Darcel

Capítulo 17:

Segunda parte de la minimaratón (más mini de lo que quería) .

- No es solamente por él, pero sí quiero impresionarlo.- Por fin hablo terminado con el silencio que había desde que mi amigo hizo la inesperada pregunta.

 Diego abre la boca para decir algo, pero es interrumpido por el ruido de la puerta al abrirse. Los dos miramos hacia ella, pensando que sería Esmeralda, pero resulta que es ni más ni menos que el mismísimo Darcel en carne y hueso, o como diría mi amigo, el intento de bad boy.

-  ¿Interrumpo?- La voz de Darcel retumba en todo el salón, se oye fuerte como si quisiera matar a alguien ahora mismo.

- Yo soy el que sobra aquí.- Suelta Diego saliendo como un rayo por la puerta.

 En ese momento es que mi neuronas hacen función y me acuerdo que Esmeralda estaba sola en el parque, con lo sobreprotector que es Darcel no me extraña que a la que quiera matar sea a mí.

- Siento haber dejado a…- Empiezo a justificarme antes de que me corte la cabeza, pero no me deja terminar dejándome confundida con su pregunta.

- ¿Qué era lo que estaban haciendo solos? .

- Perdón.

- Disculpada, ahora contestame.- Diosito perdonalo no sabe lo que hace. ¿Es mi idea o Darcel me está pidiendo explicaciones? .

- Primero le bajas al tono que yo también sé gritar. Segundo, ¿en qué universo paralelo te di el derecho de pedirme explicaciones? .- Me acerco a él con mis ojos echando fuego.- Escúchame bien Darcel, solo hay dos hombres que me pueden pedir explicaciones  y cuidado, el primero mi padre y el segundo mi abuelo y hasta donde sé ninguno se llama Darcel Dash.

 Este tiene una mirada perpleja, estoy segura que no se esperaba esa respuesta.

- ¿Todo eso por hacerte una pregunta? .

- No te hagas la víctima. Que sea la última vez que me exiges explicaciones.- Esta vez soy yo la que sale hecha una furia del salón sin importarme lo más mínimo de que se de cuenta de que es lo que estaba pintando.

Darcel:

 Mi mirada está puesta con tanta intensidad en la pared de mi habitación que por un momento pienso que soy capaz de abrirle un hueco si sigo así. Cuando llegué al parque y vi a Esmeralda sola fuera del salón me molesté mucho y empeoró cuando me dijo que Eleena y Diego estaban adentro, solos. Acepto que no tenía que haberle gritado a Eleena y mucho menos pedirle explicaciones, porque no somos absolutamente nada, ese último pensamiento hace que tire de mi cabello de la rabia, si sigo así me voy a quedar calvo antes de los veinticinco.

- Si te veo así un minuto más me voy a empezar a preocupar de verdad.- Mi mejor amiga me mira desde la comodidad de mi cama donde está sentada como un indio.- Empieza a contarme qué fue lo que sucedió.

 La miro y empiezo a relatarle lo que pasó hace apenas unas horas.

-… salí de allí, traje a Esmeralda y me fui a dar una vuelta con la moto a ver si se me bajaba la rabia.- Termino mi versión de la historia, que por supuesto es la más cierta.

- ¿Pero por qué te molestaste tanto? .- La miré como si fuera idiota, tengo la garganta seca de hablar y ella todavía no ha entendido el maldito problema.

- Qué dejaron a Esmeralda sola.- Suelto como si fuera lo más obvio.

 Melissa hace lo que menos esperaba, se ríe en mi cara, con ganas, como si le hubiera contado el chiste del año.

- ¿Tengo un payaso pintado en la cara?.- Me molesta que se burle de mí, más cuando no se la razón.

- Darcel, cariño ven acá.- Habla, recuperándose del ataque de risa. Da unas palmaditas al lado de ella en la cama, pidiéndome que tome asiento a su lado, yo la obedezco, aunque sigo molesto por su burla.

- ¿Sabes cuál es la ley de los amigos? .- Me pregunta mirándome a los ojos.

- Hacerle la guerra a quién se meta con tu amiga.- Respondo pensando realmente que es esa, a ver, es lo que Brandon y yo solemos hacer cuando alguien la mira mal.

- Esa es importante, pero no, una aún más importante. Vamos a decir que es la principal.

- Si no es esa no tengo ni idea.

- Hacerles entrar en razón cuando no se dan cuenta de algo, o no quieren ver algo, como es tu caso.- Me suelta mirándome con esas bombillas verdes de ojos que tiene, parece como si quisiera ver dentro de mi mente, cosa que me incomoda.- No niego que te molestara que Esmeralda estuviera sola, porque sé qué es lo más importante para ti y después de lo que pasó la cuidas aún más.- No puedo evitar tensarme por su último comentario, ella sabe que detesto hablar sobre ese tema.-… pero los dos sabemos que lo que  en verdad te molestó fue saber que Eleena estaba sola con otro hombre.

- Lo que dices no tiene sentido.- Suelto levantándome de la cama.

- Darcel, ¿de verdad me vas a tratar de engañarme? .- Se levanta y se para enfrente mío.- Estuviste hablando durante más de veinte minutos de los sucedido y de esos prácticamente diez fueron para hablar mal del tal Diego, estás celoso y te sientes inseguro porque nunca nadie había podido lograr despertar algo, de esa forma, en ti y mucho menos celos. Aceptalo, te gusta Eleena y tu y yo sabemos que es más que por la cara de ángel que tiene.

 No, no podía admitirlo y mucho menos aceptarlo, Eleena y él no podían estar juntos, eran muy distintos, ella era tan inocente, tan alegre, y él estaba tan roto, era imposible. Terminaría haciéndola pedazos, y lo que menos quería era que el fuego en su mirada azul se apagará por alguien tan insignificante como él. 

 

Nota de la autora:

No me odien, pero no me dio tiempo de volver a escribir el 18. No se cuando pueda volver a actualizar, lo más probable es que sea el fin de semana que viene, porque esta semana empiezo con las pruebas y no me alcanza el tiempo.

Díganme que les pareció el capítulo, me enamoré un poco más de Darcel al final. Diego también es tan tierno, ¿qué opinan del apodo que le puso a Darcel? . 

Prepárense que el capítulo que viene empieza el Festival de Aura, ¿qué piensan que está pintando Eleena?, quiero ver comentarios con sus suposiciones.



#16620 en Novela romántica

En el texto hay: oscuridad, amor juvenil, luz

Editado: 11.12.2022

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