Cumandra

Capitulo 1. El encuentro

Por la calle caminaba un joven de no más de 20 años, de cabello negro y camisa roja, acompañado por un hombre trajeado y con gafas de sol. El joven llevaba en su mano derecha un café, mientras que con la izquierda iba revisando el celular. Las miradas de las jóvenes se desviaban al verle pasar, era un joven atractivo. Su nombre era Tayler. Su gualdaespaldas tampoco se quedaba atrás. Era un hombre rubio sol, de 30 y pico años. Se veía fuerte. Pese que le miraran muchas chicas, el hombre no estaba interesado en lo más mínimo. Solo le importaba el trabajo y su familia. Estaba comprometido con una mujer, que a sus ojos era hermosa, y esperaba un hijo en unos meses. Su nombre era Max

El joven pelinegro tampoco estaba interesado en chicas, ahora mismo solo le importaba el cliente con el que estaba hablando por WhatsApp. Tayler suspiró pesadamente

—¿Que pasa señor?— preguntó Max

—El señor Lavosier agota mi paciencia. Las condiciones de su tratado son demasiado favorables para él y no acepta ceder— dijo Tayler — Deberíamos habernos ocupado de él hace tiempo

—Señor, ya sabe que el consejo no lo recomendó porque implicaría una guerra. Nuestra familia no estaba en ese momento listo para una. Ni siquiera usted lo estaba— dijo Max. Tayler rodó sus ojos

—Lo sé... Aún así es algo que deberíamos haber hecho cuando nos estabilizamos tras la muerte de Joseph— dijo Tayler

—Sí lo desea, puedo organizar una reunión con el consejo y debatir este asunto— dijo Max

—Porfavor, hazlo cuanto antes... Este día fue realmente agotador y aún no acabó— dijo Tayler. Guardó el celular y sacó las llaves de su auto

—Buena suerte en sus clases señor— dijo Max

—Gracias Max— dijo Tayler. Subió al auto. Dejó en café en el reposa vasos y condujo hasta la universidad.

Tayler era el líder de la mafia Cumandra desde hacía 3 años. Tomó el cargo tras la muerte de su padrino, Joseph. La familia de Tayler murió en un accidente cuando tenía 8 años, fue él quien lo adoptó y se encargó de cuidarlo. Joseph lo trató de criar como un niño común, alejado de ese mundo, quería que tuviera un futuro distinto, pero pese sus esfuerzos, Tayler quiso elegir este mundo. Como agradecimiento por todo lo que había hecho el padrino por él. Fue entonces cuando lo criaron para ser un sucesor. Le enseñaron todo lo que debía saber, conoció a los socios y aliados, y tras los primeros encargos, descubrió que estaba hecho para ello. Sin embargo, no esperaba heredar el cargo a la edad de 17.

El padrino Joseph fue diagnosticado de cáncer un año antes, por mucho que los médicos lo intentaron, no pudieron salvarle. La mafia entró entonces en un periodo inestable y de posible desaparición. Tayler no podía tomar el cargo, estaba hundido en un seria depresión. La familia se las arregló como pudo hasta que él volvió, unos 7 meses después.

Aunque muy cambiado. No era el muchacho que solía ser. Centrarse en el trabajo le mantuvo cuerdo en sus noches oscuras. Y, entrar a la universidad, al inicio, era únicamente para estar más ocupado y no pensar en el asunto, aunque después se convirtió en una perfecta tapadera para la mafia. Con unos estudios respaldandole, podían aumentar sus negocios legales. Eso significaba más dinero para la mafia y más poder.

En la universidad Tayler se juntaba con un pequeño grupo formado únicamente por chicos. La mayoría de chicas de su clase le buscaban para algo más que amigos. Era consciente de que era guapo, pero no estaba interesado en tener una relación por muchos motivos. Con su rechazo solía convertirse en el malo, pero no le importaba. Con su pequeño grupo de amigos estaba bien.

Aunque en días como hoy, ni siquiera le apetecía relacionarse con ellos. Salió del edificio para tomar un poco el aire. Estaba muy cansado, solo quería que el día acabará ya. A unos metros suya, en una jardinera, vio un pequeño gato negro tumbado, disfrutando del sol. Tayler se acercó a él con intenciones de acariciarlo, pero el gato se escondió. Tyler suspiró pesadamente. Ni siquiera eso le salía bien hoy. Normalmente podía acariciarlos sin problema. Le encantan los gatos, era el logo de la familia. Sabía como tratar con ellos, pero hoy no.

—Si le das comida seguro que te deja acariciarlo— dijo una voz a sus espaldas. Una chica de cabello rubio oscuro, que vestía con un chándal y una sudera ancha, se agachó a su lado. Cortó un trozo de su sándwich y se lo ofreció al gato. Este se acercó despacio y empezó a comer. La chica lo pudo acariciar sin problema— Es muy lindo

—Sí, lo es— dijo Tayler. Acercó su mano despacio y lo acarició. Se dejó. Tayler sonrió un poco— Los gatos negros son mis favoritos

—Los míos también, aunque la gente diga que dan mala suerte— dijo la chica

—Supersticiones de mierda. Aunque por su culpa, a muchos les hacen daño— dijo Tayler

—Sí, lo sé. Da mucha pena— dijo la chica. Tomó la otra mitad de su sándwich. Volvió a darle un trozo al gato y el otro me lo ofreció a mí— Toma, te ves con mala cara

Tyler se sorprendió por su repentino gesto. Iba a rechazarlo, pero que sus tripas sonaran, no ayudó. La chica echó una pequeña risa. Algo avergonzado lo tomó y empezó a comer

—Gracias— dijo Tayler. Si tuviera lagrimas para llorar, ahora mismo lo estaría haciendo. Ese sándwich era su primera comida en muchas horas, y estaba deliciososo— Eres muy amable, ¿cómo te llamas?

—Soy Atenea... ¿Y tú?— preguntó la chica

—Tayler, un placer— dijo Tayler

—Lo mismo digo— dijo Atenea. Miró la hora en su celular— Debería irme antes de que se me haga tarde

—Tienes razón, yo también debería regresar ya— dijo Tayler. Suspiro pesadamente, no tenía ganas de regresar.

—Ánimo con tus clases. No creo que te queden muchas— dijo Atenea

—No, solo una hora más. Pero llevo un día duro, solo quiero acabar ya y descansar— dijo Tayler

—Me pasa— dijo Atenea y desvío un poco su mirada hacia el suelo. Pareció que su tono de voz se volvió más serio y triste al decir eso. La chica se levantó— Que te valla bien Tayler




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.