés, algo fuera de lo normal?
–No, bueno, en realidad ella se encontraba muy emocionada.
– ¿Le comentó por qué razón?
– Me comentó que por fin terminaría con el problema que la aquejaba y de esa manera tendría de vuelta su tranquilidad.
–Dice que organizaron una pijamada; sin embargo, según mis investigaciones, la víctima se encontraba muy lejos de su domicilio, ¿En qué momento se separaron?
–Nos encontrábamos en mí habitación conversando como solíamos hacer, tuve que ir al tocador por lo que ella se quedó sola por un momento, cuando regresé, ella escribía algo en su teléfono, tomó rápidamente sus cosas y dijo: “¡Ha llegado el momento!” y con una gran sonrisa en su rostro salió rápidamente sin decir a donde se dirigía– relata la joven sin poder controlar más sus lágrimas–, ¡Se encontraba sumamente emocionada y lo que encontró fue la muerte!
–Tranquilícese por favor, señorita Olson, su testimonio es clave en la resolución del caso –interviene el detective Peters al ver como la joven ha perdido la compostura.
–Lo sé, disculpen, créanme que diré todo lo que conozco al respecto para encontrar al ser infame que le arrebato la vida a Ailen –expresa respirando de manera profunda para lograr tranquilizarse.
–Siendo de esa manera continuemos–expresa Bradley con seriedad–. Ha dicho que ella le dijo que había llegado el momento y que solucionaría el problema que la aquejaba, ¿De qué se trataba ese problema que le robaba la tranquilidad?
–No sé si lo sabe, detective, pero el señor Harper se casaría con la señora Zenda Price muy pronto, Ailen se encontraba molesta por eso, solo deseaba proteger el recuerdo de su madre, desde que su padre los reunió con su prometida y la hija de esta, Ailen vivía preocupada por encontrar una manera de sacar a ambas de sus vidas, no confiaba en ellas y no toleraba la idea de que pertenecieran a su familia.
– ¿Entonces la señorita Harper encontró la manera de conseguir ese objetivo?
–Sí, esa misma semana, ella llegó al instituto, dijo que por fin lo solucionaría y unos días después ella... ¡No puede ser!–exclama de pronto deteniendo sus palabras al tiempo que abre ampliamente sus ojos en una clara expresión de sorpresa, se pone de pie y llena de convicción observa hacia el frente –, ¡Ahora todo tiene sentido! ¡Yamini! ¡Ella lo hizo!
Shirley comienza a caminar de un lado a otro cual fiera enjaulada, se encuentra totalmente histérica y fuera de sí, tras escuchar la afirmación hecha por la joven la sorpresa ha invadido a los detectives. En realidad no esperaban que aquella tímida joven fuera considerada sospechosa por la señorita Shirley Olson, parece algo totalmente descabellado; sin embargo, debía existir una razón que justificara la afirmación hecha por Shirley.
–Señorita Olson, tome asiento y explique los motivos para tal afirmación, este es un caso serio y no debe nombrar responsables a la ligera.
– ¿A la ligera? ¡No es a la ligera, Yamini Price amenazó a Ailen frente a mí! Ailen había encontrado algo para hacer que ella le ayudara a lograr su cometido, separar a su padre de la señora Price y Yamini llena de ira la amenazó, ella literalmente le dijo: “¡Si te atreves a hacer algo contra mí, te mataré!” ¡Yo misma la escuche! Yamini le advirtió que no se trataba de un juego e incluso, yo me quede bastante inquieta y se lo hice saber a Ailen pero ella dijo que Yamini únicamente se encontraba asustada y buscaba la manera de cambiar la situación a su favor y que no sería capaz de hacer nada así pero yo estoy segura, detective, ¡Ha sido Yamini Price!– afirma con absoluta confianza en sus palabras.
–Todo eso ha sido de mucha ayuda, señorita Olson, si tiene usted razón en lo que ha dicho puede estar segura que lo descubriremos, puede retirarse y por favor, no haga nada que entorpezca la investigación –indica Bradley con tono lleno de seguridad, Shirley sale de ahí, «Lo has hecho bien, Shirley, ahora deja que el rio siga su cauce.» piensa mientras avanza por el pasillo y se reintegra a sus actividades.
– ¡Es absurdo lo que esa joven ha dicho! Hemos interrogado a la señorita Price y le aseguro que dijo la verdad, se encontraba tranquila al responder los cuestionamientos, en ningún momento mostro ocultar algo, no tiene sentido–explica Kelley negándose a considerar a Yamini Price como principal sospechosa.
–Deberemos hablar nuevamente con la señorita Price, una de estas dos jóvenes claramente ha mentido o mantiene oculta información importante –replica Peters que no sabe que creer mientras Bradley se mantiene en silencio pensando en las opciones para proceder.
– ¡Debemos irnos! –indica Bradley comenzando a recoger todas sus cosas y sorprendiendo a sus colegas.
Una vez que Bradley termina de recoger su equipo avanza hacia la salida sin dar más explicaciones dejando atrás a Peters y Kelley completamente atónitos, después de la información recibida esperaban todo menos que Bradley tomara sus cosas y saliera de esa manera. Sin salir de su asombro recogen todo y con prisa salen de ahí para reunirse con Bradley, llegan hasta el automóvil en el estacionamiento, Bradley ya ocupa el lugar del copiloto, Kelley sube al asiento de pasajeros mientras su compañero sube al lado del conductor y avanza de vuelta a la estación, al llegar bajan y se dirigen a la oficina de Bradley quien durante todo el trayecto se mantuvo en absoluto silencio.