Prólogo

Me imagino que ustedes deben pensar que con el dolor y el sufrimiento no se puede sacar nada bueno. Que estas dos palabras les impiden lograr cualquier cosa, que muchas veces se les debe pasar por la cabeza la pregunta ¿Para qué?... Para qué, si ya no tiene sentido; para qué, si de todos modos no lo voy a lograr; para qué, si ya no hay tiempo...

El tiempo es otro impedimento, ¿no? Ya sea porque dicen: no tengo tiempo, lo haré mañana o no lo puedo hacer, mi tiempo ya pasó. Por eso pienso que las personas muchas veces son cobardes, siempre buscando pretextos para no cumplir sus sueños, objetivos, metas o lo que sea que quieran lograr. No te voy a decir que no son unos miedosos porque sí lo son, viven con miedo. Pero de eso se trata la valentía, que con miedo y todo puedan afrontar las cosas.

Me imagino que ahora me deben estar preguntando: ¿Quién te crees tú para reprocharme?, ¿te crees que es fácil cumplirlos?, ¿cuántos sueños lograste cumplir?... Tranquilos, ahora les responderé: no soy nadie, solo alguien que está y a la vez no, pero que de una forma muy peculiar puede ver el funcionamiento de la vida; no, sé que no es fácil cumplirlos, pero nada se obtiene sin un poco de esfuerzo; algunos sí y otros no, sin embargo, no voy a hablar de mí sino mostrarles que los sueños de cada uno se cumplen dependiendo de cada uno. No es tan rebuscado lo que trato de decir, simplemente que sus sueños se cumplirán dependiendo de lo que ustedes se quieran esforzar.

Les voy a contar un secreto o una historia, de hecho. He estado prestándole atención a un pequeño grupo de amigos; en realidad, fue un trato que ellos hicieron lo que captó mi atención. Solo es uno y uno muy sencillo: no cumplir ninguno de sus sueños si no están seguros de que el momento está por llegar y cuando el momento llegue, deben cumplir todos y cada uno de ellos. ¿Qué momento? Se preguntarán... Ah, pero ya eso no se los puedo responder.

Les puedo dar una pista: ellos vivieron a base de dolor, sufrimiento y miedo, sobre todo miedo. Y esos son motivos suficientes por lo que ellos ya estamos dispuestos a lograr sus sueños, de aprovechar al máximo esto que se denomina "vida". Nada está perdido, no si aún sigues respirando.

¿Qué me dicen? ¿Me acompañan a ver cómo cumplen sus sueños mientras ustedes cumples los suyos?