Cumpliremos Nuestros Sueños

Capítulo Trece/ Mi derecha es tu izquierda.

Y pensar que muchas veces las personas sosegadas se enamoran de las locuras de otras.

Emma.

—Jake con Isa, Ivy con Dylan y yo con Cameron —organizo las parejas para los dúos en la coreografía.

—¿Cuánto dura esto? — pregunta Ivy.

—Casi nada — aseguro —. Solo haremos la coreografía que sale en el video y como mucho durará dos minutos. Vengan, les mostraré primero el video y luego ensayaremos.

—Party Rock Anthem de LMFAO con Lauren Bennett y GoonRock — lee Isa en voz alta —. Es una canción bastante... interesante.

—¡Es muy animada! — respondo —. La idea es que todos los que se encuentren allí puedan unirse también.

—Si armamos un alboroto va a caer la policía — piensa Ivy.

—Solo debemos correr igual a cuando fuimos a la protesta — los tranquilizo, sin embargo, me alarmo yo —. Vengan, hay que practicar.

Todos toman los lugares que les señalé y Cameron antes de ir al suyo, pasa por mi lado y besa mi mejilla.

Saqué el auto de mis padres para poder practicar en el garaje de mi casa, es más espacioso que mi cuarto y no molestaremos a nadie con la música.

Entiendo la cara de desconfianza que tienen los chicos, solo tendremos esta mañana para ensayar. Tenemos ya todo organizado con el tiempo, son pocos días los que nos queda antes de viajar y muchas cosas que aún no hemos hecho. Esta tarde iremos a bailar al centro, alrededor de esa fuente de agua y diría que todo será sorpresa, pero con las vestimentas que elegí para mí y los chicos llamará la atención de todos apenas pisemos el suelo.

—¡Oye, inepto, es derecha! — le grita Ivy a Cameron al chocarse por décima vez.

—¡Es izquierda! — le responde.

—¡Es derecha!

—Es izquierda — decimos todos.

—Mi derecha es tu izquierda — le explico —. Les estoy explicando enfrentada, por eso cuando yo vaya hacia la derecha ustedes van hacia la izquierda.

—Esto va a hacer que todos mis cables del cerebro se enrienden — dice Ivy pasándose la mano por la peluca.

—Bueno, ya sabemos que tienes cables en vez de neuronas — ella fulmina con la mirada a Cameron.

—Ya es hora de comer — digo antes de que se agarren a las piñas, no quiero bailarines con hematomas visibles —, ensayaremos antes de irnos ya con el vestuario puesto.

Todos salen corriendo para ir a buscar agua y cuando creí que me quedé sola ordenando, siento unos brazos rodeando mi cintura. Me quedo unos segundos sintiendo su abrazo y de a poco voy girando mi cuerpo para enfrentarlo.

—Te queda bien la gorra.

—¿Será porque me la regaló mi novio? — ante esa palabra él sonríe.

—¿Qué tendré que usar para hoy?

—Nada de flores, lo prometo.

—Bien.

Sus labios atrapan los míos y sus manos viaja a mi cintura, atrayéndome más a su cuerpo. Mis manos van a su cabello y quita mi gorra cuando le impide profundizar el beso, me rio ante la cara de odio que le puso antes de tirarla.

—Estorbaba.

—Ya lo noté.

Ríe cerca de mis labios y me besa, esta vez saboreando mis labios también con su lengua. Es un beso que nunca creí que él iba a dar, es más, pensé que yo sería la atrevida de nuestra relación, sin embargo, no me quejo que él haga esto, que me bese como si nunca quisiera dejarme ni un solo segundo.

Al separarnos, nuestras respiraciones están un poco aceleradas y juntamos nuestras frentes.

—Me gusta cómo te queda el brillo en tus labios — riendo limpio el resto de labial que dejé sobre su boca. No dice nada, solo me acerca más a él, si eso es posible.

—No quiero estar alejado de ti.

—Entonces no lo estemos, además, ¿qué puede alejarnos ahora? Y no es que yo te deje ir tan fácil.

—Sabes que te seguiré en todas tus locuras.

Debemos dar un contraste muy peculiar, él vestido todo de negro y yo con tantos colores que no se si me habrá faltado uno. Una obra de arte que podría interpretarse como: "el amor de la oscuridad hacia la luz y el amor de la luz por el brillo que hay oculto en la oscuridad". Porque en Cameron veo todo lo bueno, incluso lo que él no puede llegar a ver en sí mismo.

—Y yo me silenciaré si necesitas calma — digo acariciando su rostro y observando cada detalle.

—Te amo casi hasta con urgencia, Emma. Eso significa que tú eres mi calma.

Recuerdo el día en que lo vi por primera vez, el día en que convencía a Isa e Ivy a ir al "El grupo", aunque ni yo tuviera ganas, pero entendía que necesitábamos desahogarnos con otras personas y no solo entre nosotras. Porque noté que llegaba un punto que ya no queríamos preocupar a la otra con nuestros problemas, que llegamos a ahogarnos y solo llorar sin emitir ni un ruido. Entonces, ese día, en donde me dolía hasta el pupo, me senté y fui la primera en hablar de las tres frente a varios niños más. Les conté de mis dolores, pero el dolor más grande era hacer sufrir a mis padres. Y sobre todo recalcaba a cada segundo que hay que ser positivos, que eso engaña al monstruo que hay en nuestros cuerpos y ayuda al tratamiento hacer más rápido su trabajo.

Hasta que la voz de Cameron se hizo presente. Defendió a muerte que solo me estaba engañando a mí misma y no al cáncer. Comenzamos a discutir y luego, cuando las cosas se pusieron un poco intensas, Ivy se paró para defenderme; luego un niño con ojos color miel miró los ojos azules de mi amiga con miedo y fascinación y cuando Isa quiso intervenir otro niño, que se le hacían dos pozos a cada lado de sus mejillas, le extendió la mano para saludarla, pero ella le pegó un manotazo y se vino a mi lado. Así quedamos enfrentados tres niños y tres niñas, yo mirando con enojo a aquel niño de ojos marrones casi negros que me contradijo; intenté odiarlo, pero cuando abrió su boca de nuevo solo hizo que mi curiosidad hacia él despertara:

—Las personas positivas no engañan a la vida para que le dé cosas buenas, solo se engañan a ellas mismas para tomar fuerzas y lograr sus objetivos o para no ver la realidad.



#3117 en Novela romántica

En el texto hay: viajes, amor, amistad

Editado: 16.09.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.