Capítulo Once/ Descontrol.

Una persona describe al descontrol como desastre, pero el loco describe al descontrol como armonía.

Isabella.

Ahora entiendo por qué muchos dicen <<ve a fiestas, debes vivir tu juventud>>. Es increíble. No es que lo haría todos los fines de semana, pero por lo menos dos veces al mes no estaría nada mal.

Miro a las demás chicas como se mueven con las canciones y trato de imitarlas, aunque supongo que me veo igual a cuando quería imitar a la profesora de Ballet.

Estoy bailando junta Ivy, ya que la otra bailarina desistió y está con ya saben quién. Fue sorprendente cómo nos sentimos seguras rápidamente, y hablo de seguridad en cuanto a lo que llevamos puesto. Emma fue la primera en adaptarse fácil, no le importa la opinión de los demás, si ella se ve linda entonces manda al carajo el qué dirán. En cambio, Ivy y yo (y mas Ivy) somos un poco complicadas. Pero luego pensé: "A la mierda todo, me encanta como este vestido transparente se adhiere a mi cuerpo, marcando mis muy pocas curvas". Y me importó menos cuando Jake me miró de esa forma tan... no lo sé, de esa forma cuando se desea a alguien, de esa forma cuando te das cuenta que estás perdido, porque alrededor tuyo hay cientos de personas y tú solo miras a una. Y puede que yo también esté perdida, porque a diferencia de Jake, ni siquiera era consciente de que había más personas además de él.

Punto G de Quevedo comienza a sonar y yo en eso que me creo una super influencer de redes, comienzo a mover mis brazos, caderas y todo lo que sea movible. Y girando mi cuerpo distingo que vienen hacia nosotros dos personas con enormes sonrisas, una que le corresponde a Emma y la otra a Cameron. Cuando noto que sus manos están entrelazadas la miro y ella me giña un ojo y nos gesticula a mí y a Ivy que nos contará luego para comenzar a bailar con Cameron. Dylan le ruega con la mirada a Ivy que baile con él y cuando pensé que ella se iba a negar, me sorprende aceptando de manera tímida y colocando sus manos en los hombros de él.

Siento que alguien me gira de un solo movimiento sujetándome por la cintura y sonrío al ver el dueño de esa acción.

—Hola, Bella.

—Hola, Jake — respondo subiendo mis manos hasta sus hombros.

—¿Te has dado cuenta que con eso puesto puedo ver mejor tu marca de nacimiento?

—Sí, seguro que tú lo notaste en el momento en que me viste.

—Solo tardé milésimas de segundo para notarlo.

Rio y me acerco para besarlo, creí que la emoción solo duraba para el primer beso, pero al parecer funciona al revés, mientras más cerca estoy de él más fuerte es el sentimiento.

Me separo para mirar a mi alrededor con confusión, la música se ha detenido y un chico se sube a una mesa que colocaron al lado de donde está tocando el DJ.

—Me parece que esta noche está siendo muy aburrida. ¿Qué opinan? — habla el chico a través de un micrófono que sujeta con una mano.

Todos los presentes comienzan a abuchear. ¡Pero si yo la estaba pasando increíble! Miro a los chicos y tienen la misma cara de incredulidad que yo.

—Bien, bien. Ya recibí sus quejas sobre lo tranquilo que está esto. ¿Qué opinas tú? — le pregunta al DJ, quien responde con pulgar abajo —. Exacto yo creo que es mejor que esto se prenda. Comencemos con las luces. Muchachos, hagan los honores.

Todas las luces se hacen más tenues, como si quisieran dejarnos en la oscuridad. Creí que estos en verdad estaban locos, que se habían fumado algo, hasta que noto que a medida que las luces se van apagando, el brillo de la pintura que llevamos en nuestro cuerpo comienza a brillar.

Es pintura neón. Miro maravillada como los diseños que tengo dibujados comienzan a resaltar más.

—Wow, pero si tienen más pintura que cuerpo — bromea el chico sobre la mesa —. Ahora lo único que queda es ambientar esto con música.

El DJ empieza con una mezcla. Pero nos engaña porque son canciones más para llorar que para bailar. Todos los presentes comienzan a reír.

—¡Ya, ya! Un poco de diversión no hace mal a nadie. Ahora sí, maestro, que comience la locura.

El DJ hace una mezcla rarísima al comienzo, cosa que hace que no pueda identificar la canción, hasta que las verdaderas melodías llegan a mis oídos. ¡No puede ser! Conozco esta canción ¡AMO ESTA CANCION! ¡Es I Gotta Feeling de The Black Eyed Peas!

—I got a feeling... — canto con los chicos y todos los que están aquí — That tonight's gonna be a good night...— sí que es una buena noche. Llevo una mano a donde se supone que está mi corazón para sentir mejor la canción.

—¡Que se descontrolee!! — grita el chico y comenzamos a saltar en el momento justo de la canción — Tonight's the night, let's live it up. I got my money, let's spend it up. Go out and smash it, like, "Oh my God". Jump out that sofa, let's kick it, off...

Dylan hace que todos nos tomemos de la mano como en el jardín y nos guía hasta llegar a una mesa.

No, no creo que lo haga... y lo hizo. Se subió en ella sin pudor. Emma fue su sucesora y luego Ivy, esta chica lleva sorprendiéndome toda la noche. ¡Al carajo! Si la mesa no resiste será problema de la dueña.

Tiro de Jake para que lo haga conmigo y estoy segura que con la mirada Emma obliga a Cameron a hacer lo mismo. Comenzamos a bailar en el poco espacio que tenemos y todos comienzan a alentarnos. Dos chicos que están abajo nos hacen señas y nos pasan globos para que lancemos hacia los que están abajo. Veo como todos los globos se van deslizando por todas las personas mientras saltan y bailan. Si esto se viera desde arriba y a una buena distancia, estoy segura que se vería como miles estrellas moviéndose.

—Fill up my cup, mazel tov. Look at her dancin', just take it, off...— los que están en la piscina comienzan a salpicar a los que están cerca y estos ríen. Unos saltan con piruetas para adentrarse y otros se escapan de ella para unirse al baile, o más bien saltos.