Prólogo

— ¿Qué mierdas es esto Castro? Esto que significa…

Aún no podía creer el sin fin de cosas que este hombre me tenía preparado, llegar a esa habitación y ver eso me dejó perpleja, más bien diría con la boca abierta, no imaginaba el nivel de obsesión de ese hombre por mí, sentía miedo, sentía que no iba a salir de aquí. 

Solo pensaba en mis bellos retoños que quedaron en lágrimas cuando me los arrancaron de mi lado, sé que mi Chris hará su mayor esfuerzo por qué no les falte nada y estén bien, ¿Pero quién lo cuidará a él? Aún se me venían las imágenes a mí de cuando lo vi con Viola en su oficina. 

Sus ojos me gritaban que no era verdad que se había acostado con ella, pero yo lo vi, en eso no se puede mentir, no era una broma, tenía posado sus labios sobre los de mi esposo, estaba en una facha que dejaban mucho que desear. 

Jamás creí que esas personas estarían involucrados en este plan tan macabro con mi secuestró, ahora entendía ¿Cómo sabía tanto de mí? ¿Cómo sabía mis problemas? Mis felicidades. Me tenía tan bien cubierta por todos lados que no lo vi venir. 

Ese hombre tenebroso destruiría tanto mi vida, dejaría un hueco tan grande en mi vida de lo ¿cuál no sabía si me repondría?, fueron tantas sus mentiras que no lo podía suponer, lo culpe de algo injusto, fuimos víctimas de este cruel hombre, que solo quería saciar sus ganas. 

Cuando poso sus sucias manos sobre mi cuerpo semidesnudo sentí que iba a morir, ver mis manos atadas sin poder defenderme me hizo sentirme un cachorro acobardado, uno sin poder defenderse. 

Mis lágrimas inundaban ese lugar, no podía considerar lo cruel que fui con él, lo trate muy mal, no pensaba perdonarlo, pero habíamos caído en su juego tan fácilmente, estaba destruyendo nuestras vidas a su antojo, lo había planeado muy bien y caímos como ratones en su trampa.

Sabía que él no me abandonaría jamás, que me buscaría hasta por encima de las piedras, ver ese otro rostro me dejó perpleja, supuse que me odiaba después de lo que le hice, jamás creí verlo de nuevo. 

Esa tarde la odié por toda mi vida, todo en mí se derrumbó, las ganas de seguir viviendo murieron, ver sus ojos cerrar me hizo sentir impotente, esos sentimientos escondidos volvieron a mí ¿Pero por qué? ¿Por qué hizo esa locura? No podía de la impresión y también un hueco se hizo en mi corazón al verlo caer. 

Acabo con nuestras vidas, nuestros sueños, mis esperanzas de poder seguir adelante, él cumplió su promesa de estar hay para mí, de no perder la esperanzas como yo las había perdido, jamás pensé ver esa otra cara de él, me impresionó y lo que hizo me dejó sin palabras.

Cada año cuando llega esa fecha me duele tanto porque los años no han podido reparar este daño en mí, cada día es más fuerte, el dolor se intensifica con el tiempo. Las lágrimas salen por si solas. Hemos crecido, pero sin él a mi lado, aunque la esperanza volvió a mí gracias a ese hombre que jamás imaginé que logrará eso en mí.

— ¿Cómo quieren llamar esa foto? — Dice ese hombre.

Respondo — Culpable mi Jefe.

Y él culminó con — Regresa a mí.