Dagas Llenas de Mariposas

Capítulo 2

"Esos ojos podrían poner a mis demonios de rodillas."

—Ryan Belangers
 

Melody

 

Llegamos a la secundaria Wadden High. Un edificio estilo moderno de cuatro pisos; el último es para aquellos alumnos que quisieran estudiar internamente, tiene un enorme campus de Fútbol Americano; en la cual mi hermano pertenece y es el Mariscal o Quarterback del equipo. En pocas palabras es un gran edificio, demasiado diría yo, hay veces hasta en las que me pierdo cuando voy a clases. 
 

Nos bajamos del auto y nos adentramos en el edificio. Mi primera impresión al entrar como es de costumbre, es que todos los estudiantes están de allá para acá, yendo a sus clases. 
 

—Te veo dentro de una hora. —hablo con una leve sonrisa mirando a Colin, para luego acomodar mi mochila. 
 

—Está bien, cuídate Mel. —Colin me regala una sonrisa. Luego cada uno tomó su camino.
 

Voy hasta la parte de los casilleros a saludar a mis mejores amigos de la infancia; Amanda y Scott
 

Amanda es una chica de cabello negro y lacio, con ojos tan azules como el cielo, de piel blanca, estatura un poco alta, delgada y con unos lentes de montura negra. 
 

En cambio, Scott es un chico rubio, de cabello lacio, ojos de un color azul claro, piel blanca, delgado y alto de aproximadamente de unos 1.80 metros. Hay rastros de ejercicio en su cuerpo, aunque su torso y sus músculos no estaban tan marcados en comparación con los chicos del equipo de Fútbol Americano, además de tener un arito negro en sus labios un poco carnosos que siendo honesta hace que casi todas las chicas se babeen por él, y sobre todo tiene esos malditos hoyuelos que tanto envidio. 

 

Sinceramente pienso que me los robó.
 

Honestamente tiene un gran atractivo. Y posiblemente se imaginarán que tenga a varias chicas a sus pies lo que en cierta forma no es mentira, pero siendo sincera Scott no es ese típico chico mujeriego, de hecho, solo ha tenido tres novias y casi todas lo engañaron, a pesar de que él haya sido muy fiel y honesto a todas y cada una de ellas. 
 

—Hola, chicos. —saludo alegremente y un poco alto mientras camino hasta donde están ellos, con una sonrisa en el rostro sonrojándome levemente gracias a que soy demasiado blanca. 
 

—Hola, Mel. —Amanda me saluda con una sonrisa. 
 

—Hola, Andrews. —responde Scott apoyando su espalda en los casilleros con los brazos cruzados. Me regala una media sonrisa al mismo tiempo que me guiñaba un ojo, de forma coqueta. 
 

Le dedico una ligera sonrisa al rubio, ya que desde que tengo memoria me dice así en vez de mi nombre, y nunca me ha dicho el porqué. Lo que en cierta forma me parece divertido y tierno. 
 

— ¿Qué hay de nuevo? —pregunto mientras caminamos a nuestros salones. 
 

—Pues... —habla Scott alargando la "e"— Ayer casi muero. —Finaliza soltando una corta risa y rascándose nerviosamente la nuca. 
 

— ¡¿Cómo?! —soltamos al unísono la pelinegra y yo asombradas por la noticia del rubio, lo que hizo que nos detengamos. 
 

—Es que estaba cocinando y... —Hace una pausa y empieza a rascarse la nuca— Casi quemo la cocina de mi casa, mejor dicho mi casa completa y todo solamente porque quería preparar un emparedado de queso —admite con una corta risa apenada. 
 

Al instante Amanda y yo estallamos en carcajadas, pero el rubio siguió hablando 
 

—Lo peor del caso es que Whitney me delató, solo porque no accedí a hacer su tarea. —Rueda los ojos parando de reír. 
 

Whitney es la hermana menor de los cuatro hermanos Sunders, se parece mucho a Scott, pero ella es de estatura un poco baja y delgada, de piel blanca, pero tan solo tiene 16 años. Luego le sigue Scott que tiene 17, y por último los gemelos Zack y Jace que tienen 18 años. Estos últimos tienen el cabello castaño claro, los ojos azul oscuro, delgados, altos y de piel clara, además de tener sus músculos bien formados. 
 

Pero no se confíen de ella, no es un ángel como lo aparenta, de hecho, es una stalkeadora profesional con respecto a averiguar la vida tanto de sus hermanos como de cualquier persona. Además, gracias a su pequeña ventaja de ser la única hija de su familia tiene poder sobre sus hermanos y casi siempre usa sus ventajas para beneficio propio. 
 

•—*♡♡♡*—•
 

Amanda y yo entramos a nuestro salón, ya que Scott le tocaba clase al otro lado del edificio, a pesar de que siempre tuviéramos clases juntos. 
 

Nos toca Latín, la asignatura que más amo y odio al mismo tiempo, ya que no le agrado mucho al profesor Roberts. 
 

—Buenos días, alumnos. Saquen sus libros y cuadernos. —indica el señor Roberts con su característico tono monótono. 
 

Suspiro y con desdén hago lo que pide y busco el libro sin decir una palabra. 
 

Abro mi mochila, y sin mirar el contenido meto mi mano en busca del libro de texto. Cuando siento que lo tomo, lo saco y lo deposito sonoramente sobre mi pupitre. 
 

De repente, siento que me hablan del lado izquierdo. Cuando me doy cuenta es Connor White quien me habla, es amigo de Colin, juega Fútbol Americano, pero además de ser muy amigable es muy inteligente. 
 

—Melody, esta no es la clase de Química. —murmura con un ligero tono burlón, dándome una rápida mirada de reojo a través de sus lentes de montura negra, mientras tiene apoyada una de sus blancas manos en su barbilla. 
 

— ¿De qué hablas? —Frunzo mi ceño. 
 

Connor no hizo más que dar una gran inhalación, pasando una de sus manos por su cabello azabache, para luego mirarme con sus ojos avellana y seguidamente dirigir su mirada a mi libro de texto. Sin decir más empieza a tamborilear su lápiz encima de mi libro. 
 



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En el texto hay: misterio, asesinato, roamance

Editado: 28.01.2022

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