Cumpliremos Nuestros Sueños

Capítulo Diez/ Besos dulces.

Es increíble como a veces se nota que la oscuridad requiere tanto de la luz.

Emma.

¿Alguna vez te has enamorado de alguien? Yo sí.

No te puedo explicar muy bien cómo se siente o cómo te das cuanta porque pienso que cada uno lo hace a su manera, cada uno siente a su manera.

Algunos son capaces de ocultar su amor sin que la otra persona se dé cuenta y otros que se les hace imposible poder retener dentro lo que sienten. Hay personas y personas. Como si estuvieran dentro de categorías.

Yo creo que entraría en la categoría de "expresiva compulsiva", si algún día se me da besar a la persona que me gusta/Cameron, estaría regalando bombones a los demás para que sintieran la intensidad de dulzura que hay en mi cuerpo.

Como dije, hay personas y persona, por ejemplo, mis amigas son muy distintas a mí: Ivy entra en la categoría de "si expreso un mínimo de emoción, me muero" e Isa en la de "expreso, pero no me excedo". Ella siempre ha estado como en medio de nosotras, es el equilibrio de las dos, tiene un poco de ambas y así funcionamos bien.

Por eso cuando nos contó que por fin está saliendo con Jake mi reacción fue gritar, bailar y saltar, hasta el grado que me llegó a dar un pico de emoción y mi cerebro hizo cortocircuito. En cambio, Ivy... ella solo dijo: <<lamento que hayas dejado la soltería, pero si tú eres feliz yo también>> y listo, nada más. Pero bueno, igual la queremos.

—Besa muy bien — dice la enamorada. Ya me calmé y ahora estamos tiradas en el suelo de mi cuarto. Casi formando una estrella con nuestros cuerpos y nuestras cabezas están el centro.

—Mucha información no pedida — dice Ivy con asco —. Suficiente tengo con quedar ciega con tantos colores y flores que hay en este sitio.

—Aguántate, yo te tendré que escuchar cuando llegue tu turno con Dylan.

—Aww... eso va a ser muy tierno — aunque si lo pienso mejor, el pobre de Dylan tendrá que rogarle por un beso, con lo seca que es esta mujer.

—No tengo tanta azúcar en la sangre como tú.

—Ni con toda el azúcar del mundo pude conquistar a mi Romeo — dramatizo colocando mi mano en la frente —. Sé que no soy el problema, porque obvio que soy hermosa, pero tal vez no hermosa para los ojos de él. Algún día llegará alguien que sí me mire con amor.

—Dudo que Cameron no guste de ti. — afirma Ivy —. Como el inepto de Jake está enamorado de ella —señala a Isa-, el inepto de Cameron está loco por ti.

—Y como Dylan por ti — la corta Isa.

—Y... — hace oído sordo a lo que dijo — solo hay que tener dos dedos en frente para darse cuenta de ello.

—No va a pasar nada si él sigue pensando que yo le haré lo mismo que es chica.

—Es normal que dude — escucho atenta a lo que dirá Isa —. Esa chica solo se acercó a Cam para poder estar cerca de Dylan y luego lo dejó cuando vio que no lo lograría. Además, las palabras crueles que dijo de él... hasta yo tendría dudas después de eso.

—Me dieron ganas de pegarle a esa escoria cuando sucedió.

—Ivy, eso hiciste. Fuimos para solo lanzarles unas cuantas palabras y tú terminaste con un mechón de cabello de ella en tus manos.

E Isa no exagera. Apenas tocamos la puerta de esa llena de mugre, Ivy se lanzó sobre ella. No logramos decir ni pio cuando ya la tenía agarrada de las mechas. Qué loca.

—Se lo merecía — es todo lo que tiene que decir la agresiva.

—Pero la cosa es — retoma Isa —, que Cameron sí gusta y está enamorado de ti. Se nota de acá a la china.

—¿Isa?

Mi hermanito asoma su cabeza por la puerta de mi cuarto y se acerca con cautela. La nombrada se endereza para sentarse.

—Hola, Math.

—Hola — saluda, tímido —. Hola, Ivy.

—Hola — dice ella sin levantarse.

—¿Quieres algo? — pregunto

—No... bueno sí. Solo… — mira a Isa y se sonroja — ¿Cómo está Sam? Ella... ella dijo que en algún momento nos podríamos juntar para jugar.

—Ah sí, ella está bien. Podría llamar a casa, si quieres, y decirle que venga.

—¡No!, digo ahora no. No estoy arreglado. Solo dile si el sábado puede — y sale corriendo.

—¡Hoy es sábado!

—¡El otro!

—Es muy tierno — Isa se tira de nuevo al suelo — ¿Por qué una semana para verla?

—No lo juzgues, tú tardaste cuatro días en decirnos que eres novia de Jake.

Iba a replicar, pero nuestros celulares sonaron a la vez. Es un mensaje que los chicos mandaron al grupo.

Cameron: Estén listas, en unos minutos pasaremos a buscarlas.

—¿Qué creen que sea? — pregunto intrigada.

Amabas se encogen de hombros y nos levantamos para ir bajando y esperar a los chicos en las escaleras del porche de mi casa.

—¿Creen que debí ponerme más flores en la cabeza? — me vestí con un pantalón corto, una camisa de flores y un chaleco marrón.

—Si quieres tener un jardín en vez de cabeza, entonces sí — habla la oscura del grupo.

—No sé cómo te aguanto — la abrazo y ella hace el intento de apartarme —. No, no. Tú me dijiste que era un abrazo por semana — se resigna y se queda tiesa.

Suspira fuerte cuando Isa también se cuelga de ella. Que se aguante.

—Siento envidia de ustedes dos.

Levanto el rostro y veo a los chicos parados frente a nosotras.

—Aprovechamos nuestro abrazo de la semana — le respondo a Dylan.

—Ya quisiera tener uno por semana.

Me rio cundo él le guiña un ojo a su amada. Las tres nos paramos e Isa va directo a besar a su novio quien gustoso la recibe. Aunque pretendí ver una escena romántica, ella es muy tímida con eso de besar en público, así que lo único que obtuve fue un beso corto, pero aun así tierno.

—Amo el amor — digo generando que Isa se sonroje y Jake rodea su cintura.

—Mi novia aún no está acostumbrada a dar muchas muestras de afecto.

—Si escucho una vez más la palabra "novia", me echaré acido en los oídos — volteo los ojos ante el comentario de Cameron.



#3117 en Novela romántica

En el texto hay: viajes, amor, amistad

Editado: 16.09.2024

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