Darcel

Capítulo 29:

 

- ¿No te vayas? .- Levanto la cabeza de golpe haciendo que mi frente choque con la barbilla de Darcel.

Nos separamos producto al golpe y me froto la zona golpeada.

- Me podías haber dicho que no. No hacía falta ser tan agresiva.- Darcel habla y yo quiero desaparecer. ¿Por qué estas cosas me tienen que pasar a mí? .

- Lo siento, no era mi intención.- Me disculpo avergonzada.

- No te preocupes, pero de verdad creo que es mejor que te quedes aquí, no me gustaría dejar a Esmeralda sola después de todo lo que ha pasado hoy y no quiero que te vayas sola.- Me explica y yo me pongo roja.

 ¿No podía haber empezado por ahí?, nos habríamos ahorrado un buen golpe.

- Está bien. Es mejor así.- Me le quedo mirando sin saber que más decir.

- Bueno, puedes dormir en mi cama y yo voy a la habitación de mi madre. ¿Necesitas algo? .

- Puedo darme una ducha, es que ha sido un día muy largo y…

- No tienes que explicármelo.- Me sonríe al parecer disfrutando mi vergüenza.- Te voy a buscar algo de ropa para que te cambies y te puedes duchar en el baño de mi habitación.

Sube las escaleras indicándome que lo siga y busca una camiseta de él un short que, nada más de verlo, sé que no me servirá.

 Sale de la habitación cuando me da las cosas y yo aprovecho un momento para ver de nuevo la habitación, noto una fotografías que no había visto colgadas en una de las paredes. La mayoría son de calles desiertas, hay algunas del atardecer, de Esmeralda y sus amigos. Las veo todas, pero solo una llama verdaderamente mi atención, es de la cascada donde me llevó, parece que estaba atardeciendo, en la fotografía se ven muchas de las flores y la preciosa cascada, me transmite calma y por un momento me da ganas de estar allí.

 

Cuando ya estoy duchada me visto con la camiseta que me llega casi a las rodillas, no sé lo que debo parecer con ella. El short como esperaba me queda extremadamente grande. Me desenredo el pelo y abro las sábanas para acostarme en la cama, desde que pongo la cabeza en la almohada siento el olor a Darcel. 

 SI me hubieran dicho, cuando comencé el día, que terminaría durmiendo en la cama de Darcel, me abría reído a carcajadas. Ahora que lo pienso nuestra relación a avanzado mucho desde el día que me llevó a la cascada.

 Gracias a él encontré la inspiración para pintar el salón para el baile.

 Fuimos juntos al baile.

 Bailamos dos veces.

 Me vio llorando, cuando yo no suelo llorar delante de nadie.

 Le curé las heridas, aún sin saber porque las tenía

 Acepté que me ocultara lo que realmente pasó 

 Me hizo una promesa

 Nos abrazamos

 Sonrío y me quedo dormida a los pocos minutos pensando en un niño de siete años y ojos inmensos dorados.

 

 

Nota de la autora:

Disculpen que el capítulo sea tan corto, pero estoy a una semana de empezar unas pruebas, cuando llego a la casa prácticamente solo tengo tiempo de estudiar.

En fin, espero que a pesar de que sea corto les guste.

SI TE GUSTÓ EL CAPÍTULO RECUERDA DEJAR UNA ESTRELLITA, NO TE CUESTA NADA Y A MÍ ME ALEGRAS EL DÍA.

UN BESO

Sofi



#16635 en Novela romántica

En el texto hay: oscuridad, amor juvenil, luz

Editado: 11.12.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.