Narra Liam Connor:
Soy Liam Connor, tengo 18 años, ojos cafés y cabello castaño claro y oscuro, voy a la famosísima escuela Silver Spur Elementary Academy, voy a mi último año de escuela y doy gracias porque ya estoy saliendo de ese fastidio, aunque siendo sincero, la escuela me distrae de muchas cosas ya que tengo muchos problemas encima, aunque eso no es importante ahora.
Me levanto y me dirijo al baño, me doy una ducha de agua tibia, salgo envuelto en una toalla y me coloco mi uniforme, bajo a desayunar junto a mi hermana y mi madre, ya que mi padre siempre sale temprano a la empresa, tenemos una pequeña empresa de marketing llamada, Connor Enterprise.
-buenos días mamá ¿cómo amaneciste hoy?_ pregunto.
-buenos días hijo, estoy bien y tú? Contento por tu primer día de clases?_ pregunta, suspiro
-ya quisieras, pero si de cierta manera siento que es algo bueno no, de seguro y conozco una chica guapa que rompa mi corazón_ digo con fastidio.
-cariño, no todas las mujeres son iguales, unas llegan para curar tus heridas y otras te destruyen, pero de eso aprendes no puedes juzgar antes de conocer, ya te lo he dicho Liam_ dice mamá, hasta el deseo desayunar se me a quitado.
-me voy a la escuela mamá, se me quitó el deseo de desayunar_ digo y salgo en dirección a mi auto. Manejo hasta llegar a la escuela, entro y camino hasta ver un pasillo con poca luz, me sitúo en una parte de este pasillo, saco un cigarro y lo prendo, le doy una calada pensando en lo jodida que está mi vida, pienso en todo lo que he pasado en tan corta edad, escucho el timbre de inicio de clases y decido quedarme afuera esta hora, al ser primer día de clases no me tomarán en cuenta, las horas transcurren con normalidad, me paso el día conociendo un poco más la escuela, vuelve a sonar el timbre pero esta vez anunciando el final de la jornada, me dirijo a mi casa, subo a mi cuarto y me cambio de ropa.
Salgo nuevamente y me dirijo a trabajar en la empresa con papá, cae la noche y llegamos a casa, cenamos tranquilamente, cada cual pensando en sus cosas, me despido de mi familia y subo nuevamente a mi recamara.
Me quedo dormido, despierto por el sonido ensordecedor de mi alarma, hago mi rutina, me coloco mi uniforme y me dirijo a desayunar, desayunamos como siempre lo hacemos una que otra charla y luego cada quien en su mundo, salgo con dirección a la escuela, llego, voy al jardín y espero que suene el timbre de la primera clase, busco mi salón y no lo encuentro, joder tenía que ser justamente hoy, vuelvo a perderme la primera hora de clases.
Tocan para el receso de los 15 minutos y me dirijo a la cafetería de la escuela Cuando veo que hay un alboroto le echan un jugo a una chica la cual no logro distinguir ella sale corriendo en una dirección desconocida para mí, espero a que las horas transcurran con normalidad, estoy en espera de la otra hora de clases, tocan el timbre y todos nos dirigimos a nuestros respectivos cursos al fin encuentro mi aula, me tocó la 16 sección A, entro y veo que el profesor aún no a llegado, siento muchas miradas sobre mí, pero siento una en especial que me quema todo el cuerpo, busco por todo el salón con mi mirada hasta que me topo con una chica de piel canela, pestañas largas y ojos marrones, volteo mi mirada y me dirijo hacia un asiento.
Entran unas chicas y se ven atractivas pero no son de mi gusto, no dejo de mirar a la chica de piel canela, ella tiene algo que llama mi total atención, las chicas se me acercan y la más alta de ellas se me acerca.
-hola guapo, me llamo Hasley Morgan, y ellas son mis amigas_ dice y ni siquiera le presto atención ya que mi ojos se dirigen hacia la chica que no dejo de mirar, ella tiene algo que me cautiva, que de cierta forma quiero conocer, veo como la tal Hasley sale del salón al ver que el profesor a llegado, me quedo sumido en mis pensamientos hasta que escucho al profesor llama a alguien a presentarse, veo como la chica que me trae en las nubes se levanta y se dirige hacia el frente.
-hola mi nombre es Aline Smith, tengo 17 años, soy nueva en esta ciudad y espero que nos llevemos bien_ dice y vuelve a su puesto, si que nos llevaremos bien, digo para mí mismo, y le doy una última mirada, ella tiene su vista puesta en mí, y es la primera en romper el contacto visual, las horas transcurren con normalidad y al final tocan el timbre con el final de las clases, me dirijo hacia la salida y veo como la chica extraña habla con mi hermana, sí, tengo una hermana, se llama Lisseth Connor y es muy bonita, pero el primer chico que se le acerque le rompo la cara y no es que sea celoso, simplemente Lisseth es muy menor para tener novio.
Veo como Lisseth habla con la extraña y al parecer anotan su número entre ellas, me dirijo a mi casa y luego me voy a la empresa, en todo lo que resta del día no he dejado de pensar en esa chica, Dios es que ella es tan hermosa, y tiene un no sé qué, pero me gusta.
Bien Liam concentrémonos en lo importante, no te dejes llevar por tus deseos.
Termino mi trabajo en la empresa y me dirijo a mi casa, voy subiendo por las escaleras cuando veo a una muy emocionada Lisseth.
-¿con quién hablas hermanita?_ pregunto, aunque ya sé la respuesta.
-con una amiga Liam, deseo que puedas conocerla, te va a encantar, es muy hermosa_ dice y yo sonrío y me alejo. Admito que esa chica es muy hermosa, sería mi reina, pero yo no puedo enamorarme, no puedo dejar que me rompan el corazón, no otra vez.
Nuevo día y consigo un mal humor que me traigo el día de hoy, salgo hecho furia de mi casa y me dirijo a la escuela, entro a la primera hora de clases, ni cuenta me doy cuando tocan para los 15 minutos, salgo y me dirijo al lugar que se a vuelto especial para mí, en donde puedo dejar mis preocupaciones de lado, estoy perdido en mis pensamientos cuando siento una presencia, volteo a ver quién es y esa belleza me deja hipnotizado, dejo mis pensamientos de lado.