Capítulo 1

Chris McQueen

Siento que me voy a volver loco, no sé qué decirle a mis hijos, solamente verles sus rostros llenos de lágrimas me hace sentir peor de lo que ya estoy. Me acaban de arrancar de mis manos la única mujer que amo, aunque ella cree que la engañe. Jamás haría eso. Con Paula conocí el verdadero amor y no quise con quien compartir mi vida  con otra mujer más que  ella. Desde que la vi por primera vez se robó mi corazón percibiendo que ella era la indicada para ser mi esposa y madre de mis hijos.

No tenía idea como podía enamorar esa mujer cuando ella solo tenía ojos para mi amigo Scott. Quise acercarme a ella de una manera que no distinguiera que era yo me hubiera destrozado el corazón si me hubiera rechazado, por eso inventé ese admirador que le dejaba cosas. Aún recuerdo cuando me pregunto si no había visto quien había dejado aquella nota en su mesa. Ese día le mentí y no me sentí bien del todo. No es mi estilo mentir.

Cuándo la miraba en la oficina sentía que no había mejor día viendo esos hermosos ojos que me atrapaban en una burbuja. Cada mañana que amanecía a mi lado me sentía el hombre más afortunado del planeta. Aproveche la oportunidad cuando mi amigo me dejó el camino libre para lograr conquistar ese hermoso corazón que jamás he pensado lastimar.

Al ver su cara cuando me reclamaba que me acosté con Viola era como si me hubieran clavado un puñal en mi pecho. Jamás he tenido ojos para otra mujer que no sea Paula, aún tengo lagunas en mi mente sobre lo que dicen que ocurrió. No entendí el golpe de Scott ni sus palabras arremetidas contra mí esa mañana.

Hacerle el amor a Paula en la oficina luego de que me dijera que la había engañado, me hizo sentir miserable y a la vez amado. Se entregó a mí como nunca, sabiendo que pronto nos alejarían al uno del otro. Ver sus ojos llorando me hizo sentir culpable por no cumplir la promesa de cuidarla. Si no hubiera cayado tanto tiempo hubiéramos encontrado una solución para esto.

Mi mente da miles de vueltas donde puedan tener a mi esposa, la madre de mis hijos, de esos pequeños que están abrazados a mí y que no paran de llorar pidiendo a su mamá de vuelta a casa. Siento todas esas miradas sobre mí, al igual que ellos no tengo respuestas para esto. Estoy tan confundido.

No puedo entender como una persona en sus locos delirios pueda separar una madre de sus hijos sin importar el daño que hagan solamente por demostrar su poderío. Quisiera tener ese maldito en frente mío, tener ese cabrón junto a mí para enseñarle a respetar lo ajeno, decirle que ella tiene dueño y ese soy yo.

Siento como mi hermana se acerca a mí llevándose a mis pequeños, ahora debo dar explicaciones a los presentes de lo ocurrido con mi esposa. Lo único que sé es que haré lo posible para encontrarla y traerla de vuelta, así tenga que dar mi propia vida por ella. No puedo vivir una vida si no es a su lado.

—  Señores, sé que se estarán preguntando ¿Qué ha pasado? Yo mismo estoy un poco confundido. Paula, hace días atrás me mostró una serie de mensajes de un hombre que está obsesionado con ella, amenazándola que tenía que irse con él o le haría daño a nuestros pequeños. — Digo haciendo pausa — Ella pensaba que era solo un mal chiste, pero hace tres días los raptaron por unas horas comprendiendo que no era una broma de ese hombre, así que hizo lo que cualquier madre haría por sus hijos, se cambió por ellos. Él le dio tres días para que llegara a él, dándole la oportunidad que se pudiera despedir de las personas más allegadas a ella. Siento que voy a morir si no la recuperó y mis hijos la necesitan — Digo cayendo de rodillas en llanto sin importar nada — La necesito.

— ¡Maldición, Chris! ¿Por qué Paula no hablo antes… somos sus amigos? — Gruñe André —Ahora comprendo su aptitud ese día con nosotros, nos estaba protegiendo. Mi pobre amiga por todo lo que le ha tocado pasar. La encontraremos Chris, ella es fuerte, sé tú también fuerte por ella y tus pequeños.

— ¿Cómo puedo serlo André? Se han llevado a la mujer de mi vida de mis brazos, siento que moriré si no la recuperó pronto. Ella me odia pensando que le fui infiel y jamás lo sería, amigo.

— Vamos, Chris, levántate iremos a la policía a colocar el denuncio, la encontraremos. Ella nos necesita juntos, tenemos que ser valientes para Paula. Ese cabrón que se la llevó pagará por todo. Te lo prometo.

— André, gracias, pero recuerda que tienes una familia, amigo. Tu hijo te necesita. — Afirmo, no quiero involucrarlo y que ellos padezcan — Yo buscare ayuda por mi lado, cuida de ellos.

— Jamás la dejaré sola, sabes cuánto quiero a Paula. — Responde firme — Ella es muy importante para mí.

— Chris, estamos todos, contigo. Ayudaremos en lo que sea necesario para encontrarla, no dudes en contar con nosotros — Se une John, el asistente de Ramón, en apoyo a encontrar a mi esposa — La encontraremos.

Sentir el apoyo de nuestros amigos más allegados me hace sentirme un poco mejor con ganas de buscarla más rápido. Muero por verla bien que corra a mis brazos como lo hacía antes. Quiero sentir sus besos, posarse en mis labios, sus manos acariciando mis mejillas, escucharla, decirme te amo, esas palabras tan lindas que salen de sus labios.

No pararé hasta dar con ella, así me quede sin un puto centavo, lo daré todo por tenerla de nuevo en nuestro hogar, por verle esa sonrisa de nuevo a mis pequeños que en estos momentos reposan en sus camitas con sus ojitos hinchados de tanto llanto. Como me gustaría tener el poder de quitarles ese dolor de su pequeño corazón.