Despierto por el feo y ensordecedor ruido de mi despertador, me levanto voy al baño, hago mis necesidades, cepillo mi cabello, mis dientes, me doy un relajante baño y me coloco mi uniforme. Bajo a desayunar y veo a Tania.
-Hola hermanita ¿cómo estás? ¿Y el trabajo qué tal?_ pregunto.
-Hola preciosa, estoy bien, gracias por preguntar y el trabajo va de maravilla, un poco estresante pero después todo bien_ dice.
-Que bueno hermanita, le dices a mamá que ya me voy a la escuela_ tomo una manzana de la nevera y salgo de camino a la escuela.
Voy todo el transcurso del camino con Ricardo Arjona de fondo y tarareando una canción, a lo lejos veo a la hermosa castaña en la entrada de la puerta, me acerco.
-hola Liss ¿cómo amaneciste hoy?_ pregunto.
-hola morenita, todo bien y tú?_ pregunta.
-todo bien Castaña, ahora cuéntame ¿qué haremos en tu casa esta tarde?_ pregunto.
-bueno morenita tengo que presentarte parte de mi familia, aunque lo bueno te lo dejaré para después, a que no te imaginarás a quien te presentaré, a que te enamorarás de ese bombón, pero lo bueno tarda, así que esa será tu última sorpresa_ dice y ríe asiento y me sonrojo
-bien entonces supongo que la última sorpresa será especialmente para mí_ digo y escucho como suena el timbre indicándonos que ya es hora de empezar nuestra labor, me despido de la castaña y voy hacia mi salón, entro y lo primero que mis ojos ven es a ese hermoso chico de ojos marrones, mierda ya siento mis hormonas alborotadas, salgo de mi trance cuando escucho que alguien carraspea detrás de mí.
Volteo y veo a mi peor pesadilla frente ami, las mismas chicas que me hicieron pasar la peor vergüenza de toda mi vida, se acerca hacia el chico misterioso y escucho que dice -hola cariño, mi nombre es Hasley Morgan y estas son mis mejores amigas, Liz Alexandra y Megan Maxwell_ dicho esto besa su mejilla y él sonríe.
Joder que sonrisa tan preciosa tiene este chico, tiene rasgos parecidos a los de Lisseth pero tiene que ser mera coincidencia ya que Liss nunca me mencionó haber tenido hermanos, aunque yo no se lo pregunté...
Hecho un último vistazo y nos quedamos mirando por varios segundos, veo como la ridícula de Hasley y sus amigas se sientan a su lado y empiezan a conversar, me siento en mi sitio y espero a que el maestro llegue, cuando el profesor entra las chicas que estaban conversando con Mi Galán se paran y se van.
Espera, dije ¿Mi Galán?
Mierda!! Estoy perdida con este chico, ya hasta siento que es de mi propiedad.
Una sonrisa escapa de mis labios, empiezo a prestar atención a lo que el profesor está explicando, hago mis ejercicios de matemáticas, los entrego y en eso escucho como el timbre del recreo de los 15 minutos suena, salgo y empiezo a buscar a Lisseth por esta gigante escuela, voy por un pasillo solitario cuando al final veo a alguien, me acerco un poco y santa virgen de los Dioses veo al dueño de esos ojos que me traen loca, me acerco un poco cuando él se voltea a ver quien está invadiendo su espacio. Joder ahora sí que no sé qué hacer o como actuar delante de un chico tan bello. Bajo mi vista cuando escucho su voz, una voz ronca y hermosa que hace erizar mi piel
-hola ¿qué haces aquí?_ dice en tono despectivo, levanto mi vista y respondo.
-ho...hola_ tartamudeo -estaba buscando a mi amiga, y vi una sombra aquí y me acerqué al pensar que era ella_ digo y bajo mi vista nuevamente, siento su mirada puesta en mí observándome con curiosidad, saca un cigarro y responde.
-pues ya ves que tu "amiga" no se encuentra en esta área, así que te puedes ir por donde viniste_ dice, asiento y doy la vuelta dispuesta a irme cuando vuelvo a escuchar su hermosa voz.
-y recuerda que una chica nunca puede acercarse a un lugar que no conoce, porque puede haber un lobo asechándole, como si esta fuera una presa, a la próxima ten más cuidado_ dice, apaga su cigarro y me deja ahí, con mis nervios a flor de piel, y con muchos pensamientos hacia él.
Siento pasos acercarse y veo que se trata de la castaña, camina hacia mi y dice -morenita ¿Porqué estás en este lugar? Tengo rato buscándote, desde que tocaron el timbre_ dice.
-pues qué te parece si te digo que yo también te andaba buscando y fui a parar en este lugar_ digo y siento mis mejillas arder de la vergüenza.
-okey me quieres decir que viste en este lugar para que estés tan nerviosa y estés tocando el puente de tu nariz, muchas veces repetidas_ dice.
-na...nada Liss no he visto nada que no se encuentre en cualquier lugar_ digo y la tomo del brazo y caminamos a paso apresurado, miro todo el lugar antes de perderlo de vista, atesorando ese pequeño lugar como uno de mis favoritos, por cierta personita, ya saben.
-y bien morenita, cuéntame ¿que deseas desayunar?_ pregunta Lisseth
-bueno, con un zumo de naranja y una tostada tengo y tú?_ digo y pregunto a la vez.
-pues ¿qué te parece si te digo que tengo deseo de desayunar lo mismo que tú morenita?_ dice y yo sonrío, esta chica no puede ser más perfecta.
-buscamos eso entonces?_ pregunto y ella asiente, buscamos un lugar para nosotras y nos sentamos a desayunar, en un silencio confortable, terminamos nuestro desayuno y justamente suena el timbre para el regreso a clases, nos damos una mirada cómplice y acordamos juntarnos al final de la última clase para ir juntas a su casa, aún no le he dicho que mi madre ayer me dió el permiso de ir a su casa, se lo diré al salir para que sea una sorpresa para ella.
Entro a mi salón de clases y noto la mirada del chico que me trae loca, bajo mi mirada con vergüenza al acordarme de nuestro primer encuentro. Camino hasta mi asiento y espero la hora de salir de esta pequeña cárcel. Las horas transcurren con normalidad, al igual que las materias restantes del día de hoy, suena el timbre anunciando el final de las clases, recojo mis cosas y salgo disparada hacia la salida.