Darcel

Capítulo 32:

Hace más de dos semanas que no sé nada más de Darcel, sin contar que está de viaje durante unos días, cosa de la cual me enteré por su madre, sino probablemente no sabría absolutamente nada. He tratado de no darle muchas vueltas al hecho de que precisamente se haya ido de viaje después de la noche en que sucedió algo que no me ha querido decir, porque no quiere ponerme en peligro, como dice él, o que no confía lo suficiente en mí, que es de lo que estoy convencida. 

 En realidad los días se me han pasado muy rápido en medio de una rutina bastante monótona. Tengo el doble de trabajo en la cafetería porque Melissa pidió unos días por problemas personales y la mayoría de las veces no hay quién cubra su turno y termino trabajando yo sola. Cuando no estoy en la cafetería estoy cuidando a Esmeralda quién a cambio de que la ayude a hacer la tarea me cuenta historias de cuando Darcel y ella eran más pequeños, un trato muy justo.

 Ayer mientras Esmeralda estaba en mi casa se fijó en unas flores que habíamos plantado mi abuela y yo hace algunos años. Me hizo prometerle que la ayudaría a plantar unas parecidas en su casa, y la verdad, después de recordar la mala impresión que me causó la casa de los Dasch la primera vez que la vi me pareció un plan maravilloso. Después de que Catalina nos diera permiso conseguimos todo lo que necesitaríamos.

 Esa era la razón por la cual en mi día libre me estaba dirigiendo a casa de Esmeralda. En cuanto llegué me abrió la puerta Catalina, me extrañó verla ya que eran un poco más de las nueve de la mañana y a esta hora solía ya estar en el trabajo. 

- Eleena, buenos días. Pasa, te estábamos esperando.- Me saludó con una enorme sonrisa, sin duda Darcel y Esmeralda tenían a quién sacar la belleza.

- Hola, buenos días.- Entro a la casa mientras Catalina me explica que se tomó un día libre para pasarlo con Esmeralda.

-… hace mucho que no paso tiempo con ella, con todo lo del trabajo prácticamente no tengo tiempo ni de verla. Menos mal tiene a Darcel y no está tan sola.- Baja la mirada hacia el piso como si al decirme esas cosas se sintiera avergonzada.

- Estoy segura que Esmeralda entiende los motivos de su ausencia, además Darcel es un hermano maravilloso, creo que todos quisiéramos tener un hermano como él.- Mis palabras son sinceras, sé que a pesar de que Catalina está ausente la mayoría del tiempo Esmeralda lo entiende, eso no quiere decir que no la extrañe, pero la entiende. Por otro lado tiene a Darcel, ya me gustaría haber tenido a mí un hermano como Darcel, aunque tuve a Diego y Alison, que eran lo más parecido a unos hermanos.

El ruido de Esmeralda bajando la escalera me saca de mis pensamientos, lleva un pulóver negro  unas cuantas tallas más grandes, probablemente de Darcel, con un short y unas botas de goma.

- ¿Ya podemos empezar? .- Esme me pregunta con una sonrisa.

- Primero saluda.- La regaña su madre, haciendo que la niña venga en mi dirección y me abrace.- Lo segundo, ¿podré unirme a ustedes? .- Catalina mira a su hija y por un momento me hace pensar que tiene un poco de miedo de que le diga que no.

- ¿No tienes que trabajar? .

- No, hoy pedí el día libre.- Su madre le explica esperando todavía una respuesta.

 Tengo que confesar que me llego a sentir un poco intrusa, no debería estar aquí. Aunque Esmeralda lo arregla todo cuando nos agarra a las dos de la mano.

- Va a ser un día de chicas.

Veo como Catalina se relaja al escuchar a su hija y también sonríe.

Darcel:

 Dieciséis días llevo buscándolo y no tengo rastro de él. Busqué en su antigua casa, en la que estuvo  viviendo la última vez que supe de su localización, pero no encuentro nada, absolutamente nada. Logré hablar con uno de sus antiguos vecinos y solo pudo decirme que no lo había visto hacía más de un año.

- No sirve de nada que te vuelvas loco ahora. Tiene que haber alguna forma de encontrarlo, tal vez hay algo a lo que no le estamos prestando atención.- Brandon intenta calmarme, pero yo solo tengo la vista fija en la pared del cuarto de alquiler que estamos compartiendo desde que llegamos hace una semana.

- No, no tengo nada. Nadie sabe de él, nadie lo ha visto.- Empiezo a caminar por toda la habitación como si fuera un animal acorralado, en realidad, es exactamente así como me siento.

- Darcel, tienes que controlarte.- Melissa se coloca enfrente mío y me agarra de los hombros para llamar mi atención.- Tenemos que conservar la calma, si nos alteramos no vamos a poder pensar con claridad y eso es lo que necesitamos.

- No me entiendes. Necesito encontrarlo, si me sigo demorando no sé qué pueda pasar, que le pueda pasar…, todo esto es culpa mía. Solo sé ponerlos a todos lo que quiero en peligro.- Me echo hacia atrás para deshacerme de las manos de Melissa sin hacerle daño y empiezo a caminar de nuevo por la habitación.- La próxima vez que aparezca no sé que es capaz de hacer. Necesito encontrarlo. Todo es culpa mía si yo…

- Darcel, tú no tienes la culpa de nada.- Melissa vuelve a pararse enfrente mío, veo la rabia en su rostro cuando fijo mi mirada en ella.- ¿Sabes quién es el único culpable? . Él, él es la única persona que ha hecho daño, tu eres una víctima, como el resto. No quiero volver a escucharte culpándote por algo que hizo alguien más y que no puedes controlar. ¿Me entendiste? .- Al notar mi silencio me vuelve a preguntar aún más alto.

- Sí, te entendí. Él es el único culpable.

 Después de asumir que probablemente no podríamos averiguar más nada aquí empezamos a recoger para regresar a Aura.

   Pensé mucho en Eleena en esos días que estuve lejos, no podía evitar estar preocupado. Sé que no fue lo más correcto irme sin siquiera despedirme después de todo lo que había pasado la noche anterior, pero me haría preguntas que yo no estoy dispuesto a contestar, por lo menos no en este momento. 

 Al llegar a la casa traté de hacer el menor ruido posible para darle una sorpresa a Esme, aunque la sorpresa me la di yo cuando al entrar la primera imagen que recibí fue de mi madre, Esmeralda y Eleena sentadas en el sofá viendo The Vampire Diaries y comiendo galletas.



#16620 en Novela romántica

En el texto hay: oscuridad, amor juvenil, luz

Editado: 11.12.2022

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