Daddy; 1[editando]

❀Dieciséis❀

|Benjamín|

Abrí la ventana, su aroma se había vuelto tan atrayente en esta última semana. Mi abuela había insistido tanto en que volviera a la mansión, es mi cumpleaños después de todo ese es su entusiasmo, quería volver porque sin saber bien Zoe cumple años en un mes. Lo descubrí cuando encontré a su madre después de haber ido hacia una manada a registrar que había ocurrido con unos renegados, y la encontré tenía su mismo olor y sus ojos iguales.

Dejó que un lobo la mordiera para poder vivir, y aún cuando pensó que moriría logró sobrevivir, nuestro ADN es demasiado imposible de descifrar, pero siempre nos evita pasar enfermedades como el cáncer o alguna otra dañina.

Había planeado una sorpresa para Zoe, ella ama mucho a su mamá y saber que no le a pasado nada malo la pondrá feliz, aún así cuestione a su madre por haberla dejado sin más pudiendo haber sido un peor fin para Zoe.

Solo se defendió con que no quería dejarla sola y ver como moría delante a los ojos de su hija.

— Iras por ella. Magda me comentó que el saber que es tu cumpleaños la tiene muy feliz y dice tener un regalo si tu vuelves. — Zoe es inteligente, sabe que cualquier cosa que ella haga hará que sin duda vuelva.

Hace unos días que mandé a Richard a la casa de mi abuela pude ver quien era su nuevo amigo y amiga, Izzy por lo que se es la hermanastra de Brooke y es demasiado rebelde, se casó a una corta edad y no le encanto a su padre saber eso, le hecho la culpa a su mamá y se separaron.

Pero es algo que pasaría tarde o temprano, los padres de Izzy no estaban destinados y solo se juntaron. El padre de Brooke perdió a su pareja de vida en una dolorosa batalla hace algún tiempo cuando apenas Brooke era una bebé.

No me encanta del todo su amistad, pero es bueno que esté rodeada con Izzy, ella sabrá cómo apartarse de los problemas al estar al lado de su amiga.

— Si iré por ella, sabes Luke no me da buena espina investigalo. Checa de qué familia es y si no a tenido problemas, por lo que se llegó hace un tiempo a la reserva.

Asiente con una sonrisa.

Me tiro en la cama y miro el techo, no puedo pensar en que Zoe tenga el aroma de otro encima de ella. Por lo que Richard me dijo Zoe está abriéndose entre los chicos y les está dejando de tener miedo, eso me agrada ya que sabe que no todos tienen malas intenciones.

Después de todo no corre peligro, mate a cada uno de los que abusaron de ella y otros viven en miseria apartados de sus parejas que los rechazaron al saber lo que hicieron. No puedo evitar sonreír cuando agarre el corazón de un viejo rabo verde, egoísta y prepotente que se burlaba de mi. Lo queme y disfrute de verlo quemado vivo.

Miro mi reloj, es la hora de la salida y por alguna extraña razón estoy nervioso por verla. Ha pasado un largo mes para mi que ya no podría controlarme a tenerla en mis brazos. Miro el numero en la pantalla de mi celular y marco, observo como una hermosa rubia con un cabello igual al oro sale por las puertas del colegio seguida de Izzy, la cual conozco desde que era una cachorra recién nacida, y Luke.

Ese es mi nuevo enemigo hasta saber que no es un peligro para Zoe.

Hola.

Cierro mis ojos, suspiró lentamente y trato de esforzarme en no confundirme con mis palabras.

Zoe...

Apenas logró decir cuando me calla con un diminuto grito.

¿Estás aquí? ¿cuándo llegaste? ¿dónde estás?

Miro cómo gira su rostro hacia todos lados, la observó con una pequeña sonrisa. Presiono el claxon y su vista se centra en mi carro, una sonrisa aparece en sus labios, maldición, había olvidado su hermosa sonrisa. Sus brackets la hacen ver tierna y solo me dejan sin poder respirar.

Cierro mis ojos por un momento cuando entra al carro, su aroma es demasiado fuerte más de lo que pensé, siento como me abraza con fuerza.

— Te extrañe mucho. — mi respiración y corazón colapsan. — Feliz cumpleaños.

Murmura dándome un beso en la mejilla. La abrazó con fuerza cargándola y dejándola en mi regazo, agradezco que tengo vidrios polarizados y nadie puede ver nada. Huelo su rico aroma sin poder alejarla de mi. Escucho su risa cuando rozo mi creciente barba en su cuello.

— ¿Por qué te fuiste Daddy? — se aleja de mí y miro sus hermosos ojos, estar tan cerca solo me desquicia.

Trago el gran nudo que se formó en mi garganta.

— Tenía algunas cosas que hacer. — suspira y vuelve a sonreír.

— Pensé que había sido mi culpa, ya no te vas a ir ¿verdad? — niego, se esconde entre mi cuello y hombro provocando que me estremezca. Se intenta regresar a su lugar, pero la detengo no quiero que se separe de mi.

— Así quédate. — murmuró cerca de su oído, siento como tiembla en su lugar. — Eres demasiado pequeña que no causaras problema Zoe.

Pasa sus manos por mi cuello, respiro su aroma y sonrío es mejor que olerlo desde la ventana. Me siento más relajado y cómodo sabiendo que ella está a mi lado, y que nadie más la va a tocar.

Los minutos pasaron y rápidamente llegamos a casa, sabía por los de seguridad que Zoe a veces dormía en el lugar por lo que ponía mayor seguridad. Sentía su mirada en ciertos momentos mientras manejaba y solo me ponía nervioso.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.